Corren malos tiempos para el rapero y empresario norteamericano 50 Cent. Si hace apenas unos días conocimos el veredicto, por el cual debe pagar al menos 5 millones de dólares a la madre de la hija de Rick Ross por filtrar en internet una sex tape en la que aparecen ella (Lastonia Leviston) y un antiguo novio (Maurice Murray) manteniendo relaciones sexuales, ahora sabemos que el autor de «In Da Club» se ha declarado en bancarrota.
De acuerdo a la declaración de quiebra del capítulo 11, a la que ha tenido acceso Page Six, Curtis Jackson tiene 10 de 50 millones de dólares en activos y 10 de 50 en pasivos. Lo que pone a sus acreedores entre 1 y 49. Los problemas económicos de CJ vienen de largo. En 2014 perdió un juicio en el que un jurado le impuso una multa de 17,2 millones de dólares por la copia del diseño de sus auriculares SMS Audio.
La declaración de quiebra del magnate del hip-hop ha cogido a muchos por sorpresa, ya que 50 Cent tenía la reputación de ser uno de los más ricos artistas de rap. A principios de este año, la prestigiosa revista Forbes estimó su valor neto en 155 millones de dólares. Dada la situación financiera de Jackson, ahora entendemos mejor el porqué de la inminente vuelta de G-Unit, su próximo disco en solitario y una gira de conciertos por Europa.