Cover Story Digital, ENERO 2018
Texto por J RIVERA / DIRK DIGGLER
Fotos por CAMERON POSTFOROOSH
Dos días después de haber cumplido los 16 (años) se produce nuestra entrevista con Billie Eilish (Los Ángeles, 2001). Lo primero que hacemos es felicitarla, obviamente, y preguntarle cómo fue esa celebración. “No hice una fiesta por todo lo alto ni nada parecido. Desayuné con mi familia, luego fui con mis amigos a montar a caballo y más tarde cenamos. No fue nada del otro mundo, pero es lo que quería: algo íntimo. Lo pasé genial”, explica entre risas con una naturalidad propia de su juventud. Billie se encuentra en su casa de L.A., aunque no por mucho tiempo. Su carrera está subiendo como la espuma y es hora de aprovechar el tiempo al máximo. “He tenido unos días de descanso que me han venido muy bien para afrontar la nueva locura que tengo por delante”. Y es que en el mes de febrero –el Día de los Enamorados casualmente (14 Feb.)- iniciará en Europa su ‘Wheres My Mind Tour’ con presentaciones en ciudades tan importantes como Londres, París, Milán, Ámsterdam o Berlín. A principios de marzo será el momento de recorrer Norteamérica. El primer show lo dará en su ciudad natal de Los Ángeles (7 Mar.).
Las entradas para su gira europea y norteamericana salieron a la venta en el mes de diciembre. Una hora después no quedaba ni una, y eso que estamos hablando de un total de 28 conciertos. La expectación y el interés que ha despertado entre el público juvenil está superando las propias expectativas de Billie. “Es un sueño. En principio ni me lo creía, era una movida… Siempre he sido fan de otros artistas y cuando compro una entrada para un concierto suelo hacerlo varios días después de que se pongan a la venta, un par de días antes de la actuación… Nunca me ha pasado el intentar comprar una entrada online y que estuviese agotada. Y que eso haya ocurrido con mi show es irreal, no sé ni qué decir…”. Todavía no sabe seguro si habrá un tercer miembro para la banda, pero el que sí le acompañará será su inseparable hermano Finneas O’Connell (19), quien también es músico y productor y con quien hasta ahora ha compuesto todo su catálogo musical. Dos talentos que forman un magnifico equipo y eso se refleja en la autenticidad de cada una de las canciones interpretadas por Billie. No ha podido encontrar un mejor compañero de viaje.
Billie Eilish proviene de una familia de actores y músicos así que lo de ser artista lo llevaba en sus genes desde que nació. “No sé si ‘empecé’ como tal. Era una niña que estaba siempre cantando, que amaba la música. Por eso no te diría que cantar en la iglesia fuese mi primer paso en la música, ya que estaba en ella de modo natural desde antes. Vengo de una familia muy musical, siempre hemos vivido la música de forma natural. Empecé en el coro a los ocho años, y allí aprendí las bases de mi técnica vocal y cómo no arruinar mi voz ni dañar mis cuerdas vocales… La verdad es que aprendí mucho en ese coro, cosas que de otro modo no hubiese aprendido jamás. Empecé a componer canciones a los 11 años porque me apetecía, sin un objetivo concreto; nunca pensé en ser famosa gracias a la música. Siempre he hecho lo que quería hacer, porque quería hacerlo y al final mira dónde estamos…”, cuenta con gran entusiasmo. Por su facilidad a la hora de expresarse, nadie diría que tiene tan sólo 16 años y que se encuentra en plena adolescencia. Se la ve centrada, con los pies en la tierra y sabe perfectamente lo que quiere.
«ME CONOZCO MUY BIEN Y NO SÉ SI QUIERO QUE ME VEAN COMO UN MODELO A SEGUIR, YA QUE NO CONFÍO DEMASIADO EN MÍ MISMA PARA ELLO. AUNQUE SI LA GENTE ME CONSIDERA UNA REFERENCIA, LO ACEPTARÉ Y ADOPTARÉ; PERO PARA MÍ SERÍA SURREALISTA, YA QUE HE TENIDO REFERENTES DESDE QUE NACÍ. Y SI ALGUIEN ME TUVIESE EN SU MENTE COMO YO HE TENIDO A OTROS, SERÍA INCREÍBLE PARA MÍ»
La música siempre ha sido una parte esencial en la vida de Billie, pero el baile también ha estado muy presente desde que era una muy pequeña. “Bailar fue en todo momento mi pasión y eso no quiere decir que la música no lo fuese… Si ahora lo pienso es raro, porque siempre pensaba en el baile pero dedicaba mucho más tiempo a la música, era como parte de mi rutina”. Como si cantar, escribir, bailar o crear los guiones de sus videoclips no fuera suficiente para ella, también toca el piano, el ukelele, se defiende con la guitarra y ya hecho sus pinitos en el apartado de la producción, aunque de eso se encargue Finneas. “Mi hermano produce todas mis canciones y las componemos en conjunto, además toca conmigo en directo. Es como un dúo, pero de un modo distinto, no sé cómo decirlo… Cada canción que hacemos tiene mucho de mí pero también de él; si trabajamos juntos no refleja solamente a uno de los dos. Hay veces que compongo una canción completa y luego la ponemos en común, evoluciona con el input de ambos; pero si trabajamos juntos en un tema desde cero cada uno aporta sus ideas desde el principio, nuestras mentes se unen en una sola.”
