La pasada noche del miércoles el «I Ciclo Madrid Inquieta» inauguró su andadura por la capital a lo grande y con un resultado apoteósico. Si el objetivo principal de este evento es el de «activar, motivar y realzar el valor de la cultura musical y de las artes en Madrid», en esta semana lo han conseguido un poco más. Si no, que se lo digan al público que acudió a la Sala La Riviera para ver y disfrutar del funk de Maceo Parker, cabeza de cartel de este nuevo movimiento.

Aforo completo y ansioso, dispuesto a no parar de moverse desde el primer minuto en el que el saxofonista dio un paseíllo a lo largo y ancho del estrado enfundado en sus gafas de sol. Llegó acompañado además de su saxofón y su flauta, por su fiel hueste compuesta por, Dennis Rollins al trombón, Will Boulware en los teclados, Bruno Speight en la guitarra, Rodney «Skeet» Curtis al bajo eléctrico, Marcus Parker con la batería y a los coros Martha High y Darliene Parker.

Algo más de dos horas duró el espectáculo del discípulo avezado de James Brown. Un par de horas en las que el septuagenario de Kinston (Carolina del Norte) bailó y cantó como el que más, a parte de demostrar en todo momento su agradecimiento al público. Un público que no se cansó de escuchar consignas como «We Love You» además de ser invitado a practicar gorgoritos e improvisaciones al son de Maceo.

Destaco Parker en esta ocasión más por su voz que por el saxo y la flauta, que tomaron poco protagonismo a largo de la velada, esto no quiere decir que cuando sonaron en solitario el silencio no se apoderara del salón.

Fiel a su repertorio, se escucharon canciones como «Make It Funky», «Wonderful World» o «Uptown Up» y entre «We love you» y «We love you», cada músico puso su granito de arena con sus solos. El maestro Speight fue el primero en dejar boquiabiertos a los allí presentes con su impresionante calma a la hora de acariciar la guitarra. Marcus Parker, sobrino de Maceo, hijo del mismísimo Melvin Parker estuvo soberbio en la batería, no sólo tocó sino que interpretó (y es que… Un Parker es un Parker).

No faltaron los homenajes a Brown con la ayuda de la voz de Marta High (quien giró con él por más de 20 años), Marvin Gaye o Ben E. King y su canción «Stand By Me», con la que la corista Darliene se lució gracias a su interpretación arrolladora.

No hubo bis, pero dos horas dan para mucho si el currante en cuestión se llama Mister Maceo Parker y consigue que durante ese lapso el personal no deje de bailar y de reír. Para terminar se enfundó nuevamente en sus gafas de sol y se marchó el genio por donde había venido satisfecho de un trabajo excelentemente ejecutado.