El recinto del Campo de Rugby Cantarranas, en el Campus de la UCM, albergó la segunda edición del Paraíso Festival, un enclave donde durante los días 14 y 15 de junio pudimos disfrutar de la música electrónica más salvaje del panorama internacional. Sin largas colas, sin tediosas esperas ni percance alguno, el festival madrileño abría sus puertas desde las 17:30h de la tarde del viernes (14 Jun.), para recibir a los más de 25.000 asistentes que pasarían por allí a lo largo de ese fin de semana. En cartel un total de 49 actuaciones, repartidas en cuatro escenarios, el Escenario Paraíso, el Escenario Club, el escenario Manifesto by Absolut y como novedad, el Escenario Nido, además de 11 proyectos y propuestas artísticas que se desarrollaron a lo largo de todo el recinto, con exposiciones, performance en directo y zonas recreativas.
El primer día acudimos desde primera hora, puntuales y sin percances nos dirigimos al escenario Manifesto By Absolut. La responsabilidad de abrir el viernes caía sobre los hombros de la DJ y escritora Kampire Bahana. La ugandesa traía los platos armados para hacer que lo diésemos todo con los ritmos de tropical bass, kuduro, afrobeats o los soukous, y así lo hizo. Y aunque en un primer momento la afluencia de público no era la más idónea, según iban pasando los minutos el set de Kampire reunía a los más bailarines del festival en el centro de la pista quienes pasarían alrededor de dos horas bailando a las órdenes de Kampire.
Dejamos los ritmos electrónicos con tintes africanos de Kampire para pasar por escenario principal. Poco a poco observamos como la afluencia de público va arribando en el Paraíso, y es que a las 19:30h Maribou State se presentaban puntuales para darnos a conocer su último álbum Kingdoms in Colour. Esta es la primera vez que los de Manchester pisan nuestra ciudad y con ellos se han traído a Holly Walker, la cantante que le pone voz a varios de los éxitos del dúo, “Nervous Ticks”, “Slow Heat” o “Midas”. A parte de Holly, Liam y Chris, con quienes pudimos hablar después de su actuación, han venido acompañados con guitarrista y batería formando un tándem perfecto para poner a bailar a los cientos de fans a los que no les importunaron los últimos rayos de sol.
Tras la actuación de Maribou State, nos pasamos por el escenario Manifesto By Absolut corriendo para poder disfrutar de los minutos finales de la actuación de MULA. El trío de la República Dominicana llegaban también por primera vez a Madrid para dar a conocer su música electrónica de ritmos caribeños, y no defraudaron. Media pista tarareaba y bailaba sus canciones. Finalizada su sesión, las voces del público se desgañitaban pidiendo otra y las chicas les dieron lo que pedían, además de demostrar su simpatía al terminar su show, haciéndose fotos con todo aquel que se lo pedía. Acto seguido y también corriendo nos dirigimos al escenario CLUB, donde IAMDDB ya se ganaba a su público gracias a sus rimas. Diana Di Brito tiene eso que algunos llaman groove y pese a algún problemita técnico con el sonido, todo aquél que estaba bajo la carpa tenía la obligación de darlo todo y bailar, máxime cuando casi al final de su actuación entonó las primeras notas de su gran éxito “Shade”, canción que como ella misma dijo «todo el mundo se sabía». Dejando al público en lo más alto tras interpretar “More”, IAMDDB se despidió pidiéndole a todo el mundo que se mantuviera positivo y que mantuviera las buenas vibraciones, mensaje por el que fue aclamada y se marchó entre aplausos.
Entrada la noche y después de darle un descanso de unos cuantos minutos a los oídos nos marchamos al escenario Paraíso para ver a CHVRCHES. La líder del grupo escocés Lauren Mayberry se presentaba ataviada con una falda-vestido de tul dando las gracias al público por lo bien que siempre los acogemos en nuestro país. A partir de ese momento tanto Lauren como Ian Cook y Martin Doherty, los otros dos integrantes del grupo entonaron “Get Out” de su último álbum Love is Dead (Universal Music, 2018), para después pasar a tocar “Bury It”, “We Sink”, “Leave a Trace”, entre otras, pero sin duda cuando el público se desbordó fue al escuchar las primeras notas de “The Monster I Share”, esta canción siempre será un himno para los seguidores del grupo de synthpop. Y con Chvrches nosotros acabamos nuestra primera jornada del primer día en el Paraíso, para poder disfrutar del sábado con mucha más energía.
