ALUNA | Fotografía by Jeremy Paul Bali

En 2016 el dúo británico AlunaGeorge editaba su segundo álbum I Remember (Interscope). Dos años tuvieron que pasar hasta que Aluna Francis (1988, Londres, Reino Unido) y George Reid decidieron sacar nuevo material en forma de EP, Champagne Eyes, a finales de 2019. Un año en el que también llegó la maternidad a la vida de Aluna con el nacimiento de su primera hija (Amaya). Era momento de replantearse muchas cosas y una de ellas era la de trabajar en un proyecto en solitario, Renaissance, el cual acaba de ver la luz (nunca mejor dicho) con Mad Decent, el sello de electrónica fundado por Diplo. Un viaje sonoro y terapéutico que nos cuenta con todo lujo de detalles en esta entrevista exclusiva, en la que también confirma que “lo nuestro sigue adelante” (en referencia a AlunaGeorge).

UMOMAG: ¿Cómo ha sido el cambio, de pasar a estar en un dúo como a AlunaGeorge a verte sola al frente de un proyecto?

Aluna: Siempre he respetado a los artistas solistas porque sufren una presión mucho mayor y el riesgo es más grande. Eres el único que va a dar forma a lo que el público va a escuchar; si formas parte de un grupo o dúo, hay más combinación de talento, más cabezas pensantes que se unen para crear algo. Esa colaboración suele facilitar el proceso de creación porque existen otras opiniones que contrastar, mientras que si eres un artista en solitario estás solo frente al mundo. En mi caso, ha ocurrido en un período adecuado de mi vida: ahora tengo muchas experiencias acumuladas gracias a mi trabajo con George y otros muchos artistas y sabía con exactitud qué quería hacer. Hasta ahora no me había planteado abordar un proyecto en solitario, pero ha llegado el momento.

UMOMAG: Renaissance (2020, Mad Decent) es tu primer álbum en solitario. ¿Es un verdadero ‘renacer’ en todos sentidos de la palabra?

A: Sí, seguro (sonríe). Ha sido un proceso genial, me lo he pasado de cine. Creo que ejecutar el proyecto fue la parte más sencilla; fue más difícil tomar la decisión, y hablar sobre ello ha sido casi un reto.

UMOMAG: La primera canción que escuchamos de este disco debut fue “Body Pump”. ¿Qué te llevó a elegirla como primer sencillo?

A: “Body Pump” tiene mucha energía desde el punto de vista sonoro. Desde el primer instante, quería mostrar al público una idea de apertura, de que cualquier cosa podía ocurrir. Si escuchas “Body Pump” no sabes con certeza de qué va a ir el resto del álbum. Si hubiese comenzado con un tema como “Off Guard” o “Whistle”, la gente podría pensar que se iba a tratar de un álbum completo de reggae, o de punk psicodélico… (risas).

UMOMAG: La paleta de sonidos de Renaissance es muy amplia. Hay desde electrónica, funk, dance, RnB a afrobeat, reggae y música en acústico.

A: Creo que esa era la perspectiva peculiar que yo podía aportar a la música dance. He visto a gente de raza blanca que toma sonidos africanos y hace música a partir de ahí; y, por supuesto, hay gente africana o jamaicana que domina el afrobeat o el dancehall. Soy una persona multicultural, provengo de un lugar donde se entiende a la perfección qué es la mezcla, ésa soy yo. Por tanto, no creo que me esté apropiando de la cultura de nadie sino que exploro mi propia cultura; si combinas diferentes culturas en tu música, sueles no pertenecer a esas culturas. Quería ofrecer algo único, ver el futuro en cierto modo. Muchas veces, un productor blanco se siente interesado por el brazilian funk o por la música house de Sudáfrica, por ejemplo; y se limita a copiar un beat para hacer un tema. Pero yo he querido aportar algo genuino.

UMOMAG: ¿Cuál es tu punto de vista acerca de la apropiación cultura en la música? Un tema del que se habla mucho últimamente.

