Joss Stone

THE SOUL SESSIONS VOL. 2

S-Curve Records/Warner, 2012

Soul

Valoración: 7.5

Disponible en: Amazon | iTunes

Joss Stone estaba hasta el gorro de que le dijeran que si el primer disco con 16 años fue en el que verdaderamente daba el tono como «real soul Singer». Conjeturas aparte y sea como fuere, a pesar de que se ha codeado con gente tan talentosa como Raphael Saadiq, en su camino, los críticos, son eso…críticos.

Ella, descalza en el escenario, sonrisa en semblante, ha querido demostrar que se puede sacar de la manga un disco de versiones y seguir brillando aunque en este caso con una mayor madurez artística. Quizás el factor sorpresa se haya disipado, pero ella, ajena a todo ello, sigue cantando con las tripas, sin preocuparse por nada más que por hacerlo bien.

Chi-Lites, Honey Cone, Eddie Floyd, Linda Lewis son algunos de los brillantes artistas a los que intenta emular con un óptimo resultado.

Lo cierto es que este largo gana a medida que va consumiendo su metraje. Aunque donde realmente brilla la británica es en temas como «The Love We Had (Stays On My Mind)» o justo en el ecuador del trabajo, con unos deliciosos coros y una banda a la altura del envite o «Pillow Talk», con una dulzura exquisita.

Tal y como apunta en el libreto de su CD, Joss redunda en la idea de que el momento que más le sugestiona es el proceso de creación, aquel en el que no sabe en qué devendrá el resultado final. A la hora de ejecutar versiones trata de respetar a rajatabla el sentido y sentimiento de las canciones revisadas. Para ello se ha rodeado de un nutrido de músicos, entre los que destaca el mítico Ernie Isley, de los Isley Brothers de toda la vida.

El espíritu neo hippie del arte del disco se mezcla con la ortodoxia soul de su contenido, aunque digamos que no llevando a cabo una mímesis excesiva, sino aportando texturas, matices y experiencias nuevas. Tras seis discos esta muchacha ha ganado la credibilidad por los restos. Por mucho que les joda a los puristas que sólo escuchan lo grabado en Muscle Shoals.

Le auguramos un gran futuro a esta muchacha, que no se ha torcido en el camino probando nuevos tintes en el pelo. Disco recomendable para días en los que se tuerce el gesto al recordar tiempos pasados.