En la tarde ayer (16 Jun.) tuvo lugar uno de los eventos más esperados por los amantes del reggaetón, Daddy Yankee y Prince Royce juntos por primera vez en Madrid llenaron las gradas del Palacio de Vistalegre. El escenario reunió a otros artistas de urban latino de la talla de Henry Méndez, José de Rico popularmente conocidos por sus temas en la mayoría de discotecas del mundo, como «Rayos de Sol» o «Noche de estrellas» pero sin lugar a dudas la actuación más deseada fue la de «El Jefe» Daddy Yankee, quien dio una vez más un autentico show acompañado de luces de colores, humo, confeti, bailes sensuales y acrobacias que dejaron boquiabierto a todos los asistentes.
Cerca de las 22:00h fue cuando el puertorriqueño, apodado «El Big Boss», se lanzó entre gritos y aplausos al escenario con su canción «Lovumba». Su extenso repertorio nos hizo recordar por qué es uno de los grandes del género, con temas como «Gasolina», «La Despedida», «Tu Príncipe», «Limbo» o «Llamada de Emergencia” se comió el escenario, y es que DY puede presumir de que muchos de sus temas han sido número uno en la lista de éxitos, lo que hizo que miles de personas que no quisieran perderse uno de los eventos del verano.
El momento cumbre del concierto llegó cuando el escenario reunió por primera vez a los dos artistas para interpretar a dúo «Ven Conmigo”. La gente estaba eufórica. A pesar del insufrible calor la música y el ambiente eran perfectos para entregarse por completo, sugiriendo al público soltarse la melena y mover las caderas. Aunque también hubo hueco para las improvisaciones del artista, coreografías espectaculares y bailes desmesurados con canciones como «Rompe», donde los asistentes bailaban a punto de romperse al compás de la música.
Daddy Yankee se mostró en todo momento cercano a sus fans, e incluso interactuando con ellos: posando para fotos o invitándoles a que alzaran las pantallas de sus móviles. Una vez más dejó claro el por qué es uno de los mejores artistas del género urbano. No hacía falta mas que ver la cantidad de personas que quisieron aprovechar su visita a Madrid y deleitarse al son del de la música del boricua.
Tras dos intensas horas de «perreo» sin descanso, «El Cangri», acostumbrado a llenar recintos allá por donde pasa, consiguió que la gente no dejara de bailar y corear sus canciones ni un instante, pero todo tiene su final. El artista cerró el concierto con eternos agradecimientos y con la salsera «Ella Me Levantó». Para entonces eran cerca de las doce de la noche y el público no estaba dispuesto a abandonar el recinto, pidiendo al intérprete que no finalizara su actuación… Por algo es el «artista latino más influyente del mundo», según la revista TIME.