Con su proyecto junto a Sir Michael Rocks en aparente coma, el regreso de Chuck Inglish era esperado como agua de mayo. La edición de Convertibles, marca por fin, el brillante debut den solitario de uno de los artistas más interesantes del rap americano. Un álbum cocinado con mimo y a fuego lento durante casi tres años, y del que él mismo Inglish nos ha dado todas las claves en una larga charla. ¿La conclusión? Puedes estar tranquilo: Inglish sigue al día y sobre todo, sigue tan cool como siempre.

 

UMOmag.com: Un miembro de Incubus como Mike Eizinger aparece como productor ejecutivo del disco. También puede escucharse alguna aportación musical suya al album ¿Por qué decidiste involucrarlo en el para este proyecto y cual fue exactamente su labor durante el proceso? ¿Es algo puntual o te planteas de cara al futuro mas trabajo musical en común con él?

Chuck Inglish: Buscábamos hacer algo distinto y quería trabajar con alguien que estuviese un poco más avanzado que el resto. Con su input se mejoraron ciertos elementos que ya estaban ahí. Tenía el álbum ya grabado cuando acudí a él; lo escuchamos y le dimos una forma algo diferente para convertirlo en un proyecto aún más ecléctico de lo que era en un principio. Añadimos algunas cosas que lo hicieron más grueso, más contundente…

Siempre trabajaría con él.

UMOmag: Escuchamos temas como “Elevators” y pensamos en Battlecat o Soopafly por ejemplo. Parece casi un tributo al sonido clásico de la West Coast. ¿De qué modo ha afectado tu estancia en Los Ángeles a la hora de desarrollar el sonido del disco y el que nos encontremos un track como este?

CI: Soy un gran seguidor de los orígenes de la música funk, del sonido de Ohio. Porque gran parte de ese funk que los productores angelinos como Dr. Dre adoptaron, procede del Medio Oeste. Artistas como Parliament, Ohio Players o Bootsy Collins vienen de esa zona. Hay mucha música electrónica basada en cajas de ritmos y sintetizadores que se origina en Detroit. Es algo que siempre me ha gustado. Al estar en California y trabajar con gente que ha crecido aquí, me he dado cuenta que el funk tiene más importancia que en el Medio Oeste; es como si un género determinado es más popular en un país concreto que en su lugar de origen. Por tanto, grabar en California me ayudó para crear ese sonido del que siempre he sido seguidor.

UMOmag: Hablando de tu estancia en L.A. Llevas unos años allí y nos llama la atención que tu disco no cuente sin embargo, con casi ninguna colaboración de toda esa lista de nuevos artistas emergentes californianos (salvo Ab-Soul)… De todo lo que esta saliendo de Cali en este año como Sage The Gemini, Iamsu, YG…¿hay alguno con el que te gustaría colaborar?

CI: La verdad es que conozco a la mayoría de artistas de la escena de Los Ángeles y he grabado con algunos de ellos. Me gusta la música en general, y cuando conozco a alguno de estos artistas suele surgir una buena relación porque nos respetamos mutuamente. Me gusta lo que hacen la mayoría, pero no sólo por eso se adaptaban al sonido de mi álbum. Sólo por el hecho de que te lleves bien con otros artistas y les des tu apoyo, no quiere decir que tengas que trabajar con ellos en una canción. Un álbum es como un libro y no puedes introducir cientos de personajes en el mismo libro; han de adaptarse a la historia. Pero, como productor, me gustaría trabajar con todo el mundo.

UMOmag: Has comentado que este disco fue un proceso creativo de tres años…algo sorprendente en estos tiempos que corren de extrema inmediatez. ¿Ha cambiado mucho el sonido desde el concepto inicial hasta lo que podemos escuchar en tu disco? ¿Por qué fue tan largo el proceso de encajar las piezas sonoras del álbum?

CI: Cambió unas doce veces. Es algo que quieres que la gente escuche toda la vida y refleja el estado en que estaba mi vida en ese momento. Y éste cambio un par de veces. No es que estuviese trabajando tres años seguidos en el proyecto sino que me pasé tres años escuchándolo y analizándolo, para intentar llegar a un resultado que fuese perfecto para mí. Por eso fue un proceso tan largo, algo que no ocurre en otros de mis trabajos, pero en este caso tenía que pasar por todo ese proceso. Era mi primer álbum en solitario y tenía que hacerlo de un modo algo distinto y con ello me refiero a la idea del proyecto, a su intención, a cómo quería que fuese cada detalle. Es la primera vez que trabajaba en solitario y para mí tiene sentido haber tardado tanto.

UMOmag: Cuando se anunció la presencia de Chromeo en el disco muchos esperábamos que sería en un tema de corte electro…y finalmente sorprendeis con un tema en de sonido disco-funk, muy en la línea de su álbum White Women. ¿Cómo fue el proceso creativo a la hora de realizar esta colaboración? ¿Fue cosa de Chromeo el enfocar el tema de esta manera?

CI: Yo tenía una línea de bajo y un patrón rítmico, pero el sonido recordaba un poco a Cool Kids. Se lo envié a Chromeo, compusieron un estribillo y añadieron guitarras. A medida que iba dando forma al sonido del disco, grabé batería en vivo, más guitarras y una sección de cuerda par lograr ese sonido R&B/funk sucio y clásico, de bajo eléctrico y batería. Es un tema para que bailen las chicas, con un ritmo muy marcado y un pequeño componente electrónico; es algo que en ese momento me pareció muy interesante.

Yo ideé el concepto y Chromeo puso la letra.

UMOmag: En relación a ese sonido Disco-funk sabemos que eres un gran fan de Michael Jackson…¿Qué te parece el disco postumo recién editado con beats de entre otros, Timbaland? Muchos dicen que ha sido algo oportunista…¿Estás de acuerdo?

CI: De momento no lo he escuchado mucho. En mi opinión personal, creo que podría haber sido algo más excitante; no creo que es lo que haría Michael Jackson con productores de esta era. Para mí suena demasiado ‘corporativo’, como si hubiese sido diseñado para ser aceptado comercialmente, para anuncios de TV y ese tipo de cuestiones. No suena como algo en lo que te puedes perder mientras lo escuchas y no lo digo de forma irrespetuosa, pero si fuese posible trabajar con Michael hoy día, el sonido resultante no sería ese.

UMOmag: Hablando de Timbaland…has declarado en más de una ocasión que él y Pharrell Williams son dos grandes referentes para ti..sin embargo nos cuesta pensar en ti produciendo a artistas de Pop mainstream como ellos. ¿Estarías dispuesto a recorrer el camino del crossover como ellos?

CI: Haría que viniesen a mi terreno. Por eso creo que admiro un poquito más a Pharrell porque en ningún momento ha cambiado su sonido para acercarse al gran público. “Happy” no es un sonido mainstream y es su mayor éxito de todos los tiempos. Como “Like I Love You” de Justin Timberlake; no era un sonido mainstream en ese momento. Ha conseguido llevar la música pop a su terreno, no al revés. Y su sonido es algo que se origina en su mente, es único; que otros artistas respeten tanto lo que hace y tengan tan en cuenta sus ideas, te da una idea de su importancia. En el caso de Timbaland, creo que inyectó esteroides a su estilo para introducirse en la música pop de ese momento. Y si quieres ser un buen productor, no puede asustarte nada. Soy capaz de hacer música mainstream si me lo propongo; cuando llegue el momento, llegará.