No importa hacia dónde mires, el legado de Ivy Queen está allí. De Cardi B a Cazzu y Paloma Mami -y más allá-, la matriarca del género urbano ha sido la inspiración de múltiples expresiones artísticas. De ser la única mujer en el histórico colectivo The Noise y protestar que los raperos no eran delincuentes en una época de fuerte censura en Puerto Rico, Ivy se convirtió una de las estrellas principales del boom comercial del reggaetón. Hoy por hoy, su reputación es similar a la de Erykah Badú en la escena estadounidense: una fuente de espiritualidad y de consejos para el cuidado del alma. Y aunque ambas son del signo piscis, la Queen sigue haciendo música y mantiene contacto con sus fans a través de redes sociales, y su propio podcast. Conversamos con ella sobre el estado de la música hecha por mujeres, el efecto de la nostalgia y la maternidad en su carrera o si tiene planes de sacar una serie sobre su vida. También le pedimos que nombrara quienes deberían ser parte de una versión nueva de The Noise.
UMOMAG: Lanzaste “Antídoto” a modo de reflexión sobre la pandemia, y le dedicaste un podcast. ¿Qué le recomiendas a la gente para mantener o recuperar la paz interior en estos tiempos difíciles?
Ivy Queen: Tratar de mantener la cordura es un arduo trabajo. Es una tarea dura, unos días uno se levanta azul, y otros días te levantas medio gris. Es continuar el día a día, sabiendo que mientras tengamos oxígeno y nos levantemos con vida, hay un motivo para continuar y seguir para adelante. Cuando compuse “Antídoto”, la compuse con toda la intención de que sirviera de bálsamo. Que cuando la escuchara, la gente pasara el proceso que tenía que pasar: si la canción les daba sentimiento, si la canción les daba rabia… Es para que se dieran cuenta de que están vivos, porque cuando estás sintiendo, sea lo que sea, estás vivo. Se trata de apreciar que nos podemos levantar día a día con vida.
UMOMAG: Ya eres una veterana condecorada y respetada al punto que Genius te pide tu opinión sobre nuevas artistas, y todas las mujeres del género son comparadas contigo.
IQ: ¡Imagínate! ¡Quién iba a decir en mi vida que que me iban a pedir opinión! (entre risas).
UMOMAG: ¿No te preocupa que tu trayectoria opaque a tu música nueva o que la nostalgia le reste atención a tu material fresco?
IQ: La nostalgia siempre hace que la gente quiera canciones parecidas a lo que ya nació un día. Yo por ejemplo te hablo de mi punto. Muchas veces escuchaba y veía en las redes a Cardi B con mi canción “Yo Quiero Bailar” de fondo, y los fanáticos decían, “pero hazle un remix”. Creo que hay canciones, películas y literatura que han sido históricas, y deben ser intocables. Eso es como agarrar una canción de Michael Jackson, que fue una eminencia, y tratar de hacerle un remix. Mi opinión es que, aunque lo respeto, no me gusta quedarme estancada en el pasado. He intentado hacer Trap y diferentes cosas porque la música me encanta. A la gente siempre le va a dar nostalgia, pero el fanático real, el que sabe, te aprecia. Es más o menos una batalla que uno tiene que estar llevando.
UMOMAG: Hablando de nostalgia, en tu último sencillo, “Peligrosa”, traes el puente de “Yo Quiero Bailar” a la nueva era. ¿Cómo te sientes con la tendencia de la nueva generación de incluir partes de clásicos del reggaetón en sus temas?
IQ: Primero que nada, me quedé boba cuando escuché que había una muchacha que se llama Paloma Mami y que había usado un pedazo de “Yo Quiero Bailar”. La música es un puente y hace enlaces espectaculares, y eso fue un enlace porque me llevó a conocerla, dialogamos y nos saludamos. Que te den los honores en vida es lo más grato, porque cuando te mueres, ¿para qué los quieres?
UMOMAG: ¿Cómo impactó la maternidad en tu visión artística?
IQ: Yo sigo siendo la misma mujer, con otras preocupaciones. A mí la gente me decía que algunas mujeres cambian después que son mamás, pero yo sigo siendo la misma hija de mi madre, a excepción de que tengo preocupaciones futuras, que no han llegado ni son presente. Son preocupaciones del futuro de mi hija, sobre lo que ella decida hacer, el entorno en el cual quiera estar cuando sea adolescente… Yo me adelanto a los acontecimientos. Definitivamente mi hija es muy pintoresca y le gusta la música porque la escucha en casa. Ella misma se inventa sus canciones y sus cosas. No creo que la maternidad me haya cambiado.
UMOMAG: Si hoy tuvieras que formar un colectivo como The Noise, ¿a cuáles artistas y productores nuevos elegirías?
IQ: Necesito obligatoriamente tener el sabor de la receta original, o sea, tiene que haber veteranos incluidos, porque si yo quiero reggaetón de verdad, tengo que ir con los veteranos para que me den una batería de esas pesadas y un bajo sólido. De productores, usaría a Eliel, a Luny y a Sky. De artistas me gustarían: Rafa Pabón, Cazzu, Rauw Alejandro, Franco el Gorila, Darkiel, Tony Dize… Algo así, porque tiene que haber un balance para que suene reggaetón sólido, con un poco de flow del de ahora.
UMOMAG: Hay más presencia femenina que nunca en la escena urbana, pero algunos de los grandes éxitos de esta “revolución femenina”, han sido escritos por hombres. ¿Cómo crees que esto afecta el mensaje de la música hecha por mujeres?
