Finalmente estalló la tensión entre la Academia de los Grammy Latinos y los artistas de reggaetón y trap latino. Daddy Yankee, J Balvin, Nicky Jam y otras potencias del género se unieron para promover la campaña #SinReggaetonNoHayLatinGrammy. Se sienten ofendidos por las pocas nominaciones que recibieron y la falta de las mismas para sus colegas, en especial las mujeres. Maluma, Natti Natasha, Karol G y Anuel AA, quienes están en ese grupo que no fue tomado en cuenta, también alzaron su voz.
Cuando Balvin ganó un gramófono en la ceremonia del 2018, aprovechó su discurso para expresar que se sentían discriminados desde hace tiempo. En medio de esta nueva campaña, el colombiano explicó el resentimiento: «no estoy de acuerdo con la parte de usarnos para el rating y después no llevarnos lo que nos merecemos en nuestras categorías».
El hombre de las ‘Vibras’ no ve con buenos ojos que se encasille al rap, al reggaeton y a otros géneros en una misma categoría: música urbana. DJ Nelson, pionero y ‘papá del flow’, detalló por su parte que la Academia «se niega y no reconoce el utilizar el nombre de reggaetón. Nos clasifican como urbano para poder establecer lazos con el negocio». Otro prócer del género, El Chombo aseguró que los Latin Grammy usan el término «música urbana» para incluir artistas que no son de reggaetón.
No todos están de acuerdo con #SinReggaetonNoHayLatinGrammy. Residente, el segundo artista con más Grammy Latinos, criticó con ironía que sus colegas se quejen de esto, pero que no dicen nada sobre problemas que afectan a la sociedad común. Arcangel, quien nunca ha sido nominado, también tomó una postura contraria a la mayoría de sus colegas: «¿Qué es lo que quieren? ¿Que le pongan Latin Reggaetón Awards? (…) empiecen a querer más al público y, repito, ellos son nuestro verdadero premio».
A Tainy, probablemente el hitmaker definitivo de tiempos recientes, también le disgustó no ser nominado a Productor del Año. Rosalía y su aclamado álbum El Mal Querer (2019, Sony Music Spain), lideran las nominaciones (5), pero el co-productor del proyecto, El Guincho, tampoco entró a la contienda.
Pero como el nombre de aquel infame programa de disputas, ¿quién tiene la razón? Los artistas y productores de reggaetón y de trap latino son los nuevos rostros del pop en español, y en el Pop, los números y los reconocimientos lo son todo. Imagina romper récords de reproducciones mensualmente, pero que la Academia de premios más significativa del mainstream musical hispano, te ignore. O plantéate otro escenario: dedicas años o meses a la preparación de un disco o una canción que marcará la historia del reggaetón, solo para que te hagan competir con un track pop que fusiona drums caribeños. También es fácil entender la opinión de Residente, ¿por qué estos artistas no usan esta energía para atraer la atención a un problema social? Sin embargo, quizá la posición más razonable es la de Arcangel: ¿por qué le dan tanta importancia?
Usando los comentarios de ‘papi Arca’ como trampolín, llevémoslo a otro nivel: un género que ha nadado a contracorriente desde su origen, siendo cuestionado, criticado y atacado en cada paso que da, pero que aún así está dominando las tendencias musicales del mundo entero, ¿debería sentirse afectado por lo que diga una Academia que otorga premios en base a las consideraciones de sus miembros?
Parafraseando a Pusha T, el primer Grammy dedicado a la música rap se lo entregaron a Will ‘The Fresh Prince’ Smith y DJ Jazzy Jeff, quienes hacían música apta para toda la familia y nada transgresora; y Jay-Z no se ganó un Grammy (americano) hasta que sampleó la música de ‘Anita la Huerfanita’ y comenzó a hacer música ‘digerible’ para las masas. Viéndolo de esa forma, tal vez los Latin Grammy no sean la mejor plataforma para que los artistas de reggaetón y trap latino sean validados.
Si nosotros estamos indecisos sobre esto, imagínense a Sech, que publicó un video gritando de la emoción por sus tres merecidas nominaciones para luego ver que sus colegas más importantes pretenden boicotear la ceremonia. Awkward