Detrás de la música siempre hay historias que merecen ser contadas; y qué instrumento mejor que el cine para dejarnos ver la parte más interesante de cómo se fragua un movimiento musical o el alma de un artista. Los documentales son la vía perfecta para transmitirnos eso, hay cientos de ellos a cada cual mejor.
Lamentablemente en esta ocasión no os vamos a hablar de grandes obras como ‘Woodstock’, ‘Searching For ‘Sugar Man’ o ‘Gimme Shelter’, aquí os hablaremos de esas piezas imprescindibles que han dejado una pequeña marca en estilos poco «populares» como la música urbana, el soul, los ritmos cubanos o el blues.
No son todos los que están, pero… ¡Algo es algo!
1. ‘STYLE WARS’ (1983), de Henry Chalfant y Tony Silver
Sí, sí, lo sabemos, ‘Style Wars’ no es en sí un mediometraje musical, es un documental sobre los inicios del grafitti y el desarrollo del breakdance de los tempranos años 70 y los años 80. Pero, no es un mal comienzo para esta pequeña lista, este es uno de los documentales genuinos sobre la cultura hip-hop, y por eso creemos que es justo y necesario incluirlo aquí. ¿Los motivos? Nueva York, la capital mundial de este movimiento urbano; sus protagonistas: Dondi, Frosty Freeze, Kazse 2, Min One, Crazy Legs, entre otros muchos, todos ellos figuras emblemáticas, bombarderos del arte de la calle. ¿Otro motivo más? La banda sonora con temazos de grupos y artistas como The Sugarhill Gang, Gaz, Grand Master Flash and the Furious Five o Trouble Funk.
2. ‘SOUL POWER’ (2008), de Jeffrey Levy-Hinte
Kinshasa, Zaire, octubre de 1974. Un gran escenario reúne durante tres días y alrededor de 12 horas, a lo mejor de lo mejor del soul y el rithm & blues estadounidense. El documental ‘Soul Power’ cuenta exactamente esto, la historia musical que se fragua detrás del festival Zaire 74, un acontecimiento histórico que se celebra con motivo del evento deportivo organizado por Don King, el ‘Rumble in the Jungle’, la mítica pelea de boxeo entre Muhammad Ali y George Foreman. Gracias a Don a África fueron a recalar por primera vez, artistas de la talla de James Brown, The Spinners, Bill Withers o B.B. King entre otros muchos y las escenas de ‘Soul Power’ consiguen transmitir los pensamientos e ideas de todas estas estrellas que visitaban por primera vez el lugar que influenciaba su música.
3. ‘STILL BILL’ (2009), de Damani Baker y Alex Vlack
Bill Withers, la estrella del Soul se retira de los escenarios allá por el año 1989. Para sorpresa de todos, el de Virginia desaparece misteriosamente, abandonando la fama tardía para volver a la vida, a lo que ya era antes de grabar su primer álbum debut, Just As I Am (Sussex, 1971), producido nada más y nada menos que por Booker T. Jones. Este documental cuenta el porqué de la retirada del cantante y compositor del hit «Ain’t No Sunshine», él en primera persona responde a todos esos interrogantes y cómo 18 años de fama le fueron suficientes como para querer marcharse por la segunda puerta. Una historia apasionante donde las haya.
2. ‘BUENA VISTA SOCIAL CLUB’ (1999), de Wim Wenders
La humanidad tiene por costumbre olvidar, olvidar a los grandes músicos que lo dieron todo por el público cuando llegan a cierta edad. ‘Buena Vista Social Club’ es un largometraje que nos da una de las mejores bofetadas con respecto a esto del olvido. Una obra maestra con la que Wim Wenders nos trae la historia de un grupo de músicos septuagenarios y octogenarios cubanos, que han caído en el olvido absoluto en su Habana Natal. No son músicos al uso, se llaman Compay Segundo, Eliades Ochoa, Rubén González, Barbarito Torres, Ibrahim Ferrer… En fin, grandes maestro de la música afrocubana que regresan del ostracismo a los mejores teatros y auditorios de Norteamérica y Europa, para hacer lo que mejor se les dio, hacer disfrutar a su público con su son cubano.
1. ‘LET’S GET LOST’ (1988), de Bruce Weber
Este genuino documental sobre Chet Barker es digno de ser visto. Da igual que no te guste el jazz, da igual que no conozcas a ese trompetista y cantante, y que no sepas de qué va ese rollo instrumental. ‘Let’s Get Lost’ es la historia de un músico extraordinario venido a menos al que el fotógrafo Bruce Weber le concede soñar, volver a ser por unos días aquél que fue. Rodada íntegramente en blanco y negro, es la historia del mentiroso de Chet y el conquistador de Barker, contada por él mismo, sus familiares y amigos, y por sus múltiples amantes.