Los «Veranos de la Villa 2013» siguen su curso. Tras vibrar con las actuaciones de la legendaria formación Earth, Wind & Fire, el talento de Esperanza Spalding o la maestría de Wynton Marsalis, el Circo Price recibía ayer (23 Jul.) la visita de Alex Clare, cantante y compositor londinense perteneciente a esa nueva hornada de artistas ingleses -de la generación del 80 y 90- que tantas alegrías está dando a su país.
Una buena acogida por parte del público local que, a pesar del elevado precio de las entradas (30 euros por persona) quiso acompañar al músico británico en su primera actuación en España, presentando las canciones de su único material de estudio hasta la fecha, The Lateness of the Hour (Island/Universal).
El inicio del concierto, previsto para las 21:00h, se prorrogó hasta casi las 22h de la noche. Algo que facilito el acceso al recinto a los más rezagados. Con la pista del Price a los tres cuartos de su capacidad y las gradas algo desangeladas, los tres integrantes de la banda ocuparon sus puestos. Chris Prendergast a la batería, Chris «Fatty» Hargreaves a la guitarra/bajo y Kola «KiiBoard Kid» Bello a los teclados/percusión, sin duda el más virtuoso y carismático de los tres. Este joven músico también acompaña en sus directos al rapero inglés Wretch 32 y al cantante de R&B Bluey Robinson.
Con esa barba tupida y boina tan características, el que fuera pareja fugaz de Amy Winehouse pisaba el escenario para unirse a sus compañeros y destapar el tarro de las esencias con «Relax My Beloved» ante un público enmudecido. Tuvieron que pasar varios minutos y un par de temas, «Whispering» y «Tight Rope», hasta que llegó la reacción de los allí presentes. Faltaba ambiente de concierto. Muy pocos parecían saber de qué iba «la película».
El show fue de menos a más. Con la banda rompiendo «a sudar» y Clare moviéndose por el escenario se sucedieron «Humming Bird», con breakdown instrumental incluido y, sin bajar el ritmo, la sentimental «I Love You» en la que el de Southwark exhibió su destreza al micrófono con delicados giros vocales. De lo mejor hasta ese momento. La oscura balada «Caroline», que quiso dedicar al público, hizo volver a decrecer el tempo. Algo que volvería a repetir con «Damm Your Eyes», una excelente reinterpretación del clásico de 1988 de Miss Peaches (Etta James).
Con la guitarra acústica de Clare como novedad, la batería de Prendergast marcando el ritmo y las palmas del público, se anunciaba el tema inédito «Three Hearts» como adelanto de un esperado segundo LP aún sin fecha. Instantes después AC se quedaba solo en el escenario para realizar un breve set acústico compuesto por «Goodnight Irene» (que afirmó haber escrito a los 11 años) y «Hold Yuh» (versión del hit del jamaicano Gyptian). Combinación perfecta.
La vuelta de la banda al completo sirvió como revulsivo para un público deseoso de corear las canciones más conocidas del repertorio del británico. El «síndrome del single» comienza a ser perjudicial. Sea como fuere… «Hands Are Clever» sacó a relucir el lado soulman de Clare, mientras que la electrónica se puso de manifiesto con «When Doves Cry», «Treading Water», «Up All Night», «Where Is The Heart» y la anhelada «Too Close», con el público «al fin» entregado a la causa. Una hora de show con luces y sombras.