M.I.A

MATANGI

Interscope Records/Universal, 2013

Electrónica/Urban

Valoración: 5.0

Disponible en: Amazon | Itunes

Unos dicen que es rapper. Otros dicen que es cantante, lo que resulta aún más inexplicable. Nadie sabe muy bien que hace o si tiene algún talento en concreto. Qué más da. Es M.I.A., y las revistas de tendencias llevan años besando el suelo que pisa.

Al igual que otros personajes de discutible talento como Madonna, Björk o Kanye West, la británica ha construido su carrera arrimándose a las personas adecuadas. Un vampirismo artístico, del que Diplo fue primero víctima y que ahora, tras su ruptura sentimental de hace años, parece sufrir Switch a cambio de un buen puñado de dólares.

Matangi es puro M.I.A. Una ensalada de influencias, tópicos y guiños musicales al supuesto «exótico» origen de la artista, que encantará a sus fans de siempre. Su incapacidad para rapear o cantar sigue igual o peor que de costumbre, pero una vez más sabe rodearse de una buena dosis de talento ajeno, que ayuda a tapar sus notables carencias. Y es que, por más que intente acreditarse como productora de buena parte de los tracks, la presencia de Switch en todas «sus» producciones evidencia quién es el verdadero responsable.

Una patética impostura, que en cualquier caso no es óbice para que tracks como «Come Walk With Me», «Bad Girls» o especialmente «Attention» funcionen, cada uno en su estilo, a la altura de lo esperable en un producto como éste. Los nombres de Danjahandz o incluso Hit-Boy, con supuesto plagio a Chimo Bayo en «Warriors» incluido, dan color a un tracklist que gira en torno a su protagonista. Un traje a medida de la estrella de la función y su indiscutible carisma, reina de esa electrónica fast-food de amplio espectro, de la que ella y su ex Diplo han sido abanderados desde hace años.

Por increíble que parezca, un medio tiempo R&B como «Know It Ain’t Right» es probablemente el mejor momento del álbum. La aportación musical del productor/compositor canadiense Doc Mackinney, a quien ya habíamos visto brillar junto a The Weeknd o Drake, produce el tema más sólido y coherente que escucharemos en Matangi.

En su pretendida“modernidad” y pretencioso eclecticismo, M.I.A. se limita a ofrecer más de lo de siempre. Un empacho de agitación pseudoelectrónica, actitud urbana y lugares comunes, que ya huelen un poco a rancio a estas alturas de la película. Que alguien haga el favor de decírselo.