El sábado (15 Jun.) también optamos por ser madrugadores, entramos temprano porque no queríamos perdernos la primera actuación del año de North State, el dúo de Figueras (Cataluña) había lanzado nuevo disco el día anterior a presentarse en el escenario Club de Paraíso y queríamos ver y escuchar cómo sonaban en directo algunas de las canciones de Before The Silence (Club Ruido, 2019). Con poquita audiencia en un principio, pero que luego fue incrementándose, Laia y Pau Vehí pusieron la carne en el asador, o mejor dicho sus grandes voces en el escenario. Lástima esos pequeños problemas de sonido, que ya tuvo IAMDDB el día anterior en ese mismo lugar, y que en ciertas ocasiones no permitía apreciar los dos vozarrones del dúo. Nos gustó mucho que apostaran por presentar canciones del nuevo álbum como “Crowns” o “PC Age”, y se tocaran hasta un tema inédito. Laia, a parte de interpretar, interactuó en todo momento con su público y le dio las gracias a su «segunda casa» (Madrid) por la acogida.
Finalizada la visita a North State, nos dirigimos al escenario Paraíso donde nos esperaba la gran sorpresa del día, Channel Tres, no contábamos con acudir a su actuación, pero nos chivó un pajarito tras haberle visto dándolo todo en la actuación de North State, que igual nos convenía conocerlo. Así que nos marchamos para el escenario principal, y allí estaba Sheldon Young aka Channel Tres, junto a sus dos bailarines, dándolo todo nada más empezar su actuación, intentando animar a su público con todo el español que se le venía a la cabeza. Un público que al principio estaba un poco cortadito, pero que con la segunda canción ya calentó motores y comenzó a moverse como si no hubiera un mañana al ritmo de su magnífica voz, sus influencias de hip-hop y las remezclas con el house de Detroit. Entre las canciones que le regaló a la tarde se encontraban sus éxitos “Controller”, “Topdown” o las recién estrenadas “Brilliant Nigga” y “Sexy Black Timberlake”.
Cae la noche y nos ponemos cómodos porque después de los bailes con Channel Tres, llega la tranquilidad máxima con Rhye, el proyecto del canadiense Mike Millosh que tiene embobado a medio mundo y a toda la crítica. A parte de la tranquilidad, Rhye permitió que todos los allí presentes nos dispusiéramos a flotar entre las casi cinco octavas que tiene por voz. ¿El sonido? Magnífico. ¿La puesta en escena? Por igual. Rhye brindó temas como “Phoenix”, “Waste” o “Sinful”, entre otras muchas de su álbum Blood (Loma Vista Recordings, 2018), además también pudimos escuchar “Open” o “Last Dance” de su recordado primer disco Woman (Polydor, 2013).
Tras la actuación de Rhye nos permitimos darnos una vuelta por la zona gastronómica del festival y hacerle un check al área Gaming, un poco de tiempo libre para llegar despejados y listos para disfrutar del set de Peggy Gou, la deejay y productora que lo está rompiendo a nivel internacional. Con la puntualidad que ha caracterizado esta edición del festival, la surcoreana comenzó su sesión con fuerza, no defraudando para el hype que traía la multitud que acudió a la carpa del escenario Club. Todos los allí reunidos a pie del escenario lo dieron todo entre bailes y risas, nadie quería estar parado mientras Gou hacia girar los platos al ritmo de “Starry Night”, “Han Pan” o “It Makes You Forge”, hasta tuvo algún espontáneo que subió a bailar al escenario. Una sesión de casi dos horas donde salimos con los pies ardiendo. Nosotros nos despedimos ahí del Paraíso pero la mayoría continúo la fiesta porque tras Gou, venían grandes nombres de la electrónica como Pional o Laurent Garnier entre otros muchos.
¿La valoración del Paraíso Festival 2019? Muy buena, le ponemos un sobresaliente. En primer lugar por el line-up con el que se presentaban en su segunda edición, lástima que fueran tantos grandes nombres para tan poquitos días. Un sobresaliente por el espacio, por el acondicionamiento y por la gran cantidad de espacio que había para moverse de un sitio a otro sin ser arrollado, por la división de los diferentes escenarios y por la simpatía y buen hacer de absolutamente toda la organización. Le damos además esa buena nota por la puntualidad en todas las actuaciones, no tenemos constancia de que en ninguna de las jornadas hubiera retrasos de algún tipo. Si tuviésemos que hacer un apunte negativo, o remarcar algo a mejorar, el sonido del escenario Club para las actuaciones en directo que en alguna ocasión no cuadraba mucho, pero por lo demás, fueron dos jornadas redondas. El Paraíso Festival se merece una nueva edición para los amantes de la música electrónica, y si la hay, nosotros repetiremos la experiencia.
Texto: Angélica Méndez
Fotografías: Virginia León (Twentyeightshots)
Agradecimientos: Pelonio Press, Reebok