Varios Artistas

STEP UP 4: MIAMI HEAT

Interscope Records/Universal, 2012

Banda Sonora/Urban

Valoración: 3.0

Disponible en: Amazon | iTunes

Alargar el chicle lo más que se pueda es la ley. Tomando el ejemplo de sagas interminables, este film para adrenalínicos muchachos no podría ser menos. Son de esos casos en los que se demuestra que el montaje y atrezzo accesorio desarrollado por el Hip-Hop y sus artificios vende casi tanto o más que los primeros puntales de las listas internacionales del nuevo «Pop-Dance-R&B».

Pero estamos aquí para hablaros de la banda sonora. En ella encontraremos de canciones concebidas para el baile más frenético y demás esdrújulas que vienen a corroborar los derroteros en los que está moviéndose la actual escena de música de baile con raíces afroamericanas, cada vez más difusas por cierto.

Ritmos tipo Pitbull, raperos que se apuntan a un bombardeo sin pestañear ni desentonar como Busta Rhymes, magos de la electrónica más «negra» como Timbaland o caraduras como Flo Rida acompañados por la «también me apunto a un bombardeo» Jennifer Lopez. Eso, unido a ritmos in crescendo tan del gusto de los jóvenes bailongos, hacen de este disco un manual perfecto para descoyuntarse el esqueleto con cierto estilo.

La inefable M.I.A. ofrece la remezcla de un tema que constituye una radiografía de esos ritmos electrónicos que coquetean con el dubstep más facilón, tan en boga hoy por hoy. Pero no habrá nada que no hayamos previsto ya en un producto de fácil consumo como éste. Bailes, sudores, músculos bien tonificados y ritmos que no dudan en tirar del reggaetón más vanguardista («Get Loose»).

Lo de Pitbull y su fórmula evidencia que el cubano con menos sazón de la isla vuelve a dar con aquello que desea el público menos exigente. Diplo también va a lo suyo y se une al Lil Jon más chillón («as usual»).

Curioso, antes las películas chico que baila-chica incluían casi siempre un «baladote» que programar en la radio entre pirueta y pirueta. Ésta nos brinda la posibilidad de conocer uno de los discos de los que no salvar de la quema casi ni un tema. Porque la lenta que cierra el disco tiene menos alma que una ensalada sin aceite de oliva.