La relación de Billie y su hermano va mucho más allá de lo estrictamente musical. Están muy unidos –se llevan cuatro años de diferencia- y le considera su ‘mejor amigo’. “Siempre encontramos un momento para ser nosotros mismos y divertirnos, es un tío genial. Nos encanta estar juntos y hacer cosas distintas. Incluso al trabajar nos divertimos muchísimo. Tenemos una relación de trabajo pero a la vez somos los mejores amigos. Siempre nos hemos llevado muy bien pero la música nos ha unido aún más; empezamos juntos y vamos a seguir el camino mano a mano”. Cuando le planteamos si podría llegar el momento en el que sus caminos profesionales se separaran por las circunstancias que fueran, Billie tiene claro que siempre va a estar vinculado en su carrera de una forma u otra. Al menos eso es lo que ella quiere. “Es probable que no siempre trabajemos juntos ni que hagamos todo juntos, pero esa es nuestra base y creo que es donde mejor rendimos. Pero pasará lo que tenga que pasar, no diré que no a ciertas cosas que me apetezca hacer; aún así, estamos juntos en ello mirando hacia el futuro a largo plazo”.
Me gusta mucho el sonido underground, cosas no muy conocidas para el público masivo; artistas nuevos como Amir Obè, Brockhampton, Jacob Banks…»
BILLIE EILISH
“Ocean Eyes” fue el sencillo con el que Billie Eilish se dio a conocer oficialmente a finales del año 2016, tras haber firmado con Darkroom y Interscope Records. “Mi hermano tenía toda la canción compuesta y recuerdo que estaba sentada en mi habitación y le escuchaba reproducir ese tema una y otra vez. Entró en mi habitación y dijo: ‘Billie, he compuesto una canción. ¡Tienes que escucharla!’. Le respondí que la había estado escuchando a través de la puerta durante cuatro días seguidos… Ya me la sabía de memoria, con su letra y todo. Me dijo que la escuchase y ocurrió algo extraño: el tema hablaba exactamente de la situación por la que yo estaba pasando en ese momento, y no lo había escrito yo… Es como si se hubiese metido en mi cabeza para componer una canción y plasmar cómo me sentía. Me enamoré de la canción y un par de días después mi profesor de baile me preguntó si podía componer una canción para un recital de baile. Nos pusimos a trabajar en la habitación de mi hermano y tardamos casi un par de días en acabar la canción. Es una canción basada en el baile, la creamos para bailarla”. La subieron a la red sin ninguna pretensión…y a día de hoy acumula más de 30 millones de streams en Spotify y casi 3 millones en Soundcloud.
En el verano de 2017 se editaba Don’t Smile at Me, su primer EP compuesto por 8 canciones incluyendo la citada “Ocean Eyes”. 28 minutos cargados de emotividad; letras desgarradoras, la dulzura y pureza de la voz de Billie combinada a la perfección con las producciones minimalistas de su hermano Finneas. “Bellyache” y “Idontwannabeyouanymore” son pura expresión artística. “Hay canciones en ‘Don’t Smile at Me’ que fueron compuestas un año antes de su edición, mientras que otras se escribieron un mes antes de publicar el trabajo. No fue algo programado, pensando en componer un número de canciones determinado para un EP. Siempre estamos escribiendo canciones, y en este caso nos limitamos a elegir nuestras favoritas para englobarlas en el mismo proyecto. En aquel momento, solo habíamos publicado cuatro canciones y queríamos crear algo más grande; elegimos las canciones que queríamos, o mejor dicho las elegí yo. Siempre sé lo que quiero y en este caso fue como: ‘Quiero usar estas canciones, con este orden, el EP se va a llamar ‘Don’t Smile at Me’ y la portada va a tener fondo amarillo…’. Se lo dije a todos y su respuesta fue: ‘¡OK, perfecto!’. Acabamos todo en el mes de mayo y te diré una cosa: fue un mes bastante duro, con mucho estrés, pero conseguimos lo que buscábamos. Trabajamos muy duro durante todo el mes para ofrecer lo mejor de nosotros mismos. Fue complicado pero lo hicimos, y editar el EP fue muy satisfactorio.”
