Anderson Paak
MALIBU
Steel Wool/OBE, 2016
R&B/Soul
Valoración: 9.0
Disponible en: Amazon | iTunes
No sirve de nada constreñir en un estilo a estos nuevos artistas que empiezan a sonar en tu Spotify…van por libre y por supuesto se sienten libres. Parece como que, una vez Frank Ocean, The Weeknd o Kendrick rompieron el cascarón, todo sea mucho más fácil para que nadie se esfuerce en vano en meterles dentro de un estilo en concreto. ¿Canta? ¿Rapea? Quizás un poco de todo…y eso es lo que le hace genuino.
Consagrado gracias al Compton de Dr. Dre, presente en nada menos que seis temas producidos por el mogul, Paak no tiene más límite que el cielo. Tiene en común con los citados intérpretes su juventud desordenada, padres descuidados y ese acceso permanente a todo tipo de músicas con la ayuda de su curiosidad a pesar de haber llegado a ser homeless.
Factores vitales y experienciales aparte, el factor de mezcla racial hace que este muchacho nacido cerca de las soleadas calles de California haya tenido ese punto de interculturalidad tan connatural a los States y tan enriquecedor en lo artístico.
Percibimos este Malibu como un viaje con tantas sinuosidades como escasos peajes. Nadie puede detener su libertad creativa ni poner un pero a su versatilidad con V mayúscula. Lo bueno de estos artistas es que no tienen que demostrar nada a nadie, simplemente crean y son aceptados por el público si llegan a su Tablet y gustan. No hay que ir al Tower Records y que un dependiente veterano te diga que ha llegado un tal Paak en la sección de novedades.
Lo curioso de esta travesía es que acaba deviniendo un collage que puede recordarnos a los más coloristas Outkast, pero con mejor voz, más atrevimiento (si cabe) y más Soul. California manda en la escena y el sol alimenta el arte. Cero ‘stormy songs’, este Paak quiere levantarse a él mismo de la cama y que lo hagamos con él.
«The Waters» nos lleva a D’Angelo y a todo ese Neo-Soul que tendrías que desempolvar más a menudo. «Carry Me» habla de cosas personales como en todo el disco, «Put Me Thru» hace que sepas que el blues, el soul y toda esa buena mierda le ha calado como el que más (deliciosos coros) y «Am I Wrong» puede hacer gozar a esos incautos en ese chalet de retiro veraniego preguntándose todo el mundo quién diablos es.
Estamos ante un disco que pronto descubrirán los puretas que siempre dieron de lado a la mal llamada música negra. Sencillamente porque esto que tenemos entre manos es música que no entiende de razas, sólo entiende de calidad y energía, mucha energía para salir adelante. Tal y como lo hizo este recién treintañero.