A: Siempre me planteo ser genuina, como antes dije. Si te apropias de la cultura de otro, estás fijándote en algo que está fuera de ti, de tu mundo. Creo que si una persona va a crear una pieza artística y otra persona crea una pieza similar, pero desde un lugar genuino, debería tener valor en ambos casos. Con lo que no estoy de acuerdo en el tema de apropiación cultural es cuando solo se aprecia la única forma de esa música que es apropiación. Por ejemplo, si Ed Sheeran o Justin Bieber usan beats de reggaeton o dancehall y eso se celebra, también hay que dar cancha a los nuevos artistas de reggaeton o dancehall, que son “de verdad”. No creo que esos artistas intenten dar apoyo y que se reconozca a los nuevos talentos de los que toman su sonido; si una plataforma DSP apoya mi música, intento convencerla para que también haga espacio para artistas que crean sonidos similares al mío.

UMOMAG: El disco tiene como dos caras. Una A más uptempo (del track 1 al 9) y otra B más chill y soulful (del 10 al 14). ¿Fue algo intencionado ordenar las canciones de esta forma?

A: Pensaba realmente en la forma en que yo escucho música. Si escuchas música en el coche o en el teléfono, creo que es mejor aunar las canciones que aportan un estado de ánimo y pasar luego a las que dan pie a otro ambiente; me parece que la experiencia es más completa de ese modo. Podría haber hecho un álbum donde mezclo los ambientes, haciendo que los tempos suben y bajen de modo constante, que coincide más con lo que sería un show en vivo. Pero me decanté por dar un concepto más de álbum: una cosa es el disco, otra una actuación en directo. Son experiencias distintas.

LA FIESTA OCURRE EN SITIOS DISTINTOS A LA MÚSICA DANCE MAINSTREAM”
ALUNA | Fotografía by Jeremy Paul Bali
UMOMAG: La colaboración con Princess Nokia en “Get Paid” es una de las que más nos ha llamado la atención. ¿Cómo ha sido trabajar juntas?

A: He seguido bastante de cerca su carrera y me gusta la forma en que aborda ciertos temas, como el empoderamiento de la mujer o el empoderamiento cultural. Es una de las artistas que más me gusta cómo elabora su discurso en esos conceptos. Puedo confiar en ella como artista y opino que es muy versátil; creo que ella no había grabado un tema dancehall con anterioridad y el resultado me ha parecido excelente. Es una especie de himno para las mujeres de color, para que su valía se respete y se recompense; todo ello con ese guiño a una canción clásica de dancehall conocida por todos. Creo que se sintió muy cómoda participando en el proyecto.

UMOMAG: Ya que haces referencia a esto último, como mujer negra y voz para las nuevas generaciones, ¿cómo te sientes acerca de lo que está sucediendo con el movimiento Black Lives Matter?

A: Me siento afortunada. Afortunada de vivir el momento actual, de ser una especie de “alma” de George Floyd… Si lo analizamos desde un punto de vista espiritual es como si George Floyd tuviese una especie de misión suprema en esta tierra, porque al abandonarla nos dejó un legado, un movimiento… Aunque aún no sabemos el efecto a largo plazo que va a tener todo esto de modo sistémico. Pero sé que mucha gente ha hecho su propio trabajo personal en lo referente al racismo: hay que pensar en ello, hablar de ello, y todos sabemos que pensar en algo y hablar de ello siempre tiene un efecto. Y creo que incluso la menor de las victorias sigue siendo una victoria. Todos tenemos el sueño de acabar con el racismo de una vez por todas, pero si eres realista como yo, sabes que a lo largo de la historia ha habido victorias parciales, pero no se ha ganado la pelea por completo. Tengo muy en cuenta todas las batallas en las que han participado ciertos grupos de gente antes de nosotros; ahora me permiten vivir con confianza siendo una mujer negra, por ejemplo. Intento siempre buscar fórmulas para empoderarme, aunque viva en un ambiente racista; fórmulas para que mi libertad aumente, y es en parte gracias a esas batallas que han ocurrido con anterioridad. Estoy segura de que la próxima generación se beneficiará de todo lo que hemos vivido nosotros en los últimos meses.