Su más reciente colaboración, y la primera que firma como artista, ha sido con el rapper californiano Vince Staples en “&burn”, una especie de versión alternativa de su canción “Watch” y también una de sus preferidas junto a “Copycat” y “My Boy”. “Ésta fue compuesta una semana después de la publicación de ‘Ocean Eyes’, es decir hace casi dos años. Al trabajar en el EP hablamos de ‘Watch’, pero la llevábamos escuchando mucho tiempo; estábamos demasiado acostumbrados a ella, lo que no quiere decir que fuese mala. Cuando escuchas una canción durante tanto tiempo, solo eres capaz de escucharla con tus propios oídos, no puedes oírla como el resto de la gente. Quise cambiar esa tendencia y decidimos hacer una versión distinta y editarla… La nueva suena muy distinta, me encanta; es una de mis mejores interpretaciones vocales. En principio, hicimos varias versiones y probamos distintos beats con influencia trap y hip-hop, lo que más me llama la atención en este momento. Al final, nos encontramos con dos versiones distintas pero que nos gustaban por igual; y decidimos editar ambas. ‘Watch’ está en el EP y ‘&burn’ era muy distinta, muy cool, necesitaba algo más: una estrofa rap. Nos planteamos varias posibilidades y Vince Staples fue desde el principio mi opción número uno; al principio, mi hermano y yo pensábamos que era un artista inaccesible, muy grande para nosotros, y que no querría hacerlo. Pero cuando contactamos con él dijo que sí, sin dudarlo… ¡Fue una locura absoluta! Nos envió su estrofa grabada cuando estábamos de gira y nos dejó a cuadros; la semana pasada fuimos a conocerlo al estudio y fue una pasada… ¡Es un tío muy divertido, un genio, una especie de dios!”.
«ME GUSTA QUE ME MIREN, QUE ME JUZGUEN. CUALQUIER COSA QUE ME HAGA ESTAR EN LA MENTE DE LA GENTE, ME GUSTA. Y, LA VERDAD, NO TENGO QUE IMPRESIONAR A NADIE QUE NO SEA YO MISMA; SIEMPRE INTENTO HACER COSAS QUE ME SORPRENDAN, QUE ME HAGAN SALIR DE MI ZONA DE CONFORT»
Con apenas tiempo para divertirse, a Billie le gusta ver a sus amigos cuando tiene un hueco libre y también salir por ahí con ellos. No es de ver la tele ni de acostarse tarde pero sí confiesa estar enganchada a las series ‘Black Mirror’ y ‘Stranger Things’. Una de las señas de identidad es su estética extravagante, con ese pelo largo gris plateado y su original forma de vestir. Le encantan los colores muy llamativos como el amarillo chillón o el verde brillante y casi siempre lleva ropa oversize. Lo de pasar inadvertida no va con su personalidad. “Me gusta que me miren, que me juzguen. Cualquier cosa que me haga estar en la mente de la gente, me gusta. Y, la verdad, no tengo que impresionar a nadie que no sea yo misma; siempre intento hacer cosas que me sorprendan, que me hagan salir de mi zona de confort. No sé, me gusta ponerme movidas que no son normales… Cosas que hacen que la gente no se sienta cómoda…”, comenta entre risas mientras nos cuenta la anécdota del pelo y el cambio de look. “Soy rubia y creo que así ha sido más fácil teñirme con este color. Si hubiese sido morena, habría sido más difícil tener el pelo gris… En principio fue un poco traumático, como si mi pelo me preguntase: ‘¿Qué me has hecho?’. Pero parece que luego le gustó…”.
Cuando tienes 16 años es difícil que te veas como un modelo a seguir, pero la legión de seguidores que Billie tiene tras de sí la empiezan a poner en el punto de mira. Por ahora no se imagina en ese rol, aunque tampoco le desagrada la idea de ser esa persona a la que admiren e idolatren otros jóvenes de su edad. “Creo que cualquiera puede ser un modelo a seguir para los demás, aunque yo no me veo como tal. Me conozco muy bien y no sé si quiero que me vean como un modelo a seguir, ya que no confío demasiado en mí misma para ello. Aunque si la gente me considera una referencia, lo aceptaré y adoptaré; pero para mí sería surrealista, ya que he tenido referentes desde que nací. Y si alguien me tuviese en su mente como yo he tenido a otros, sería increíble para mí”. Con su gira mundial a la vuelta de la esquina, la joven artista angelina sueña con colaborar con Tyler, The Creator de Odd Future. “Es posiblemente mi principal influencia e inspiración para todo lo que he creado y en lo que me he convertido… Hay demasiados artistas, aunque él es el número uno.” No tenemos ninguna duda de que conseguirá esto…y todo lo que se proponga. Estamos ante la próxima gran estrella del Pop mundial. La Billie-mania ha comenzado.