Fotografía by Yahir Carrillo

Detrás de unas redondas gafas y un halo gigante de RnB contemporáneo -casi igualable al humo que sobresale de sus perfectamente confeccionados cigarrillos de delgado papel- Jesse Baez ha sabido jugar el juego. Se ha encontrado, como él mismo dice, en la búsqueda de no tener un jefe.

El guatemalteco barajó sus cartas con una sutileza justa y con un argumento de mucho colmillo que podría, incluso, sonar mejor que la pieza original de la que decidió hacer su propia versión -y con la que saltaría al reflector. Porque si algo ha enseñado JB con el lanzamiento de su primer y refinado EP, es que se ha convertido en ese jefe que buscaba no tener.

Su debut, B A E Z, ha sido como un explosivo de alta pólvora, construido con maestría y con una gigante carga de todo lo que esta nueva ola del RnB debería de ser; medidos cambios de ritmo, percusiones digitales bien sincronizadas, bajos tremendamente hondos, una razonable dosis de auto-tune y un tratamiento de la electrónica exquisito que hace mezcolanza con aquellas venas de la necesaria y socorrida música negra.

Y ese primer esbozo a forma de: tropicalización, traducción, reversión… tiene vida propia, porque aunque la secuencia de “Tell Your Friends” del canadiense The Weeknd corra con imperceptibles modificaciones, la canción es otra. Es la canción de Jesse Baez. Es “Decile”. Una producción lírica que junto a su particular visión del género, se amalgama con viejos tonos que el de “guate” escuchaba en su infancia.

De muy joven escuchaba lo que escuchara mi madre. Hasta los 8 o 10, mucha salsa y merengue. Mi mamá también era súper fan de Selena y tuvo una época en la que me daba los booklets de sus discos para que me aprendiera las canciones” – JESSE BAEZ

Apaga La Luz”, el primer sencillo de lo que será su nuevo material, es en sí misma, una destacable maniobra de evolución electrónica e íntima a su previo sonido, aunado a El Dorado, un lanzamiento colaborativo entre el sello y colectivo de Baez (Finesse Records) y su homólogo español, Broke Niños Make Pesos. Ha pasado tiempo ya desde el primer hit de Jesse, pues.

No todo es calle con Jesse; impensable, en una primera escucha, sería el trazarlo en una agrupación más cercana al indie o a las guitarras: Easy Easy, su proyecto original y del que es frontman, también conjunta las rimas y el rapeo. No es lo mismo hablar por cinco que expresarse en solitario, aunque en este caso, crear las letras para ambos fines es algo que no suda por su frente. “Creo que en contenido no es tan difícil porque realmente no trato de separarlo. Pasa más por las formas y las melodías. No suelo pensarlo mucho, es más sobre las sensaciones”.


El Uber XL, el porro, las chicas… la inaugural corta producción del centroamericano se apega a esta nueva generación de raperos y cantantes que se deslizan entre hip-hop, RnB y Motown, aquellos que hablan de temáticas tan distintas a las de hace quizás 10 o 15 años, y en donde la estampa del gangster rapper ha sido secundada por tramas que combinan la sensualidad en un contexto más actual. “Antes, por mucho que me gustara y amara el rap, no sentía que era algo que podría hacer porque, pues, alguien que vive en una granja en las afueras de la ciudad de Guatemala no está muy gangster. Pero poder escuchar la nueva interpretación que se le ha dado –tal vez algo mucho más de “suburbio” si lo ves así– hizo que la adaptación no se sintiera forzada porque ya era algo mucho más relacionable”.

Influenciado también por más cosas de electrónica, delimitar el trabajo que Baez ha hecho en su inicial lanzamiento debe ser un trabajo a tientas y que pocas veces puede palparse con seguridad. ¿Cuándo algo llega a convertirse en electrónica o se mantiene fiel a lo urbano?, ¿es esto parte ya de la electrónica, o siempre lo ha sido?Igual y ya ni hay línea», contesta. «Depende de la presentación y la forma en la que se proyecta el artista. Tal vez alguien te puede decir que son las melodías, o las temáticas, o el uso (o no uso) de instrumentos. Yo creo que depende mucho de tu trip personal.

Tentaciones”, uno de los mejores tracks del EP, es también un tema que lo coloca en una categoría hermanada a la del crooner y que, como toda la esencia de su debut, apela a la sensualidad en un tono más oscuro, y que Finesse, uno de los sellos mexicanos emblema al hablar de electrónica, ha adoptado e impulsado con grandeza al editar el material.

Poder ser parte de Finesse era una de las metas que tenía a mediano plazo, y poder ser parte del crew y representarlo es un gusto. Ya son como familia» – JESSE BAEZ

Junto al sello, Jesse Baez figura como una de las personalidades que alimenta el género del RnB y que, al lado de proyectos bien cimentados en una electrónica más minimal, revitalizan en habla hispana dicho movimiento, mismo que, ayudado también de festivales y foros, han abierto espacios a headliners de raíces más urbanas; Ceremonia, escenario donde el guatemalteco lanzó sus primeras rimas, ha sido pionero en poseer esas características en territorio azteca, sin embargo, el esfuerzo siempre será superable para que el género sea protagonista. “Más representación. Más demanda. Es necesario que pasen un par de años, pero creo que es algo que ya está sucediendo.

No sólo México, foco predominante en la promoción y difusión de Jesse Baez, forma parte de la regeneración de esta corriente, Guatemala –según JB– va hacia la autogestión de proyectos emergentes, detalle que podría provocar una especie de semillero de nuevos talentos apegados a estos tonos. Movimiento urbano sí hay. Aunque igual la mayor parte del trabajo sucede en el internet. Al final, realmente no hay tantos ejemplos de músicos o artistas que la hayan realmente “logrado” a nivel internacional…» Pero es él, ahora, ya uno de esos inexistentes ejemplos. 

“A veces resulta difícil creer que podés lograr cosas si eso nunca le ha pasado a personas de tu alrededor…» Y será mejor que el de “Guate” lo comience a creer.