Major Lazer
PEACE IS THE MISSION
Mad Decent/Because Music, 2015
Reggae/Dancehall/EDM
Valoración: 5.5
Disponible en: Amazon | iTunes
Peace Is The Mission es el tercer álbum de estudio del proyecto dancehall de Diplo, Major Lazer. En éste, el trío combina, como viene siendo habitual, diversos géneros que van desde el reggae al electro-house, pasando por el moombahton, el dancehall o el bounce.
A pesar de sólo contar con 9 tracks, el álbum cuenta con numerosas colaboraciones de nombres tan relevantes como Ariana Grande, Ellie Goulding, los raperos Pusha T, 2 Chainz y Travi$ Scott o el archiconocido DJ Snake en el ya aplaudido «Lean On» convertido en hit internacional. Sin embargo, incluso con el acierto en las colaboraciones y en la selección estratégica de los tres singles promocionales, Peace Is The Mission no resulta emocionante ni innovador en ningún aspecto. Los singles promocionales recién mencionados son temas que inteligentemente consiguen replicar los códigos propios de éxitos de clubes y radios: «Too Original», con Elliphant y Jovi Rockwell, recurre a giros cómicos y sonidos de dibujos animados incluso, a la voz femenina pegadiza que predomina durante toda la canción y las trompetillas usadas por gurús del EDM. «Night Riders», con Pusha T, 2 Chainz y Travi$ Scott tiene un estribillo que apela a la fiesta y desenfreno, pegadizo al que no le falta su dosis de auto-tune, el beat con giros sureños, y el marcado bombo que deriva el tema en una combinación trap-dutty-wine de buen gusto. El ya mencionado «Lean On», que cuenta con el DJ Snake artífice del masificado «Turn Down For What» y la danesa MØ -comparada con figuras del electro-pop futurista como Grimes- es innegablemente una delicia, por la voz única de MØ que permite alejar el single del dancehall más machacón del que Major Lazer tiende a abusar.
«Blaze Up the Fire», un mash-up de drop EDM típico y reggae jamaicano, bastante mediocre. «Powerful», con la británica Ellie Goulding y Tarrus Riley es también uno de los puntos más vulgares de Peace is The Mission, lo cual es bastante frustrante ya que las partes de ambos artistas están bien cuidadas y bien unificadas, pero no termina de transmitir; quizás sea por la estructura claramente radio-comercial con versos simplones y comunes como «I can feel it, When You hold me, when you touch me is so powerful» o por lo repetitiva que suena la peculiar y talentosa voz de Ellie que, para muchos, se ha quedado en el limbo «éxito-mediocre» al que han sido relegados artistas que pasaron de ser los posibles nuevos talentos transgresores a productos de la industria del pop y de los commercial charts como Jessie J o Rita Ora. Destacaría «Light It Up» como la verdadera joya dancehall del álbum: tanto por la parte excelente vocal de Nyla, integrante del dúo Brick & Lace -cómo no recordar «Love Is Wicked»- como por la, en este caso, gran unión entre el reggae/dancehall y el sonido electrónico fresco, que no caótico. «All My Love y Be Together» son dos temas que podrían no haber sido incluidos en el proyecto y tampoco se resentiría: la primera, por ser más de lo mismo (EDM y pop se juntan una vez más, y eso es todo); la segunda, porque no pega con el resto de Peace Is The Mission, y queda como un intento, poco exitoso e incoherente, de salvar la mediocridad general del LP con el toque soul pizzpireto de Wild Belle.
En conclusión, Peace Is The Mission no desvela nada que Major Lazer no haya hecho antes, asegura baile para algunos y más de lo mismo para otros. Pero refleja sin duda, la capacidad de Diplo, figura clave en la escena EDM/clubbing actual, de moverse en distintos círculos y proyectos –Jack Ü con Skrillex por ejemplo-, dentro del género donde ha cosechado sus mayores éxitos pero sin estancarse.