Lion Babe - BEGIN | Discos | UMOMAG

Lion Babe

BEGIN

Outsiders/Polydor Ltd, 2016

Valoración: 6.0

Disponible en: Amazon | iTunes

Hija de una Miss Universo (Vanessa Williams), voz similar a Erykah Badu, bella hasta decir basta y con un compañero de viaje que le hace una música acorde con su ambicioso afro. Con esos mimbres imaginamos que todo será más fácil. Estamos ante una dupla cantante-productor que saltaron a la palestra hace algo más de un año con un EP cuyos bangers han querido recuperar en este primer álbum, por decirlo de alguna manera, oficial.

Tras vivir unos años en los que el R&B exploraba unas vías oscuras que huían del edulcoramiento de años precedentes, Lion Babe juegan al despiste fruto de la inquietud artística de sus integrantes. Es decir, no se quedan en esas atmósferas lánguidas y sombrías de sus coetáneos, sino que juegan con una paleta de sonidos tan amplia como por momentos mainstream.

Lucas Goodman, aka Astro Raw le da en mano a esta muchacha las perfectas instrumentales para que nadie la tache de revivalista ni de vanguardista, sino todo lo contrario. Ello es fruto de la vuelta de tuerca de todos esos productores de los que son auténticos devotos: Flying Lotus, J Dilla y por encima de todos…The Neptunes. No en vano, su líder, Pharrell Williams, aporta su grano de arena (o en este caso de cal) en «Wonder Woman», un tema que suena a hit de cantante inglesa y que ensarta a la perfección con el estilo de Jillian Hervey.

Resulta curioso el hecho de que la voz de esta mujer linde tanto con la de la Badu porque ello hace que nos imaginemos a la Dallas sobre bases de house. Algo que la propia Jillian ya había hecho en un tema en el celebrado Caracal de Disclosure. «Impossible« sigue en esa línea de R&B algo chicloso, mientras que otras canciones como «Stressed Out» u «On the Rocks» se arriesguen más por otros derroteros más electrónicos.

«Where Do We Go» nos lleva más a atmósferas similares a las planteadas en trabajos como los de Cee-Lo Green, siempre tendiendo ese puente entre la modernidad y aquellos ritmos funk-disco sobreexplotados durante tantos años. En definitiva, se trata de un comienzo, como su propio nombre indica, en el que dicen algo así como: «oye, que sabemos hacer esto, pero también esto… y esto». Las barreras se difuminan, la electrónica, el ¿neo-soul?, el R&B se fusionan de forma tan alevosa como por momentos acertada.