La presencia de alguno de los vástagos de Bob Marley en España siempre es un motivo para estar de enhorabuena. Sobre todo si se trata de uno de los hijos que más rasgos ha heredado del mítico líder de los Wailers.

Tuvimos el placer de verle en esta segunda fecha de su mini gira por España y no nos defraudó. Aunque el ambiente ya había sido acertadamente caldeado por la vocalista vasca Berta Bittersweet, Stephen Marley acabó de convertir esta noche de martes en un concierto para recordar. Aunque con peros. El primero, esa aparente abulia y automatismo de una banda de acompañamiento que si bien no desentonó musicalmente, transmitía cero patatero. El segundo, una cantante australiana que se sacó de la manga que emocionaba lo mismo que Massiel con catarro y la aparición de un hijo que si no fuera nieto de quien es pasaría totalmente desapercibido.

Stephen arreó de tópicos y que si bandera rasta, que si reggae Music, que si Bob para un lado, Bob para otro. Pero resolvió un show convincente, que por momentos nos recordaba a la magia del reggae de antaño, aunque con los peros antes reseñados.

Lo que sí nos llegó (y mucho) fue la conexión con el público. Y su sonrisa perenne, no sabemos si por la santa planta o porque Madrid le gustó. Desgranó su ya casi legendario Mind Control (2007), el último trabajo Revelation Part 1: The Root of life (2011, Universal Republic), aunque fue inteligente a la hora de pergeñar un completo, largo y bien trenzado repertorio.

Sus grandes zarpazos en el reggae fueron combinados con los himnos de su padre, a quien tiene presente, a través de múltiples y respetuosas alusiones. Fueron cayendo «Pale Moonlight», «Jah Army», «Made In Africa» y otros grandes temas alternados con los imprescindibles «Buffalo Soldier», «Could You Be Loved» o el más que necesario «One Love». Todo ello para recalcar una vez más que la gente quiere esperanza, que sabe dónde encontrarla y que sabe quiénes son sus altavoces en Babylon. Eso sí, las fotos con cámaras réflex no le impedirán llegar a Zion ni vender más o menos mecheros o papeles de fumar…»Money Talks».