Lady Gaga

ARTPOP

Interscope Records/Universal, 2013

R&B/Pop/Dance

Valoración: 5.0

Disponible en: Amazon | Itunes

En la escena musical actual nadie podría haber encajado mejor en un álbum cuyo título fuese ARTPOP. Arte pop es lo que parece representar su portada, aunque no tanto las canciones que lo contienen. La neoyorkina que se crió en el Upper West Side de Manhattan falla estrepitosamente en conseguir transmitir su mensaje. Envuelta en un halo de frivolidad y excesos, la norma general es que el público se quede en el atractivo de sus rarezas, la comercialidad de su sonido y su explotada imagen de activista por los derechos de los homosexuales, sin llegar a conocer a la mujer que hay detrás de tanto artificio.

La sensación que queda si se intenta profundizar en el contenido de unas letras en un principio confusas y superficiales es que pueden esconder más de lo que aparentan. Es lo que parece querer transmitir en canciones como «Aura» cuando menciona burkas y lo relaciona con moda. El mensaje queda aún más confuso en «Venus», inicialmente pensada para ser segundo single. Sin abandonar sus característicos ritmos bailables aborda el tema sexual con ambigüedad en «G.U.Y.» y «Sexxx Dreams». Coqueteando con el hip-hop se reparte protagonismo en «Jewels N’ Drugs» con T.I., Too Short y la veloz e inconfundible rima de Twista. «Manicure» sorprende comenzando como un simplón himno de animadoras de equipo de fútbol americano y acaba siendo un rock donde la voz de Lady Gaga demuestra lo desaprovechada que está en el género en el que se mueve normalmente. Sinceridad con voz rasgada en la balada «Dope» y cantos de libertad en «Gypsy» hablan de su lado menos extravagante, si bien la electrónica que predomina en el sonido de Gaga acaba siendo lo que mejor la define.

Temas que llevan títulos como «Donatella», «Fashion», «Swine» o «Mary Jane Holland» son mucho más interesantes si se escuchan con mentes abiertas. Y el inesperado éxito de «Do What U Want», cantado a dúo con el legendario R. Kelly, ha borrado con facilidad el recuerdo del anterior single «Applause» y se convierte fácilmente en la mejor canción del disco.

Mucho más que fama, moda, sexo y drogas, el disco es, como canta ella misma en la canción que da título al proyecto: «My ARTPOP could mean anything».