Tank - SEX LOVE & PAIN II | Discos | UMOMAG

Tank

SEX LOVE & PAIN II

Atlantic Records, 2015

R&B

Valoración: 5.0

Disponible en: Amazon | iTunes

Un productor al que teníamos controlado por sus múltiples zarpazos en la órbita de la música urbana más acaramelada no dejó atrás sus deseos de trascender como vocalista y quiso también empuñar el micro. Para nosotros no es, por tanto, una sorpresa porque lleva varios álbumes desplegando esa voz que Dios le ha dado, pero sigue siendo uno más en el juego. Sus discos suenan, excepción hecha de Stronger, a tedio o al menos a simple expediente cumplido. Es como si bregásemos con un aspirante eterno a R. Kelly que se quedó en el camino. Tras sus multipremiados últimos trabajos, entre ellos la precuela del que aquí presentamos, Tank se sentía con fuerzas para así dejar su reciente ruptura emocional atrás. Lo ha hecho con unos mimbres que miran de frente al presente y al pasado. Al presente para rendir cuentas a ese ritmo Trap omnipresente, reiterativo y cargante («She Wit The Shit», «So Cold») y al pasado haciendo un claro tributo al Jodeci de los 90 («SLP2»).

Nunca entenderemos cómo un artista que lo tenía todo para darle una vuelta de tuerca a su propuesta dentro de los márgenes de aquello que domina, haya hecho un LP conceptual, plano y, tal y como decíamos, aburrido. Para acariciarle hasta el único palmo de nuestra anatomía nos sirve, pero no busques un trabajo que te erice la piel. De hecho, el momento en el que aparece un piano («Better For You») lo agradecemos, aunque lo estropee con esa forma de cantar que parecen haber adaptado los cantantes de repetir una y otra vez la frase que encabeza la canción. Como onirismo más o menos efectivo nos puede servir, pero sólo Marvin sabía hacerse coros a sí mismo con maestría.

Una de las apariciones más estelares y destacadas del disco es la del flacucho de Boyz II Men, Shawn Stockman, pero sigue en esa estela de canción sin alma, sin punch y con mucho aceite corporal (quizás excesivo) deslizándose por los surcos. Pero para presentar un disco para hacer el amor hace falta mucho más, habida cuenta de que hay cientos. Un hombre como Tank, al que se le presupone, más galones, ha tirado por la calle de lo previsible, incluso en la portada de su kilométrica espalda. Esas cosas son las que se le consienten a los grandes, pero él (como cantante) todavía está entre la terna de aspirantes. Así que para la próxima vez tendrá que mejorar su gancho.