Trombone Shorty

SAY THAT TO SAY THIS

Verve Music/Universal, 2013

Jazz

Valoración: 5.5

Disponible en: Amazon | Itunes

El virtuosismo y la juventud son los principales adjetivos que describen a Troy ‘Trombone Shorty’ Andrews en sus últimos cuatro años de carrera como solista. Y no es para menos, con su empatía y buen hacer este trombonista de Nueva Orleans consigue ganar adeptos a su música. Acaba de presentar su tercer disco, Say That To Say This, tras una larga temporada recorriendo escenarios y metido en colaboraciones varias, ha sacado tiempo para crear este peculiar galimatías co-producido por Raphael Saadiq, productor de canciones para Joss Stone y Mary J. Blige, entre otros.

En este nuevo álbum, Shorty se deshace de la magnífica retaguardia que artistas como Lenny Kravitz, Jeff Beck, Warren Haynes o Kid Rock ejercían como avales. Lo que implica un gran valor por su parte, ya que le ha permitido mostrarse tal y como toca. Pero a pesar de ese acto de valentía, no hay en Say That To Say This la garra de Backatown (2010) y For True (2011).

Los únicos colaboradores aquí son los míticos The Meters al completo, ayudando a Shorty con una review de su clásico «Be My Lady» de 1978, pese a no estar mal, no tiene nada de renovada, pero son The Meters, eso no se consigue todos los días. Se nota que es un trabajo de transición, mucho más calmado y puede incluso hasta pecar de flojo. Aún así sobresalen del repertorio de diez canciones, «You and I», un grito de guerra que entremezcla pop-rock. «Fire And Brimstone», es la callejera Nueva Orleans pura y dura, tira un poco al Shorty de «Mrs. Orleans» en For True, aunque con sólo unas pinceladas. Las instrumentales como «Vieux Carre» y «Shortyville» demuestran que aún queda un resquicio de lo que es el artista aún estando en la cúspide de su carrera.

Troy continúa en su línea, ejecutando a la perfección el trombón y la trompeta y se advierte una gran evolución en su voz, a parte, se atreve en algunos cortes con la percusión. Pero en ese mejunje de ‘Supafunkrock’ que tanto gusta, ahora cobra más protagonismo el R&B que el resto de estilos a los que nos tiene acostumbrados. No se palpa esa fusión que le daba su band brass, ya que sólo una parte de Orleans Avenue, participa en el disco. Si bien cabe decir, que de ellos Pete Murano y su guitarra están impresionantes.

No es un disco novedoso o deslumbrante, pero probablemente ganará más en las distancias cortas de un directo que por medio del reproductor.