4. EVERLAST
Un chico blanco de suburbio que es apadrinado por un respetado rapper negro, que con su apoyo intenta convertirlo en la primera estrella blanca seria de hip-hop. Revisando su historia, podemos comprender a los que dicen que él debería haber sido Eminem. La mala noticia para Everlast, es que ni él era Eminem, ni Ice T -su padrino de entonces- era Dr Dre. Su paso por el Rhyme Syndicate fue más lamentable que otra cosa, y cuando se cansó de no pintar nada entre Evil E, Ice T y compañía, fundó House Of Pain. Desde entonces, el grupo representa uno de los mayores hitos en la cultura white trash, y marcó a fuego para siempre, el paradigma del rapper blanco borrachuzas y festivalero español. Por supuesto, también le debes el que sigas escuchando el deleznable «Jump Around» allá donde pinche un DJ que no se entera de nada. Ya sólo por esto, merece un lugar destacado en esta lista. De su yo actual, como rapper-bluesman cantautor otoñal preferimos pasar página. No queremos ser crueles contigo.