Cuando se presenta la oportunidad de ver a un grupo perteneciente a la historia del Rap en concierto en España, nadie, por muy ingenuo que sea, espera o desea que la banda ofrezca algo nuevo o sorprendente, y menos si el nombre del evento que reunió a los míticos The Pharcyde en la Sala City Hall de Barcelona, era «Bizarre Ride II: The Pharcyde», nada menos que el título del primer trabajo de la banda, que vio la luz en el año 1992. Aun a pesar de las expectativas, el concierto consiguió vender todas las entradas y llenar la sala de nostálgicos que esperaron pacientemente casi dos horas en la puerta para disfrutar de un concierto de poco más de una hora.
El público se entregó completamente al encanto de los artistas; en ese momento no importaba el tiempo, simplemente estaban allí, Fatlip, Slimkid3, J-Sw!ft y L.A. Jay, aunque su concierto fuese predecible y fácil, aunque los artistas se conocieran al dedillo el truco del directo rápido y al grano, con una actuación llevada casi a lo teatral, que encima se notaba, con los tópicos rest in peace dedicados a los clásicos difuntos de la historia del hip-hop como 2Pac, Biggie o Jay Dee, y sus rapeos sobre las bases de otros artistas que marcaron un antes y un después en nuestras vidas, como A Tribe Called Quest, De La Soul, Black Sheep o Pete Rock. Hasta el break dance tuvo su momento de gloria en un concierto al más puro estilo jam neoyorquina setentera.
Pero a los clásicos no se les rechista dada su condición, y fue inevitable el efecto piel de gallina que causaban las primeras notas de temas como «Passing Me By» o «Drop», o reprimir una sonrisa idiota producida por la energía que desprendían los artistas mientras cantaban «Running», «Pack the Pipe» o «She Said», con su respectivo in memoriam a Jay Dilla, vibrantes y cercanos en un directo que la banda, que bien sabe que si siguen girando exitosamente a pesar de no tener nuevos hits desde hace años, es porque saben crear este efecto de nostalgia colectiva, y porque están al corriente de los beneficios de vender discos, camisetas y documentales tras el concierto.
Así que si no pudiste verlos porque te quedaste en la puerta, sin entrada y abandonado a tu suerte y al frío de la noche barcelonesa, querido fan de The Pharcyde, tienes que saber que el directo fue tal y como siempre lo imaginaste: temas clásicos, mucho merchandising e intensamente breve.