IQ: Al parecer no ha afectado en nada si ves los números. Pero ves pocas compositoras detrás de las canciones. Me alegra que lo hayas dicho tú, y no yo, porque muchas de las letras que estamos escuchando de féminas fueron escritas por varones. Cada quien está buscando su vía y su rumbo, pero yo miro de lejos. Miro y callo (entre risas).
PARA MÍ VICO C ES PADRE FUNDADOR DE LA MÚSICA URBANA”
UMOMAG: ¿Qué fue lo más duro que viviste antes y durante el despegue tu carrera? Contaste en Instagram que cuando empezaste en The Noise, lavabas baños para sobrevivir.
IQ: Sacrificios siempre los hubo, siempre los pasé, pero no te das cuentas hasta que maduras y te conviertes en adulta, que todos esos fragmentos de sucesos te moldean hoy para ser quién eres. Eso es parte de tu fundación, no lo puedes cambiar. Yo pasé de todo, pero llegué a donde estoy con orgullo. Vengo de una época donde estaban los más grandes “no” para mí. Me decían que mi voz era muy gruesa, que me vestía como un varón, y que sonaba como un varón. Tenía todos los “no” en contra y los usé como combustible. Para mí estar de pie hoy es motivo de celebración.
UMOMAG: ¿Qué recuerdas de la época de la censura a la música underground que estaban haciendo en Puerto Rico en los años 90? ¿Alguna vez te sentiste amenazada?
IQ: No, yo andaba con los malos (entre risas). No, mentira, mentira. Yo aprendí a sobrevivir al oleaje. Siempre canté, y canto de empoderar a la mujer, y sentía que me estaban metiendo dentro de una olla con todos. Yo decía, “pero si los hombres están cantando esto, que no es tan bonito ni tan sutil para la mujer, y yo estoy cantando en defensa de la mujer, ¿por qué nos meten a todos ahí?” Mi lucha constante era que generalizaran y me metieran donde yo no pertenecía.
UMOMAG: ¿Por qué decidiste hacer podcasts? ¿Acaso nos estás adelantando el próximo paso de tu carrera, lejos de ser vocalista?
IQ: Porque yo tengo miles de facetas, y a lo mejor me ven en Hollywood actuando también (entre risas). Hago (los podcasts) porque me gusta. Cuando me fui de gira, me rodeé de un equipo espectacular de profesionales, y traje conmigo equipos de cámara, de grabación y de hacer podcasts, porque quería que la gente pudiera escuchar con naturalidad por cosas que me nacen. Las mujeres me piden consejos porque escuchan mis canciones, y yo utilizo el podcast para hablarles por ahí. O por ejemplo, como vehículo para compañeros míos que la gente no sabe dónde se encuentran, si están cantando o no. Invité a Jowell & Randy, y tengo una entrevista con Vico C, que para mí es padre fundador de la música urbana. Lo utilizo como una herramienta para acercarme a la gente.
UMOMAG: Tus uñas y estilo general ya son icónicos. ¿De dónde sacas inspiración para renovarte estéticamente?
IQ: Me gustan los colores, no me gusta aburrirme. El que se ha gozado mis etapas estos últimos 10 años, es mi esposo, porque un día tiene una rubia, otro día tiene una pelirroja… Me gustan los colores, me gusta el arte, me gusta crear, soy pisciana y los piscianos somos muy psicodélicos.
UMOMAG: De tus canciones, ¿cuál no te cansas de cantar? ¿Y cuál no soportas cantar ya?
IQ: Esa pregunta está buena (entre risas). No me canso de cantar “Yo Quiero Bailar”. Te soy bien sincera, no me molesta cantar, porque yo nací para eso. Ahora mismo, estoy trabajando de mi casa, pero en algún momento tengo que cantar así sea cuando baño a la niña o si prendo el estudio.
UMOMAG: Sabemos que tienes intenciones de escribir un libro, ¿cómo va eso? ¿Qué quieres contar en dicho libro?
IQ: Tengo tantos temas de qué hablar, igual que en el podcast, que quiero canalizar en mi libro. Pero una de las cosas de las que me he dado cuento con el paso del tiempo es que, en todas mis redes sociales, debajo de los posts, siempre dejo un escrito porque me gusta y me nace. Entonces la gente responde, “te expresaste y eso mismo estaba pensando yo, me la voy a robar, la voy a usar”. Uno de los primeros caminos para mí sería escribir los quotes en camino a empoderar a las mujeres, a las que están ahora y a las que vienen después. Creo que la vía de la escritura para mí iría por ahí, para mujeres que necesitan esa dosis de empoderamiento.
UMOMAG: ¿Tienes un disco en camino?
IQ: Tengo disco, tengo trabajo, tengo música. Gracias a dios tengo un álbum espectacular, pero hoy día ya tú ves que la metodología que se está utilizando para lanzar música es diferente; van lanzando canción por canción. Y yo voy con el oleaje, siempre he dicho que soy una sirena que nada por el océano. Tengo todo tipo de canciones, no tienes ni idea, porque mi tiempo lo consume el arte.
UMOMAG: ¿Qué detalles puedes adelantar? Sonidos nuevos, invitados…
IQ: Seguro, sonidos nuevos, invitados, invitadas… Algo así, algo así.
UMOMAG: ¿Verías con buenos ojos una serie sobre tu vida como la de Nicky Jam (‘El Ganador’)?
IQ: Me han hecho acercamientos. Quiero cuidar la integridad de mi historia, que nada se exagere, que sea bien cuidados todos los detalles y todo lo vivido. Que todo lo que se vaya a presentar sea bien real. Sí me han hecho acercamientos, pero no sé si saquemos una serie, una película o un documental.