Yo Gotti

I AM

Epic Records/Sony Music, 2013

Rap

Valoración: 8.5

Disponible en: Amazon | Itunes

Considerado uno de los últimos grandes liricistas del rap sureño americano en dar el salto al mainstream, parece que finalmente 2013 es el año de Yo Gotti. Y es que, tras innumerables mixtapes, featurings y hasta cinco discos a sus espaldas, el de Memphis ha logrado con I Am, reunir los factores necesarios para presentarse ante el gran público con un producto de garantías. Un proyecto repleto de lujosas colaboraciones, una buena nómina de productores y sobre todo, la calidad de un tipo que como rapper poco o nada tiene que envidiar a luminarias del rap dirty south como T.I. o Young Jeezy.

Entre la evidente intención de recuperar el aroma del viejo gangsta rap sureño y el adaptarse a los nuevos códigos impuestos por la música Trap, Gotti confecciona un tracklist sin apenas fisuras. Temas como «Pride To The Side», con ese viejo sample del «Love Is What You Make It» de Masterpiece, o «Cold Blood» con una reconocible muestra del «Poverty’s Paradise» de 24 Carat Black, se colocan en la línea de los que reivindican esa estrecha relación conceptual entre el gangsta rap y la esencia del viejo southern soul. Un terreno ya explorado en su día por Three 6 Mafia o el sonido Houston, y en el que Gotti se muestra pletórico, ofreciendo probablemente, los mejores momentos del álbum. Pero como no sólo de soul vive el hombre, en I Am también nos encontraremos magníficas macarradas en clave Trap como «ION Want It» con la producción de Metro Boomin’, uno de los nombres claves del año en el género, o la poderosa «Lebron James», uno de los temas estandarte del disco.

Las colaboraciones de Ne-Yo, Wale, T.I., J. Cole o Jeezy entre otros, no restan protagonismo a un tipo que ha sabido rodearse bien pero que a la vez, ha encontrado el equilibrio adecuado para que su descarnada perspectiva de la realidad de las calles de Memphis y las gentes que viven y mueren en ellas sean los únicos protagonistas.

Un auténtico puñetazo en la mesa de alguien que poco o nada tiene ya que demostrar, pero que reclama un estatus de privilegio en una escena que fabrica estrellas con la misma facilidad que las destruye. Sin duda, lo mejor que hemos podido escuchar de Yo Gotti en los últimos años y que se sitúa desde ya, en nuestra lista de favoritos de este 2013.