Benchlogofest2

MULAFEST cumplía su quinto aniversario con la intención de afianzarse como referente nacional en lo que a cultura y tendencias urbanas se refiere. Puede que usted sea uno de esos que todavía se pregunte, y con razón, qué es exactamente eso de la cultura urbana. En realidad, puede que la organización del festival lleve también años haciéndose esa misma pregunta, planteando año tras año una ensalada de artistas de todo tipo y pelaje, aliñada con eventos asociados de lo más variopinto. En este 2016, resultaba evidente que el enfoque se escoraba hacia algo que podríamos llamar ‘culturas alternativas’, un cajón desastre todavía más difuso que el urbano, que servía de excusa para reunir un batiburrillo de tatuajes, body painting, skaters, coches, moda, y vaya usted a saber qué más. Todo ello, repartido en tres largos días donde al menos para nosotros, el verdadero interés residía en un interesante line up de artistas repartidos en varios escenarios.

La llegada al festival fue accidentada. Desde el mismo momento de recoger nuestra acreditación tuvimos claro que para este Mulafest, nuestro gremio era como ese jarrón que has heredado de tu abuela y que tienes en casa por compromiso, aunque no sepas muy bien para que sirve ni qué hacer con él. A nuestra entrada, lo primero que llamaba la atención era la viveza que transmitían las actividades situadas en el exterior, frente a lo desangelado que resultaba el ambiente de las de los pabellones interiores, convertidos más en un largo y ancho pasillo hasta la zona de conciertos, que otra cosa.

mulafest16report14

mulafest16report7

mulafest16report27

Beardyman fue nuestra primera toma de contacto con la parte musical de Mulafest. Él abrió la veda en el escenario principal, y acompañado tan sólo por sus teclados, MPC y micrófono, el británico mostró su solvencia a la hora de mover a un público todavía en proceso de calentamiento. Muy acertado y solvente tanto en la parte vocal, como a la hora de explorar las -más o menos- nuevas tendencias mainstream de la electrónica made in UK, pero algo cargante en sus pasajes de un drum and bass y dubstep algo pasado de fecha.

El polifacético músico londinense dio paso a Kelela, una de las grandes protagonistas de la jornada. Con un fiel fan base queer ganado de antemano situado en primera fila, la norteamericana desgranó los temas que han hecho de ella una de las principales voces del RnB alternativo actual. Centrada en presentar su Hallucinogen EP, fue fácil dejarse llevar por su poderosa presencia e el escenario, tan lánguida y sugerente como de costumbre. Poco importó que su falsete a veces no estuviera a la altura, o que se le fuera el tono en más de una ocasión. Con su hipnótico ser y estar, Kelela nos convenció a todos: a los habituales y a los más despistados que seguro, se topaban con ella por primera vez. Sin embargo, entre el escenario y la platea, se libraba otra guerra. Una vez más, nadie parecía entender que era eso que llaman ‘photo pass’. Al final, se impuso la cordura y los fotógrafos allí acreditados pudieron cumplir con su deber.

mulafest16report3

mulafest16report6

mulafest16report5

La electrónica pondría el cierre a la noche, con las contrastadas propuestas del madrileño Pional y el dúo norteamericano Odesza. Con los segundos nos pudimos ver horas antes, justo después de su soundcheck; dos tipos sencillos -Harrison Mills y Clayton Knight- de Seattle con los que charlamos de electrónica y de sus experiencias en la gira que les ocupa, y que pronto veréis como protagonistas en una próxima entrega de UMOtv.

En la segunda jornada aparecían dos citas ineludibles para nosotros: John Grvy y C. Tangana. En su estilo, dos de los artistas más relevantes de la escena urbana española y que se hacían un hueco destacado en cada uno de los dos escenarios del festival. El primero, recién llegado de su actuación en el Sónar de BCN (todavía llevaba la pulsera en su brazo izquierdo), y el segundo de nuevo en su feudo tras la buena acogida -hicieron hasta 3 fechas en Madrid- que ha tenido la gira presentación de su mixtape por el territorio español.

mulafest16report18

mulafest16report13

mulafest16report17

Primero fue el turno de Grvy, que llegó secundado por Lowlight en la MPC y los teclados, y volvió a ratificar todo lo bueno que llevamos diciendo de él en UMO Magazine desde su primera aparición escena. Su directo, tan preciso como enérgico, ha crecido tanto como su presencia en un escenario que domina ya a su antojo. Con el sol todavía en lo alto, su propuesta de RnB-Pop fue capaz de revivir a un público en estado catatónico. El final, con su versión del «Everybody» de los Backstreet Boys.< Con su talento, Grvy nos hizo olvidar por unos instantes los problemas que una vez más, tuvo la prensa para acceder al recinto. Nadie sabía, ni la propia agencia de comunicación del evento, que era necesario recargarlas en un misterioso mostrador. Entre la asunción y el olvido, se encontraba también para nosotros el hecho de que no hubiera el más mínimo habitáculo reservado a la prensa en el generoso espacio reservado al evento. Parece que nadie cayó en la cuenta de que lo habitual en festivales de este perfil, es que haya un pequeño espacio reservado a fotógrafos y plumillas, donde apoyar pertrechos o cargar unas tristes baterías.

mulafest16report22

mulafest16report26

mulafest16report15

Cuando acabó Grvy, todavía estaba Aaron Jerome aka SBTRKT a vueltas con su sesión en el escenario principal. Ataviado con su sempiterna y característica máscara, el inglés estuvo a la altura de lo esperado con una selección de amplio espectro, centrada en los distintos matices de la electrónica británica. Como única pega, la excesiva duración de un DJ set que terminó por diluirse en un tedio irremediable. Siendo sinceros, no vamos a negar que SBTRKT nos dió un poco la noche. Para compensarlo, la presencia de BSN Posse sirvió de perfecto contrapunto sonoro, refrescando nuestros oídos. Los malagueños llevan un par de años abriéndose paso en la electrónica nacional, y ya es difícil tomárselos como una simple promesa.

La pequeña aglomeración de jovenzuelos que vino justo después de BSN dejó claro que C. Tangana era una de las estrellas de la noche. A pesar de todo, el aforo del espacio reservado para el escenario principal no llegaba ni a la mitad de un pabellón a todas luces excesivo, en una jornada en la que parecía perder algo de fuelle la afluencia de público. Acompañado de habituales como Fabianni y Manto -ahora Sticky M.A.- el show no sólo representó al madrileño, sino a todo Agorazein como concepto. Guste más o menos, su puesta en escena es tan simple como eficaz, girando en torno al figura de un MC que ejerce de irresistible imán para unos fans que corearon impenitentes uno tras otro temas como «Lo Hace Conmigo», uno de los evidentes highlights de su repertorio más reciente junto a los muchachos de Banana Bahía Music. Después llegaría el turno de los británicos Sleaford Mods y Troyboi, que cerrarían una segunda jornada tan larga y agotadora como la primera.

mulafest16report16

mulafest16report25

mulafest16report9

Las sensaciones que nos dejó esta quinta edición del MULAFEST son difusas. Un evento en estado de transición, con un modelo que comienza a mostrar graves síntomas de fatiga y quizás alguien debería replantearse. Puede que así se hallara un mayor equilibrio entre el interés que despierta la parte musical y la pereza que transmiten las actividades paralelas. Y quien sabe, si hasta quizás el año que viene podamos por fin ejercer con algo más de tranquilidad nuestro trabajo. Por pedir, que no quede.


Texto: Gonzalo Oya

Fotografías: RY Visuals

Agradecimientos: BENCH, Renzo, Actúa Comunicación, Red Light Management