Hace ya cinco años que nos dejó. Un 15 de marzo de 2011 y con tan sólo 41 años de edad, Nate Dogg, el gangsta crooner original del G-Funk, pasó a mejor vida. Tras de si dejó un reguero de gossips, polémicas y excesos, pero también un impresionante legado que puede que en realidad, casi nadie valorara a tiempo y en su justa medida.
Que no te engañen algunos de los que hoy celebran su obra; muchos de ellos son los que entonces le acusaban de sonar siempre igual o de ser incapaz de completar un disco a la altura de sus legendarias colaboraciones. Lo cierto es que la suerte, casi siempre esquiva con él, le deparó una vida artística llena de altibajos, problemas personales y múltiples conflictos con los sellos y sus representantes, Suge Knight incluido.
Nathaniel Dewayne Hall aka Nate Dogg, el hijo de aquel predicador de Mississipi, jamás ganó un Grammy. Ni falta que hizo, a cambio, grabó su voz para siempre en el imaginario colectivo de toda una generación. Hoy celebramos su vida a través de cinco de sus mejores temas que, quizás, no recordabas.