UMOMAG: En este tiempo de “pausa musical” también has sido madre. ¿De qué manera ha influido la maternidad en tu carrera? ¿Ha cambiado tu visión de las cosas?

A: Ha sido un todo un reto decidir quedarme con el bebé y también con el álbum… (Risas). Hubo un momento en que llegué a pensar que estaban en una lucha entre sí, porque todo depende de lo que tú consideres éxito. Y cada persona debe tomar esa decisión por sí misma, y también tener la posibilidad de cambiar de opinión… Si tu concepto de éxito es ser rica o famosa, o incluso un genio, has de guiarte a ti misma en función de tus objetivos. Para mí, el éxito es mostrar al mundo y a mi hija que una madre también puede tener una carrera, que además te aporta mucha felicidad y satisfacción. Y he aceptado que para conseguirlo no voy a ser la madre perfecta ni tampoco la artista perfecta. No soy esa artista que te va a mostrar lo que ocurre detrás de la escena, desde la mañana a la noche; pero sí alguien que ofrece música dance de verdad con un toque global y a la vez voy a cuidar de mi pequeña siempre que pueda. Y para mí, es tenerlo todo: hago música y tengo una familia. No puedo pedir más. Cuando comencé mi carrera, sacrifiqué todo: cambié de ciudad, perdí relaciones y dediqué todo mi tiempo a la música. Y creo que es lo que hacen la mayoría de las mujeres que tienen éxito en la industria musical, del mismo modo que casi desparecen cuando son madres. En algún momento pensé que ambas cosas eran incompatibles, pero ahora creo que es posible tener ambas cosas y voy a intentar conseguirlo. Si te digo la verdad, ahora mismo soy mucho mejor artista que madre, porque sé trabajar muy rápido, soy muy organizada, sé lo que hago y sé rodearme de un equipo adecuado.

UMOMAG: ¿Cómo es lo de tener a Diplo como boss y formar parte de la familia Mad Decent?

A: Es divertido. La verdad es que nunca hablo con él. Diplo ha confeccionado un equipo increíble que hace que la compañía marche como debe. Y digo que no hablo con él porque no me gusta ir a rebufo de una súper estrella y que ésta me conceda parte de su tiempo… (Risas). Pero creo que en cierto modo trabajo con él porque colaboro con gente del equipo que él ha creado; y trabajar con su equipo me ha hecho conocerlo mejor, es alguien que valora a la gente que trabaja duro y que hace bien su trabajo. Los integrantes del equipo hacen lo que dicen que van a hacer; ha sido un cambio importante para mí porque disfruto del proceso de trabajar con un sello de principio a fin de un proyecto, algo que nunca antes me había ocurrido. Además, ser independiente es importante para mí. Cuando comencé mi carrera no podía ser independiente porque no sabía bien lo que hacía, pero ahora tengo claro lo que hacer y no necesito un gran sello que intente moldearme a su manera. Estoy en un momento de mi carrera donde puedo permitirme ser independiente, no es algo que valga para todo el mundo porque editar un disco es una tarea tremendamente complicada.

UMOMAG: ¿Cuál es el mensaje que te gustaría dar con Renaissance?

A: No importa de dónde seas, tú eres la fiesta. Y digo ésto porque he visto a gente de diferentes culturas a quienes no se ha invitado a esa fiesta. Sobre todo en música dance. Y ellos son la fiesta. La fiesta ocurre en sitios distintos a la música dance mainstream.

UMOMAG: ¿Hay posibilidades de que veamos una reunión de Aluna Francis y George Reid como dúo de nuevo en el futuro?

A: Sí. Lo nuestro sigue adelante. Pero tenemos que decidir qué camino vamos a seguir, porque somos muy versátiles. Hay que ponerse de acuerdo en qué tipo de álbum queremos hacer, y eso es la parte más complicada de todo el proceso… (Risas).

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