La ciudad de Madrid acogió durante los días 12, 13 y 14 de julio la tercera edición del Mad Cool Festival en la zona norte de IFEMA-Valdebebas, albergando a un aforo de alrededor de 80.000 personas diarias, dato que le ha otorgado el título del festival de música más grande celebrado hasta el momento en la capital española.
Con un line-up que abarcaba un amplio espectro de gustos musicales, entre ellos la electrónica, el indie, el rock, el post rock, hip-hop, la música soul y hasta el RnB, el evento dio comienzo el primer día de manera un tanto desorganizada. Las largas colas y esperas de hasta tres horas para acceder al recinto por problemas técnicos pusieron, y con razón, de los nervios a gran parte de los asistentes que se encontraban a la espera de soluciones y que a consecuencia de ello se perdieron las primeras actuaciones de la tarde, a todo esto hay que sumarles las dificultades de aparcamiento en las inmediaciones del recinto y las largas colas para poder comprar bebidas en los diferentes stands.
No obstante, aquellos que como nosotros tuvimos la suerte de llegar al evento a primera hora y de no padecer de los mentados problemas, pudimos disfrutar de manera desahogada de las primeras actuaciones del jueves. Si bien el Mad Cool Festival contaba en esta edición con siete escenarios dedicados plenamente a la música, el Mad Cool Stage, Radio Station, Koko, Madrid Te Abraza, THE LOOP, Thunder Bitch Stage, Mondo Sonoro Stage, y del espacio de moda Pedro Aunión, además de las zonas VIP y las carpas y casetas dedicadas a tiendas de moda, bebida y comida; nosotros nos mantuvimos todo el día a caballo entre los escenarios Koko y Radio Station.
Nuestro punto de partida comenzó con el directo del estadounidense Mick Jenkins (Koko Stage, 18:25h), una de los nombres propios del rap underground americano y que presentaba su álbum The Healing Component (2016, Cinematic Music Group). El de Illinois comenzaba su actuación con muy pocos espectadores, lo que en un primer momento nos pareció extraño y lo achacamos a lo poco conocido que es el artista en el panorama español, un poquito más tarde entendimos que la poca afluencia en esos primeros minutos pudo deberse a los percances a la entrada del recinto, no obstante, conforme pasaban los minutos a la pista verde del Koko Stage comenzaban a llegar algunos de los seguidores del cantante, la mayoría de ellos de habla inglesa. Durante los 45 minutos que duró su actuación, Jenkins interactuó todo el tiempo con su público, que se venía arriba cuando el artista los movía con su consigna “Drink more water!”, y se animaron a a cantar con él, cuando sonaron algunas de sus canciones más conocidas como “Vibe”, “Jazz” o “Drink More” del disco The Water (S) (2014, Cinematic Music Group).
Tras un descanso de casi una hora, en el que estuvimos inspeccionando el recinto, poniéndonos a salvo del calor abrasante de media tarde y después de dar una vuelta por los numerosos stands, nos fuimos directos a disfrutar del concierto de Leon Bridges (Koko Stage 20:50h), que ya con un número de espectadores mucho mayor que su paisano Jenkins, puso a bailar a todos al ritmo del soul de los 50 y los 60 con los éxitos de su primer álbum Coming Home (2015, Columbia Records).
Sin tiempo para la relajación continuamos con nuestro ansiado periplo musical al stage de al lado para disfrutar de la actuación del dúo canadiense DVSN, para nuestra sorpresa solo acudió Daniel Daley, no sabemos donde dejaría a su otra mitad, Nineteen85, pero esto no achantó a Daley para darnos sus mejores notas musicales dejándonos embobados con su portentosa voz y haciendo las delicias del público con las canciones de su último álbum Morning After producido por la discográfica de Drake, OVO Sound, y regalándonos un trocito de aquél exitazo de Usher, “U Got It Bad”. ¡Y eso que era la primera vez que venía a España! Nos quedamos con las ganas de más, así que ojalá tengamos la oportunidad de verlos próximamente por nuestro país.
Entrada la noche del jueves (12 Jul.), se presentaba uno de los artistas más esperados del momento, de hecho no cabía ni un solo alfiler en el Koko Stage para ver a Post Malone a pesar de que a la vez el mítico grupo Pearl Jam estaba rompiéndolo en el Mad Cool Stage. El de Siracusa se presentaba dejando claro que su nombre era Austin Richard Post y daba las gracias a todos por acudir a pasarlo bien con él, a partir de ahí, el público se volcó con Posty, que ataviado con unos pantalones con rodilleras de la bandera de España, nos hizo saltar y bricar con su trap, nos tranquilizó a ritmo de guitarra acústica para luego cargársela a golpes contra el suelo del escenario y volver a ponernos a tope con su gran éxito “Rockstar”.
En la vertiente electrónica del festival, el culmen de la noche del jueves lo ponía el dúo francés Justice, que dejó en el gran lugar que le corresponde al french house; se presentaron en el THE LOOP, donde no había alma viviente sin un ápice de ganas de bailar. Además, la afluencia de gente fue tal, que muchos tuvimos que verlos a lo lejos, fuera de la carpa ante la imposibilidad de entrar.
