Fuego (Washington DC, 1981) no se extingue, pero sí se expande. ‘Fireboy’, apodo con el que se le conoce en el gremio, ha dado pasos agigantados en su carrera al conectarse con powerhouses de la escena latina durante el último año y medio. Colaborando con Nicky Jam (“Good Vibes”), acompañando a Lele Pons en la transición de la influencer venezolana a la música (“Bloqueo”), y uniéndose al argentino Duki (“Sigo Fresh”). Está acostumbrado a mezclarse. El descendiente de dominicanos vive en Miami pero se la pasa en Los Ángeles, donde convive con su otra ‘family’: Jesse Baez, Milkman, Álvaro Díaz y C. Tangana. Su expansión ocurre como un incendio “controlado”. Ahora pertenece al roster de Lionfish Entertainment, compañía de la ex mánager de J Balvin (Rebeca León) y que sigue a cargo de las carreras de Rosalía, Juanes y Sky Rompiendo. Adicionalmente, y por primera vez, es parte de una disquera grande: Universal Music Latin. “Tengo un súper equipo (…) Es algo nuevo para mí, porque por primera vez estoy con una major (label) y con un verdadero manejo”, confiesa entre risas.
Asegura que esto se traduce en que debe regirse por la agenda de Universal, contraria al calendario de lanzamientos espontáneos que solía emplear. “Estoy acostumbrado a trabajar como trapper y siempre solo. Aunque estaba con otra disquera, soltaba música a cada rato, cuando yo quería”, recuerda. Sobre su último álbum, You’re Welcome (UML, 2019) detalla que la disquera quiso que lo grabara rápido. “Lo hice en una semana y no me gustó. Volví al estudio y le metí unos temas. Quedó como yo quería, tremendo álbum”. Fuego sabe que hay una realidad innegable, y es que este álbum y todos sus proyectos que se avecinan, serán medidos por las expectativas que alzó su obra maestra del 2016. “Fireboy Forever II es insuperable”, declara entre risas.
Es poco probable que recibamos un proyecto semejante de su parte. Primero, porque reconoce que “no hay que encerrarse musicalmente, no hay que cerrar la mente ni quedarse en una época». Segundo, reconoce que cuando los traperos se vuelven parte de una major, tienen que implementar ritmos como reggaetón para que la disquera vea su inversión.“No es algo malo, es una forma diferente de trabajar, hay que saber manejarse”, aclara.
Al preguntarle sobre el estado actual del trap latino y el aparente declive en la prominencia de algunos de sus exponentes, admite que el movimiento no es tan fuerte como lo era hace un par de años. La razón, según Fuego, es la siguiente. “Cuando ellos (sus colegas traperos) estaban sacando la música underground, que estaban súper pegados, eran independientes, todavía no habían firmado con una disquera”. Afirma que, aunque es una ventaja demasiado grande estar con una multinacional, pocas empresas de la industria latina entienden cómo funciona el trap y el hip-hop en general. “El trap se consume rápido, es como una adicción, la gente quiere música nueva (…) la gente quiere más, y más, y más. No es algo que esté programado para una emisora”, argumenta.
No hay razón para alarmarse, Fuego no abandonará su sonido de smooth trap. Explica que hay que saber manejarse con las disqueras grandes, y que se trata de hablar con su equipo de trabajo para hallar un punto de acuerdo. You’re Welcome y sus 16 tracks lo confirman llegando a sonar como un disco de Fuego independiente y, al mismo tiempo, como un álbum de Fuego bajo sello discográfico. Lo mejor de ambos mundos.
Uno de los sencillos principales ha sido “Good Vibes” junto a Nicky Jam. Un track de influencia caribeña que supone la primera colaboración entre ambos. Relata que se empezó a gestar cuando visitó a J Balvin en el set de grabación del vídeo “Mi Cama (Remix)” de Karol G, y se reencontró con Jam, a quien asegura conocer desde hace mucho tiempo. “Allí conocí al productor de Nicky, Gio (G.O.K.B.). Cuadramos una sesión para ir a grabar y ahí hice ‘Good Vibes’ con Gio. Cuando Nicky Jam la escuchó, le gustó y me dijo, ‘me monto en esa’”. El remix con De La Ghetto, Amenazzy y C. Tangana fue igual de orgánico. “De La Geezy estaba con nosotros otro día en el estudio de Nicky Jam y ahí lo agarré; ya había hablado con Amenazzy y Tangana”.
Alega que la industria urbana latina está en su mejor momento. “Ahora somos los número uno, los latinos estamos matando y los raperos americanos quieren colaborar con nosotros”. Atrás quedaron los días en los que la única forma de pegarse entre los oyentes latinoamericanos era con ritmos tropicales. “Los raperos están moviendo el mainstream (latino). Bad Bunny, por ejemplo, se pegó con su hip-hop, trap, lo que sea…y es bacano ver eso, porque antes uno tenía que hacer reggaetón obligado, o un merengue obligado. Por eso fue que yo hice ‘Una Vaina Loca’, porque tú no podías meter un rap (en la radio)”, confiesa.
Para el futuro, promete producciones más cortas (menos temas) que You’re Welcome. Revela que tiene un proyecto de unas siete canciones ya listas junto al guatemalteco Jesse Baez, y un tape en colaboración con Duki pero que todavía están viendo cómo se lanza y por dónde. “El verdadero Trap está aquí”, exclama. Basta con oír el banger “Sigo Fresh” y el bacha-trap de “Dame Banda”, que nos transporta al sonido de «Se Me Nota» de su mítico Fireboy Forever II (2016). “Soy rapero de corazón, estudio la música, hasta en un merengue urbano hay letras de canciones de hip-hop”, remarca.
Texto: José Manuel Guzmán
Fotografía: Alberto Rodríguez
Vestuario: Nopeet, Wilde Sunglasses, Nike, Stampd, Stone Island, Starter
Agradecimientos: Espacio Abastos, Lionfish Ent.