Machine Gun Kelly
GENERAL ADMISSION
Bad Boy/Interscope Records, 2015
Rap
Valoración: 6.5
Disponible en: Amazon | iTunes
En el que podría ser el álbum definitivo que consolide como estrella a este ‘chico malo’ hipertatuado del estado de Texas, Richard C. Baker aka Machine Gun Kelly aka MGK nos presenta una obra musicalmente más sólida y coherente, con una atmósfera más tranquila pero aún fiel al estilo al que nos tiene acostumbrados desde sus primeras mixtapes.
En el total de 18 cortes de los que se compone el disco, MGK hace un recorrido acerca de sus vivencias dentro y fuera del rap, en las que los más morbosos tendrán material de sobra para investigar. Mención especial a este aspecto tienen los cortes «Merry Go Round», «Story of the Stairs» o «Gone», track en el que la melancolía y la rabia vienen de la mano gracias a una instrumental esculpida a máquina para ello y a la colaboración de Leroy Sanchez al estribillo. En la variedad del elepé, el vacile y la autodeterminación estallan en «Alpha Omega» con un saber hacer característico propio de este artista originario de Houston.
Entre la atmósfera caótica y semi-depresiva que da forma al disco, encontramos también tintes mainstream que Kelly ha sabido aprovechar para situarlo en envidiables posiciones de la Billboard; como referencia podemos disfrutar del tema «Bad Motherfucker» con la estelar colaboración de Kid Rock, que si bien puede presentarse como la canción que sitúa al disco en todos los centros comerciales, dejará con un buen sabor de boca a los amantes del género. Para cerrar el largo nos encontramos con «Till’ I Die», que presume de ser no más que una eléctrica experimentación musical entre un montón de amigos.
Admirable es la dedicación sobre las tablas del joven emecé (25 años), sobre las cuales ha publicitado más su creación que la propia central Interscope. Valorando el conjunto, MGK ha sabido aprovechar con madurez su creciente popularidad para dar forma a un segundo LP en el que, sin dejar de lado ese estilo que hace honor a su aka ‘Metralleta Kelly’, se desenvuelve muy bien entre ritmos más elaborados que le acercan un poco más a la temible etiqueta ‘para todos los públicos’.