3. Justin Bieber – «One Time» (2009)
Reconócelo. Cuando viste a aquel cuellicorto con flequillo y sudadera, tú también te llenaste de odio. Si eres de los que pudo soportar la presión, y supiste disfrutar en su momento del brillante trabajo de producción y composición de Tricky Stewart y The-Dream -mentes pensantes detrás del tema- y de lo refrescante que suponía su propuesta de RnB infantil en la adocenada era post-disney channel, puedes sentirte afortunado. Si hay un tema que defina la esencia del primer Believerismo, es éste.