El viernes (13 Jul.), después de descansar los pies de los bailes y de las caminatas del primer día, volvimos otra vez al Mad Cool, donde esta vez los problemas de organización estuvieron casi controlados, sin colas interminables, ni muchas esperas, lo que propició un mejor ambiente entre los festivaleros. Este día decidimos dedicárselo casi de pleno a la electrónica, tras el buen sabor de boca que nos dejaron Justice el día anterior, casi no salimos del THE LOOP ni para coger impulso. Sofi Tukker (THE LOOP, 19:20) fue nuestra primera gran experiencia de la tarde, comenzaron con ciertos problemas técnicos que se solventaron en seguida y que gracias a la soltura de los dos en el escenario poco se notó, llegaron para presentar su primer álbum de estudio recién estrenado este año, Treehouse (2018, Ultra Records), e hicieron la fiesta con sus saltos, sus percusiones y sus ritmos casi tropicales. Abrieron su espectáculo a lo brasileiro con “Energia” y por supuesto sonaron “Johny” y su gran éxito “Best Friend”, el que tanta buena vibra les ha trajo el año pasado. Quisieron subir a medio THE LOOP al escenario pero por cuestiones de seguridad solo uno fue el afortunado en subir a darle movimiento al cuerpo, mientras a los demás se nos iban los pies allí abajo.
Un poco más tarde y también en el mismo escenario, pudimos disfrutar de los DJ’s franceses Ofenbach (THE LOOP 20:40), quienes también con una espectacular puesta en escena de luces, su deep house y sus remezclas características, continuaron subiendo la apuesta por la música electrónica, dejándole el listón más alto aún si cabe al dúo de músicos y productores estadounidenses Odesza (THE LOOP 22:15h), estos últimos tomaron el testigo y no dejaron caer el buen ambiente que permaneció encendido todo el tiempo que duró su actuación y con un lleno total en la carpa.
Con los pies encendidos dejamos la electrónica para ir a encontrarnos con los templados ritmos del RnB y el soul del británico Sampha (Radio Station, 22:55h), no queríamos perdernos la oportunidad asistir a su primera vez en Madrid para presentar su único álbum de estudio hasta el momento Process (2016, Young Turks Recordings). Comenzó suave, vestía de un naranja intenso que le daba más luz de la que tiene si cabe, acariciando su teclado, quizás no sea el mismo que el piano de la casa de su madre, aquél al que le canta en “(No One Knows Me) Like the Piano”, pero aún así creó expectación y aplausos, lástima que se colara en alguna que otra ocasión el sonido de Perfume Genius que tocaba a la misma hora en Koko, no obstante, Sampha nos dejó las notas más sublimes de la noche del viernes. Preferimos quedarnos con la elegancia y la delicadeza del británico e irnos a dormir, en vez de con el rato de espera para ver tocar a los británicos Massive Attack, que lamentablemente nunca llegaron al THE LOOP, y quienes tras lo ocurrido y junto con la organización de Mad Cool han achacado su ausencia a ciertos problemas de sonido, pese a las disculpas, parece que lamentablemente el dúo ya se ha ganado en internet el primer puesto de divos del gremio por excelencia.
El sábado (14 Jul.) sin el calor agobiante de los días anteriores y mucho más frescos, no pudimos evitar pasar a ver a Rory Charles Graham, mejor conocido como Rag’n’Bone Man (Mad Cool Stage 19:10h), que inauguraba con su vozarrón descomunal la última jornada del Mad Cool. El cantante iluminó el stage con canciones como “Grace”, “Skin” y su ya conocido himno “Human”, si bien no acudió la gran cantidad de público como el que generaron las bandas de rock como Pearl Jam el primer día o Queens Of The Stone Age y los tipos duros de Nine Inch Nails un rato después, el premiado por los Brit Awards 2018 como el mejor artista británico, se dejó la voz allí arriba, ¡qué para eso tiene un título, oigan! La actuación se hizo un poco corta, pero es que con esa voz, estaríamos horas y horas escuchándolo. Y para poner el broche final a tres días de música sin parar, esperamos hasta la llegada de Dua Lipa (Madrid te abraza, 02:05h), quién vestida vestida en glitter arrasó con todos sus éxitos y puso a su vasto público a darlo todo a pie de césped. Y así, con las “nuevas reglas” de Dua Lipa nos marchamos algunos a casa, otros se quedaron hasta el final para disfrutar de Underworld y el resto de grupos que quedaban aún por tocar.
En general para nosotros la valoración ha sido positiva poniéndole al festival un notable, porque pese a los problemas técnicos que se produjeron durante la primera jornada, creemos que en los días posteriores se solventaron la mayoría de los inconvenientes con gran soltura, además, el cartel que nos traía este Mad Cool 2018 es digno de enmarcar, ¡por lo menos a lo que a esta revista concierne! ¿Qué si repetiríamos la experiencia? ¡Sin lugar a dudas!
Texto: Angélica Méndez
Fotografías: RY visuals
Agradecimientos: TTarragó PR
