John Newman
TRIBUTE
Island Records/Universal, 2013
Soul/R&B/Pop
Valoración: 7.5
Disponible en: Amazon | Itunes
El nombre de John Newman puede resultar desconocido para muchos. No ocurre lo mismo con su voz, quien alguna vez ha escuchado la peculiaridad gutural de este joven, puede reconocerlo sin problemas, y más si han oído hablar del grupo Rudimental. Si es así, den por hecho que han escuchado a John, él es quien pone la voz al single «Feel the Love» de los londinenses, todo un éxito de este último año. Tras haber estrenado «Love Me Again», su primer single, el pasado mes junio, y alcanzar los primeros puestos de las listas anglosajonas, hay quien dice que ha nacido una nueva promesa del Soul y el R&B en el Reino Unido.
Promesa o no, estamos ante un joven versátil de 23 años que echa a volar, y muy alto, de la mano de Island Records, aunque con esa voz no necesita mucha ayuda. Dicen por ahí que este tipo lo mismo diseña su vestuario, que escribe y produce obras de teatro o sus propias canciones. El hecho es que talento no le falta al británico, con una sola escucha de su primer álbum de estudio Tribute, servidora puede decirles que se verán en la obligación de repetir. ¿El por qué? Un sonido enganchador y divertido, letras pegadizas y sin complicaciones, y la voz es sin duda, el plus por el que se dejarán embaucar.
Es un trabajo que está en la línea de la nueva época experimental del soul, para despegar su carrera es un disco muy correcto. Son catorce las canciones que conforman este álbum debut, al ser composiciones movidas y bailables en tramos largos, se hace un disco muy ameno, no da pie al aburrimiento. Tiene un comienzo fuerte con «Tribute», a medias balada, a ratos un himno semipop, describe el recorrido a lo largo de su corta trayectoria de vida, en definitiva una dedicatoria. El amor, el volver a empezar, el salir corriendo y la soledad del ser, son algunas de las letras sobre las que versa este compendio.
«Love Me Again» es pegadiza como ella sola, al igual que «Cheating», «Gold Dust» o «Running». Lo que se echa en falta son más canciones tirando a cortes como «Out of My Head» o «Down The Line», donde Newman hace patente por completo el poderío de su voz sin necesidad de grandes adornos en las bases, que dicho sea de paso, hay momentos en los que los beats son un tanto limitados.
Pese a todo, ya vendrán más trabajos en un futuro, si es que continúa con la misma proyección con la que ha iniciado su carrera. Por lo pronto hay que admitir que se trata de un buen comienzo para John Newman, un tanto que se anota en la solapa este amante de los grandes clásicos como Otis Redding, Led Zepelin o Marvin Gaye y de estrellas más actuales como Adele.