Muchos darían su mano dominante tan sólo por tener una cuarta parte de la acogida que consiguieron la noche del viernes, el grupo Aurora & The Betrayers. Primer álbum juntos, primera actuación y el aforo de la Sala Shoko completo, más de 700 personas no se quisieron perder el estreno en directo de Shadows Go Away.

Aurora & The Betrayers es el proyecto que Aurora García la veterana cantante de soul, quien en su día fue la voz principal del grupo Freedonia y otras tantas formaciones más, ha conformado junto a los integrantes de 7 Pulgadas Band. Ellos, los ahora The Betrayers son un compendio de músicos de lo mejor del panorama del soul nacional. Alfonso Ferrer al bajo, David Carrasco en el saxo barítono, Martín García con el saxo tenor, Josué García en la trompeta, José Funko a la guitarra, Juli «El Lento» comandando la batería, Julián Maeso a los teclados, y en los coros Carolina García de Gospel Factory y la cantante gallega Verónica Ferreiro. Mucho nombre grande y mucho de eso que se llama arte, ritmo, soul y Rhythm and Blues, es lo que ha conseguido Aurora reunir en un único batallón.

A las 21:15h aparecía en la sala el escuadrón The Betrayers, quienes se ocuparon de precalentar el ambiente hasta que Aurora hizo su entrada vestida de un plata relumbrante, una estrella de los años 50 en toda regla. Con su voz profunda y su espectacular desparpajo a lo largo y ancho del escenario encandiló a los allí presentes desde el minuto uno.

El público bailó al son de «If You Could Be Me», se emocionó con la ternura que Aurora deslizaba su voz por «Shadows Go Away» y sintió el mismísimo desgarro con el que la cantante en algún momento de su vida pasó del amor al odio en «From Love To Hate». «Who Do You Thing You Are» sin duda rindió cuenta de la gran diva en la que se convierte esta mujer encima de las tablas y no le quedó nada mal su pequeño homenaje a Steve Wonder.

Para terminar nos brindaron la canción más esperada del momento «Ain’t Got No Feelings», que además se ha convertido en el single que abandera su debut. En definitiva, no pudieron despedir de mejor forma la noche de un viernes que recién acababa de comenzar. Derrocharon buen rollo, talento y música de calidad, se palpaba en la cara del personal y en el ambiente. Un buen comienzo para Aurora & The Betrayers, un buen regusto en los oídos para el auditorio, es lo que da de sí un trabajo bien hecho.