Skepta - KONNICHIWA | Discos | UMOMAG

Skepta

KONNICHIWA

Boy Better Know, 2016

Grime/Urban

Valoración: 7.0

Disponible en: Amazon | iTunes

Si eres aficionado al Grime, nadie va a descubrirte ahora quien es Skepta. Este nigeriano-londinense de 33 años, lleva  desde 2005 moviéndose en los límites de una escena cambiante y por momentos saturada, luchando por mantener una relevancia que llegó a tocar fondo tras el relativo fracaso de Blacklisted, algo así como su cuarto álbum pero que jamás se llegaría a editar de manera oficial. Sin embargo, el superficial interés de Drake y Kanye en el grime -y su apoyo público a artistas como Skepta- parece haber renovado el interés de la industria por un sonido al que hace apenas dos años, difícilmente hubieran dedicado un minuto de su tiempo.

Pero si dejamos al margen los habituales vaivenes sin sentido del mundo musical que nos rodea, no hay duda de que el regreso de alguien como Skepta es una de las mejores noticias para la música urbana británica en este 2016. Y es que el inglés vuelve en plena forma, tanto como productor como MC, descargando en 12 temas todo el hambre, ansiedad y deseo acumulado en estos últimos cuatro años. Su plan, el reunir lo mejor de su pasado en las oscuras alcantarillas del grime con los oropeles de su presente, no puede resultar mejor; así, nos encontraremos nombres asociados a A$AP Mob como A$AP Nast o Young Lord, o incluso Pharrell, compartiendo espacio con viejos conocidos de la escena UK como Wiley o jóvenes valores del urban británico como Novelist.

En lo musical, especial atención a un Pharrell que produce («Numbers») y no se autoplagia -puede que por primera vez en años- y a un Skepta que brilla en los siete tracks a su cargo, recuperando en temas como esa bomba junto a Young Lord titulada «It Ain’t Safe», la parte más sucia, oscura y bounce de un sonido que se esfuerza en emparentar con la vieja fórmula de sintes y 808s propia del gangsta angelino de los 80, y del horrorcore sureño de los 90. Esa sensación de nacer con un espíritu tan inequívocamente británico, como de tener la clara intención de trascender los límites musicales de la isla, es el eje central de un disco que satisfará a los viejos fans tanto como a los nuevos.

Habrá quien diga que Dizzee Rascal se cargó el grime. Seguro que ahora mismo hay alguien ahí fuera diciendo que Skepta ha vuelto para redimirlo. Puede que unos y otros exageren un poco, pero que más da. Lo mejor que puedes hacer es sentarte, darle al play y disfrutar del paisaje sonoro que se nos avecina a partir de ahora.