Fotografía by Trash Hand

La figura de Mick Jenkins se ha convertido durante este año en otro de los grandes puntos de interés del hip-hop made in Chicago. Con una propuesta declaradamente emparentada con los viejos clichés del neo-soul y con la vertiente más política del rap de toda la vida, Jenkins ha cerrado el año con la edición de Waves (Cinematic), su esperado último EP. Qué mejor manera de despedir 2015, que robándole unos minutos de su tiempo para charlar acerca de política, música, moda y por supuesto, la eterna comparación con el señor Kendrick Lamar, que le persigue desde su primera aparición en escena.

 

UMOMAG.com: Sabemos que antes de ser rapper solías ejercer como poeta en tu adolescencia. ¿Qué te llevo a dar el salto a la música?

Mick Jenkins: Sí, formaba parte de un grupo de poesía. Pero siempre me gustó la música; mi afición a ella fue creciendo y creciendo hasta convertirse en lo que es hoy.

UMOMAG: Hay quien se ha apresurado en comparar tu figura con la del Kendrick Lamar de hace cuatro o cinco años, cuando explotó como fenómeno para los medios. ¿Qué te parecen estas comparaciones? ¿En qué crees que puedes parecerte a Kendrick para que surjan estas comparaciones y en que crees que os diferenciáis?

MJ: No me preocupa demasiado que la gente nos compare. Empezamos a una edad similar, eso sí. Kendrick es uno de los mejores rappers de la actualidad y si la gente me compara con él no es malo. Pero no sé si tenemos o no mucho en común.


UMOMAG: Hace poco decías que no sueles frecuentar blogs ni usar internet para encontrar nueva música. ¿Cómo valoras la aportación de internet a la hora de definir lo que llega al público? ¿Es una aportación positiva o negativa en el computo global?

MJ: Creo que es positivo ya que ofrece a la gente bastante poder para funcionar por su cuenta. La Red ha producido un paisaje más amplio para la música y aunque creo que conlleva ciertos aspectos negativos, hay que intentar dar importancia al lado positivo. En conjunto me gusta.

UMOMAG: Hablando del sonido de tu música, das la sensación de tener muy claro en qué ambientes sonoros quieres moverte. ¿Cómo sueles trabajar el aspecto musical de tus proyectos? ¿Sueles involucrarte en su desarrollo con los productores?

MJ: Absolutamente. He aprendido que si estoy en el estudio con el productor obtengo mejores resultados. A veces intento introducir mis ideas o incluso ofrecer ciertas directrices para que la música muestre cómo me siento y se adapte mejor a la idea que intento transmitir. En este último trabajo he estado muy encima de la música, para mí es bastante necesario.

NO CREO EN EL SISTEMA Y POR TANTO NO DOY MI VOTO A NADIE. NO CREO QUE LA DEMOCRACIA SEA TAL, ASÍ QUE NO VOTO

UMOMAG: En Waves has contado con Kaytranada, uno de nuestros productores favoritos. ¿Cómo surgió su participación en el disco? ¿Cómo fue el trabajo con el para este EP?

MJ: Ha sido bastante orgánico, muy sencillo. Nos conocimos en Montreal y nuestra relación fue evolucionando desde entonces. Hemos intentado mantener el contacto en todo momento, coincidimos en un par de festivales y nuestra amistad ha ido creciendo poco a poco.

Ha molado bastante y ha producido unos temas muy buenos.

UMOMAG: A pesar del hype que ha generado tu música en el último año, con Waves pareces querer mantener tu figura al margen de los focos del mainstream. ¿Crees posible mantenerte en este status o crees que es inevitable que llegado el momento des el salto al establishment industrial?

MJ: Hago la música que quiero hacer y no es que me aleje a propósito de lo establecido, me limito a moverme a mi ritmo. Soy bastante humilde, bastante privado; no me gusta demasiado salir, me centro más en la música. Hago mis cosas.


UMOMAG: Habra quien diga que pecas de presuntuoso, pero en alguna que otra ocasión has dicho que sueles pensar que tu música está underrated. ¿En qué aspecto crees que el público o los medios no han apreciado tu trabajo en su justa medida?

MJ: No. (Se ríe). No lo digo en plan prepotente ni nada de eso, no es que la gente deba tener un nivel determinado para apreciar mi música. Pero creo que es cierto, que no está valorada como se merece. Hay muchos artistas que al principio de su carrera eran subestimados, es parte del proceso.

UMOMAG: Te has destacado por tu apoyo a movimientos como el Black Lives Matter. ¿Crees que el hip-hop y sus artistas han respondido de manera adecuada a hechos como las muertes de Michael Brown o Eric Garner? ¿Crees que un rapper tiene cierta obligación extra a la hora de denunciar o señalar hechos como estos?

MJ: Por supuesto. Me siento identificado con esos movimientos porque lo siento así. No es obligación hacerlo, pero hay mucha injusticia política en mi país; artistas como Killer Mike, David Banner, Talib Kweli o yo mismo somos activistas, defendemos esa causa. Intentamos favorecer a otros desde la posición que tenemos.

No, no creo que exista responsabilidad de hacerlo. Nuestra profesión no es ser maestros, no tenemos que enseñar nada; opino que se puede y se debe hablar de ello, pero de ahí a que sea una responsabilidad…