Una noche «íntima», podríamos decir, la que nos disponíamos a vivir en la Sala Copérnico de Madrid. Esta discoteca reconvertida con los años en sala de conciertos, cuya decoración rememora los tiempos de la navegación, iba a servir como escenario para que el singjay local pusiera sobre el tapete un formato acústico acompañado por los músicos de la Mad Sensi Band.

A sus 33 años y con tres álbumes a sus espaldas, Rubén ha tenido que hacer un alto en el camino para reflexionar. Algo positivo, a tenor de lo que pudimos ver ayer en directo. Cuando uno ha logrado un reconocimiento tan importante a nivel nacional e internacional, tienes que pensar bien «qué será lo próximo que hagas». Al igual que han hecho veteranos del rap patrio como Kase.O, Rapsusklei, Kultama o Frank-T, que abandonaron al deejay para formar bandas como acompañamiento musical para sus directos, Morodo ha querido dar un paso al frente dejándose seducir por el sonido en acústico, y eso es siempre de agradecer.

Antes de su salida pasadas las 21:30 de la noche, fueron los integrantes de la Mad Sensi los que ocuparon sus puestos en un escenario ambientado para la ocasión. Ras Kuko (guitarra y percusión), Bratt (guitarra), Ed Morse (bajo), Barry Sandal (piano y saxofón), A. Leskay (batería) y The Sey Sisters a los coros. La banda salió algo atenazada en un primer momento, la «novedad» o el despliegue de cámaras para la grabación de un DVD pudo influir en ello. A medida que avanzaron los temas, se fueron desquitando de esa «presión» y disfrutando con la magia del acústico.

Morodo, poco habituado a estar sentado en una silla mientras actúa, arrancó con el «Wild West» de su último proyecto Rebel-Action. Temas de éste LP como «Así No Se Puede» en compañía de Donpa, «Rap ‘N Party», «Abuso y Maltrato» y de sus dos anteriores trabajos como «La Yerba del Rey», «Yo Me Pregunto», «Céntrate» o «Babilonia» iban a ser la columna vertebral del set list, junto con algún que otro tema nuevo como «Fumo Marihuana». ¿Invitados? El citado Donpa, Ras Kuko que cogió el micrófono para hacer un mix de su colabo «Jah Cuida» y un personaje fundamental para entender el rap madrileño, Paco Camaleón, quien hizo acto de presencia para interpretar a dúo el clásico «Yo Me Levanto». Entre bastidores representantes de la escena reggae como Chulito Camacho, Mr. Rango…no quisieron perderse esta velada irrepetible.

Entre canción y canción Morodo hizo las veces de speaker, unas con más acierto que otras como cuando dijo «Al enemigo que peor te desea, deséale tú mejor a él». Y es que si algo nunca se le ha podido achacar al artista madrileño es su naturalidad, aunque esta vez hubiera sido preferible traerse el discurso ensayado de casa al igual que sucede en los especiales «Storytellers» de la cadena americana VH1.

Quizás un pequeño teatro con butacas hubiera sido un escenario más acorde para llevar a cabo esta propuesta, pero eso ya es otra historia. Son solamente ideas y pensamientos propios en favor de la música, que al final es de lo que se trata, de apoyar esta cultura para que «nadie» nos la pueda arrebatar.