El productor Quincy Jones dice de Alfredo Rodríguez que es «el mejor pianista del mundo». Con esa presentación no hacen falta muchas más palabras para dar a conocer a este joven pianista y jazzista. Cubano de nacimiento y de corazón, no solo ama los clásicos, sino que también siente una total devoción por la improvisación. Rodríguez acaba de «dar a luz» su segundo disco The Invasion Parade. Nosotros hemos hablado con él, desde su residencia en EEUU, para conocer un poco más de su trayectoria y su amor por el jazz.

 

UMOmag.com: Quincy Jones dice de ti que eres un de los pianistas de jazz más prolíficos y más talentoso del siglo 21, ¿se llega alguna vez a asimilar esas palabras, o el vértigo siempre sigue ahí?

AR: Para mí que alguien como Quincy diga esas palabras de mí es algo muy bonito, ya que le admiro mucho y siempre he seguido su trayectoria artística; en Cuba tenía muchos discos de Miles Davis donde Quincy era partícipe y otros de Lionel Hampton…y tener la oportunidad de trabajar con él y que tenga esa opinión de mí es algo que me ha ayuda a seguir luchando y tirando para delante.

UMOmag: Si nombráramos a todos los grandes portentos cubanos de la música, entre los cuales ya te incluimos, no acabaríamos en horas, ¿qué crees que tiene la madre Cuba para engendrar a tantos concertistas excelentes?

AR: Cada país tiene algo bonito que decir. Afortunadamente para los artistas en general, Cuba tuvo una gran mezcla de culturas: la colonización de los españoles por su puesto, los africanos que vinieron a la isla de Nigeria, Camerún, Angola tenían una cultura muy fuerte…y la mezcla de todas esas culturas ha dado lo que hoy es la música cubana. Estoy orgulloso de formar parte de esa cultura y afortunado, pero como te dije al principio yo tengo una mente bastante global en este aspecto y no me gusta decir que Cuba, porque tenga una cultura tan fuerte, es más que ninguna. Para mí todas las culturas tienen algo bonito que decir.

UMOmag: Si tu primer álbum Sound Of Space estaba inspirado en un poema del escritor José Martí, y se denotaba en él la nostalgia hacia tu tierra, para tu nuevo trabajo The Invasion Parade, ¿en qué te has basado y cuáles son los sentimientos que quieres que se desprendan de él?

AR: Es cierto, de hecho Martín es uno de los escritores a los que más admiro y tanto mi música como mi vida han estado influenciada por sus escritos. Este nuevo álbum es más como un recuentro con mi propio ser pero desde otra perspectiva, porque desde que vine a los EEUU he vivido un proceso de transculturación en mi vida, no sólo en mi música, y pienso que eso más bien es lo que se refleja con esta nueva música. Lo que he hecho en este disco es ir nuevamente a mis raíces: investigar un poco de dónde vengo con otra visión, diferentes estilos, formas de vida, de sitios de Cuba como es la parte guajira, yoruba, del este y oeste del país… Canciones como “The Invasion Parade” que tiene que ver con la conga santiaguera. Hay una gran influencia de la música timba que es otro movimiento que surgió a finales de los 70-80, también hay una incorporación de la música electrónica (“Timberobot”) que es lo que también he estado viviendo aquí; hay una mezcla de la tecnología y otras cosas que se ven que yo no tenía a mi alcance en Cuba. Lo que traté de hacer es componer la música con la cual yo me siento reflejado, habla de quién es Alfredo Rodríguez con todas esas culturas incluidas.

UMOmag: ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de este nuevo disco?

AR: Fue mucho tiempo componiendo, estudiando, improvisando… Mi música casi siempre viene de la improvisación. Todos los días me siento en el instrumento (piano) y empiezo a improvisar y de ahí salen ideas, algunas me gustan más que otras, y por ahí trato un poco de seguir elaborando como tejiendo idea con idea hasta que sale una canción, la cual pienso que puede ser un producto que me guste y entonces vamos al estudio. El proceso de grabación fue bastante corto. Nosotros grabamos en Nueva York y ensayamos dos-tres días. Afortunadamente para mí las personas que tocan conmigo y que están incluidas en el álbum, la mayoría son personas que llevan tocando conmigo desde hace mucho tiempo, nos conocemos y hemos tocando muchas canciones juntos. Entonces al final el proceso de grabación muy bastante fácil en ese aspecto, era más bien decirles cuál es el mensaje que quería con cada canción. Ensayamos tres días, grabamos dos días en el estudio y así salió el disco completo.

UMOmag: Ahora colaboras con varios artistas muy destacados en la esfera del jazz internacional, pero de todos ellos cuéntanos cómo ha sido esa colaboración con Esperanza Spalding.

AR: A Esperanza la conozco desde hace bastante tiempo; desde que yo vine a los EEUU hemos coincidió en muchos festivales y en muchos lugares la verdad. La canción que se llama “El Güije”, desde que la compuse, siempre pensé en una voz como la de Esperanza. Lo que hice fue que la llamé, a ver si ella quería ser parte de esta música, y desde el primer momento le gustó mucho y dijo que estaba súper contenta de formar parte y así fue como surgió. Además también ha participado, como músico, en la canción “Caracoles En El Riachuelo”.

UMOmag: En The Invasion Parade, no sólo tenemos la oportunidad de escuchar tus propias composiciones, sino que también hay revisiones de “Veinte Años”, “Quizás, Quizás, Quizás” o “Guantanamera. ¿Por qué estas canciones?

AR: Son las canciones con las que yo me crié, con las que me siento reflejado. Desde muy pequeño estaba escuchando esa música; de Cecilia González y Reutilio con quien tuve la oportunidad de tocar porque mi papá tenía un programa en Cuba y ella (Ceciclia) fue invitada varias veces, pude departir con ella y arreglar música, de hecho creo que esa misma canción “A Santa Bárbara” fue la que tocamos y bueno la “Guantanamera”, “Quizás, Quizás, Quizás” y “Veinte Años” son canciones con las que me siento muy identificado y están tocadas de una manera personal, diferentes, como la sentimos nosotros (yo y los músicos con los que trabajo).

UMOmag: ¿Cuáles son tus principales influencias a la hora de componer?

AR: La naturaleza, la gente de la que me rodeo, información de la que puedo absorber cada día, positiva y negativamente, porque al final mis influencias provienen de todas las vertientes no necesariamente de la música sino de mis experiencias cotidianas. Y musicalmente tengo muchas influencias de compositores e intérpretes de música cubana, jazz, música clásica (me crié desde los 7 años tocando esta música).

UMOmag: Sabemos que tu padre, Alfredo Rodríguez, es uno de los artistas más importantes de Cuba, háblanos de la influencia de tu familia en tu música.

AR: Yo crecí escuchando música cubana y no cubana porque mi padre es bastante global en ese aspecto. Mi padre siempre tuvo discos de Frank Sinatra, de música americana, española, mejicana, brasileira…pero cubana fundamentalmente. Desde los 13, 14 años formé parte de su grupo y entonces ahí tuve la oportunidad de no sólo tocar su música sino también hacer arreglos, tocando música a primera vista, conociendo personas, lo cual creo que me ha ayudado mucho en mi crecimiento como artista.