A 48 horas de cruzar por primera vez el charco con su proyecto musical y poner rumbo a Nueva York para la LAMC (Latin Alternative Music Conference), nos citamos con el grupo italo-español Delaporte en una de las suites del conocido hotel ME Madrid Reina Victoria (Plaza de Santa Ana) para llevar a cabo una sesión de fotos y saber cómo llevan el 2018 que les está sirviendo, entre otras cosas, para consolidarse en el panorama musical español. El primero en llegar es el músico y productor italiano Sergio Salvi. Un rato después aparece Sandra Delaporte (vocalista/compositora) acompañada por el estilista del grupo, el influencer de origen colombiano Charlie Cole aka Charlie Narcotic. Esa misma tarde, después de nuestro shooting, actuarán en el desfile de la joven diseñadora española Celia Valverde (ganadora de la undécima edición del premio Mercedes-Benz Fashion Talent 2018) en la terraza del hotel en el que nos encontramos. A Sandra es quien más le apasiona todo este mundo. “Veo la moda como otra manera de expresarse artísticamente y me parece precioso. Me parece que a través de lo que llevas, tu cuerpo, de las fotografías…poder transmitir tanto. A mí me ha llamado siempre mucho la atención y en los videoclips también la parte visual. Para mí es tan importante para ser yo que la parte visual va de la mano. Al final es una forma de expresión igual que cualquiera forma de arte. Entonces por eso va tan ligado. La moda también es una manera súper bonita de poner tu música”, comenta.
Sergio en cambio tiene un estilo más definido y le gusta menos lo de innovar, aunque poco a poco se está dejando aconsejar y hasta se acaba de comprar una camisa de color rosa, algo que nunca había hecho. Lo importante es sentirse cómodo. “Por un lado Charlie me ha ido conociendo y entonces sabe lo que me gusta y lo que no; siempre intenta empujarme un poquito más y hacerme conocer cosas. Es cuestión de actitud, que te veas tú y entonces lo lleves bien más que otra cosa. Hay ropa que nunca me había visto con ella, que luego Charlie consigue que me la pruebe y, después de verme 3 o 4 veces digo ‘bueno, me gusta’. Sandra es más flexible con la ropa y le encanta ponerse cosas raras. Encontrar a un estilista en el que poder confiar ha sido algo fundamental también para darle forma a todo el proyecto Delaporte. “El que un amigo tuyo trabaje contigo de la mano para todos los estilismos hace que salga natural, y como sale tan natural creo que por eso ves que queda bien. Básicamente porque Charlie sabe leernos, sabe en qué momento probar esto, ir viendo. Y encontrar un estilista es súper importante en el sentido de que necesitas alguien que de contigo y que te conozca, que te entienda y que sepa entenderte y que tú sepas entenderle a él. Currar con él es brutal porque, primero es muy amigo y le veo y hablamos todos los días de estilismos de no estilismos y él me sabe leer. Me fio al 100% de él”, confiesa.
En el plano musical sí que están en la misma página. Conectaron a la perfección desde el primer día que se conocieron…y han pasado ya tres años. Sandra estaba buscando un productor para su proyecto de electrónica y Sergio, que había dejado hace tiempo Nápoles (su ciudad natal) para continuar sus estudios en Madrid, estaba mirando voces que pudieran encajar con la música que estaba haciendo. Fue Santi Quizhpe, su actual técnico de sonido, quien les puso en contacto. “Necesitaba una persona como Sergio, mega pro, que hiciera magia. Y eso me parecía muy difícil de encontrar en Madrid, de hecho me parecía misión imposible. Yo pensaba que solamente era pianista de Jazz, porque le había conocido en ese circuito y Santi me dijo ‘Sergio también produce electrónica increíble, mola un montón”. Y dije ‘voy a quedar con él’ y vamos a ver. Efectivamente me enseñó sus cosas locas, sus experimentos con un proyecto que empezó que se llamaba ‘My Broken Toys’, con sus producciones personales y me enamoré desde el primer segundo. Me empezó a mandar música nueva y todo fluyó”, cuenta Sandra.
Lo primero que Delaporte pusieron en la calle como dúo fue la canción “Juice” en mayo de 2017. Un tema con una producción muy cuidada, algo que han mantenido en sus dos primeros EPs, ONE (2017) y UNO (2018), aunque el sonido y las melodías hayan ido evolucionando en otra dirección. “Nuestro objetivo siempre ha sido tener, ante todo, nuestro sonido. De hecho, no sacamos nada serio hasta septiembre del año pasado porque teníamos muy claro que, hasta que no tuviéramos nuestro sonido, nuestra dirección, lo que contar, una identidad, no queríamos lanzar nada. Al principio incluso teníamos un rollo más trip hop. Luego fuimos por otro lado, empezamos a cantar en castellano y eso dio mucha forma a la manera de ver la música, de producirla, de la propia identidad de Delaporte. Hasta el punto de que probablemente hagamos algo en inglés pero será aislado porque en castellano me he sentido más honesta trabajando y a nivel producción lo hemos visto más claro los dos”. Sandra no solamente tiene inquietud por la producción y el sonido sino también por las letras, las melodías. Algo que fue determinante para Sergio, que supo que ella era la persona adecuada para montar un proyecto de este tipo. “De repente encontrar a alguien que dominara la parte técnica de su instrumento y que a la vez tuviera inquietud por la música de 360 grados fue vital para mí”.
Es cierto que en Madrid resulta difícil encontrar gente haciendo música electrónica (no EDM) como Delaporte y menos un tándem vocalista-productor. La cuna siempre ha sido Barcelona, sobre todo a nivel de producción y con el festival Sónar como gran escaparate, así que no es fácil para un grupo salido de la capital abrirse hueco en una escena que, por desgracia, tampoco cuenta con muchos nombres. “Yo soy España, yo soy Madrid, y no puedes renegar de eso y si quieres dar algo de identidad mínimamente a lo que haces tienes que partir de lo que eres y no puedes renegar a tu idioma. Respeto mucho que se cante en inglés y de hecho lo hago y es un idioma súper rítmico, pero si quieres partir de la identidad y de hacer algo propio, tanto en las producciones como a nivel melodías, creo que es muy importante ser honesto con eso y aportar algo nuevo a España, decir ‘esto en España no se está haciendo’. Y queremos hacer Pop con electrónica con melodías que molen y que no se queden más cortas simplemente por cantar en castellano, sino que tengan su rollo, su onda con una producción más europea y no siempre tendiendo a lo latino y llevándolo a nuestro terreno”, afirma Sandra. Parece que poco a poco van apareciendo nuevos nombres sobre la mesa y la idea de Sergio y Sandra es poder hacer piña y crear un circuito que se pueda consolidar como sucedió en su momento con la música indie. “Que las cosas que vayan saliendo que tengan también ese punto serio de identidad ‘de vamos a muerte a por ello’ intentar apoyarlo”.
Los dos se consideran artistas eclécticos y huyen de las etiquetas, aunque si tuvieran que definir a Delaporte sería como dúo de pop electrónico. “Creo que hacemos canciones, que luego el disfraz que se les da es electrónico, pero muchos de esos temas puedes coger una guitarra y tocarlos de otra forma. Y en el fondo es lo que más nos mueve, buscar una bonita melodía. Por eso tampoco nos gusta etiquetar eso como electrónica. Al final pues como que hay que buscar etiquetas siempre. Muchos de nuestros referentes los puedes encontrar tanto en un festival como Sónar como en un Primavera Sound como un Mad Cool”. A Sandra le encanta Dua Lipa como James Blake, Jamie xx o Diplo, así que los referentes musicales que tienen son de lo más variado. Eso al final también se ve reflejado en su música y la hace más abierta a cualquier tipo de público, de ahí que estén actuando este verano en festivales más especializados como puedan ser ‘Les Arts’, ‘Paraíso’, o ‘A Summer Story’, y otros más mainstream como el ‘Arenal Sound’ donde se presentarán a principios del mes de agosto (día 2) además de ofrecer un show gratuito dentro de la programación estival de ‘Casa Corona’ un día antes.
La forma que tienen de trabajar y componer es bastante orgánica…y muy curiosa. “Normalmente el primer boceto, las primeras cosas, pueden salir individualmente salvo algunas excepciones. Pueden salir de Sandra o a veces de mí; ella me manda una idea que ha producido un beat y ha hecho una melodía o yo le mando a ella un boceto de un beat y en base a eso llegamos a un boceto siempre que nos encanta. A partir de ahí luego ya es quedar y desarrollarlo juntos. Pero básicamente es 50-50”, cuenta Sergio quien es muy perfeccionista -en palabras de Sandra- y se puede tirar horas buscando sonidos para una canción. De lo que son las letras suele ocuparse más Sandra. Normalmente le resulta bastante sencillo sacar la melodía, casi siempre parte de alguna palabra (como pueda ser “un jardín”) para luego darle sentido a la canción con Sergio. “De alguna manera intento escribir tal como hablo, intento contar cosas que me pasan a mí de verdad y no liarme a ser Shakespeare ni a ser pretenciosa y decir las cosas tal cual las pienso, tal cual las vivo, tal cual son. Entonces tardo muy poco en escribir las letras”. Hay muy buen equilibrio entre los dos. Comparten la misma visión, sienten pasión por lo que hacen, sin egos de ningún tipo, sabiendo respetar el espacio de cada uno y eso es esencial para el entendimiento de cualquiera pareja, en su caso estrictamente musical.
“Azul Marino” es lo último que han sacado. Se fueron hasta Cuba a grabar el vídeo musical dirigido por Jaime Massieu, la otra pareja –en lo personal- de Sandra. “Ha sido el inicio del segundo episodio. Con ‘UNO’ acabó el primer episodio y ahora la idea es hacer todo el segundo episodio con todos los nuevos featurings y las nuevas cositas que van a ir saliendo. Ha sido como la entradilla a todo lo que va a venir ahora. Va a ver mucha más música este año”, confiesan. Con tanto viaje Sergio extraña a sus gatas y su cáfe, y a Sandra le paso algo parecido con la fruta y el té. “Cada uno tiene sus cosas y en un hotel es súper impersonal, es imposible sentirlo como una casa, lo ves siempre como un sitio de paso”, cuentan. Están deseando poder tener tiempo para componer y dedicarse solamente a eso. “Vamos a hacer una semana entera de composición y hemos decidido que sin móvil, sin Wifi, sin gente, porque si no es muy difícil, y como estamos siempre de bolos y a mata caballo corriendo para llegar a todo lo que hay que hacer”. Agosto lo dedicarán, además de cumplir con las actuaciones que tienen programadas, a desconectar lo máximo posible porque necesitan “parar un poco” pero no será en España sino en Perú. “Vamos a grabar allí el videoclip de la canción ‘Cariñito’ de los Hijos del Sol, con la gente de Perú que es súper famoso. Y vamos para allá a descansar, porque este año ha sido muy hardcore y el que viene va a ser aún más intenso”.
Texto: Jay Rivera
Fotografías: Alberto Rodríguez
Maquillaje: Serpiente Muah
Estilismo: Charlie Narcotic
Vestuario: Reebok, Celia Valverde, Miranda Makaroff, Glenda López, Vogue Eyewear, Ray-Ban, Wrangler
Agradecimientos: ME by Meliá