UMOMAG: Muchos dicen que internet sigue facilitando las cosas a los artistas independientes y abriendo al publico a nuevos artistas. Otros aseguran que en realidad solo esta sirviendo para saturarlo todo de música que resulta imposible consumir realmente. ¿Cuál es tu perspectiva acerca de internet? ¿Está el público gracias a el realmente más receptivo a los nuevos artistas que antes?
F: Es difícil. Estoy de acuerdo con ambas opiniones, ya que en algunos casos hay gente que descubre mi música en sitios como México o Filipinas y eso me hace tener seguidores en todo el globo. Por otro lado y por desgracia, el streaming provoca que la propia música genere bastante menos dinero que antes, puede que nunca vaya a esos lugares ni conozca a esos fans. Es extraño, tienes seguidores en todo el mundo que pueden contactar contigo al instante; hay gente que me compra un CD de forma directa y es increíble. Pero al mismo tiempo la industria está tan fracturada y hay tanto material disponible que es complicado que tu música destaque sobre el resto. He invertido todo lo que tengo en mi proyecto, edito música sin parar y espero seguir creciendo, pero es muy difícil para todo artista emergente intentar sobresalir por encima de todo ese ruido. En mi opinión, hay que perseverar.
UMOMAG: Hemos visto a artistas como Rihanna ser atacados por su comportamiento y no asumir su status como supuesto modelo a seguir por sus fans. Como mujer en la industria Pop, ¿cuál es tu opinión al respecto? ¿Hay o no, responsabilidad de una artista femenina ante las jóvenes que la escuchan?
F: No lo sé. Puede que en cierto modo sea así, pero al mismo tiempo Rihanna tiene su propia personalidad. No creo que debamos ser juzgados por lo que llevamos puesto o cómo nos comportamos en escena, aunque existe una responsabilidad moral en algún momento. Pero también parte de ello corresponde a los padres de esos chicos… No sé… Cada cual es cada cual y no se debe juzgar a Rihanna por lo que diga en un concierto o por cómo se vista solo porque tenga seguidores de corta edad. Opino que la mayor responsabilidad de estos iconos pop es hablar de las cosas, no permanecer callados y vivir en una burbuja, aunque me parece algo independiente de la sexualidad o de la forma de vestir. Debemos tener conversaciones sociales o sobre política, y los iconos pop están en situación de manifestarse. No me preocupa demasiado el feminismo pero sí que la gente no se posicione en ciertos aspectos por miedo a perder sus contratos de publicidad o cosas de ese tipo. Es una pena porque la música pop debe establecer conversaciones sobre temas culturales, sociales o políticos. La única forma de cambiar el paisaje cultural es dialogar sobre las cosas.
UMOMAG: Las mujeres en la industria musical y especialmente el Pop, suelen a ser objeto de un control férreo que va desde su música hasta su estética. Tu has llegado hasta aquí manteniéndote fiel a ti misma. Si fueras tentada por la industria. ¿Qué limite tienes muy claro que jamás sobrepasarías?
F: Siempre voy a hacer exclusivamente lo que quiera hacer. Creo que es parte de mi problema con la industria en algunas ocasiones. Es mi vida y quiero ser capaz de echar la vista atrás dentro de 25 o 30 años y no arrepentirme de las cosas; no lamento mis decisiones, me rodea un equipo que siempre busca lo mejor para mí y me siento afortunada con ello. Cada vez hay menos control por parte de las discográficas y percibo que el control recae en el artista, tenemos muchas plataformas para expresarnos. Es un buen momento para dejar escuchar nuestras opiniones, como ha hecho por ejemplo (la actriz) Lena Dunham criticando el uso de Photoshop sobre sus imágenes. Ya no es como antes: el artista va ganando más control cada vez. No voy a hacer nada que no quiera hacer, ya sea musical, visual o personalmente; es mi vida y tengo derecho a vivirla como me apetezca.
UMOMAG: En cierto modo, parece que música y moda han de ir siempre de la mano, sobre todo si se habla de una artista femenina. Seguro que tú no te escapas de preguntas sobre moda en muchas de tus entrevistas, sin embargo no me imagino a nadie preguntando en cada entrevista a Chris Martin, de Coldplay, sobre su diseñador favorito. ¿Es algo natural o crees que hay algo de machismo escondido en todo esto?
F: Tienes razón. Estoy segura de que muchos hombres en la industria musical se sienten atraídos por la moda, pero no suelo verlo reflejado en sus entrevistas. No sé si les hacen o no esa pregunta pero quiero pensar que no. En mi caso, me interesa la moda pero más el estilo porque creo que es una forma de expresión personal. No soy una persona que siga demasiado la moda y además nunca he tenido suficiente dinero como para gastarlo en eso… (Risas). Es una industria bastante elitista, pero lo que me inspira de verdad es el estilo de la calle, cómo se viste la gente en las grandes ciudades. Stella McCartney o Adidas han usado mi música y Vogue ha presentado en exclusiva alguno de mis vídeos; te diría que me interesa la moda pero… Es difícil, desde el momento en que te asocias con ese mundo todos te preguntan sobre la moda. No sé qué más decir (risas). El pop y la moda siempre han tenido buena relación, algunos de mis artistas favoritos como David Bowie o Madonna siempre han tenido mucha relación con el mundo de la moda y creo que ambos se complementan bien entre si.
UMOMAG: Ahora a Kanye le encanta el Grime, y Drake se inspira en el UK Funky. La música inglesa parece que vuelve a estar en el foco de todo el mundo. ¿Cómo ves lo que esta ocurriendo a nivel musical por allá?
F: Es muy bueno que la música británica esté viviendo ahora una especie de época dorada. Hay muchas bandas interesantes y una de las mayores estrellas pop del momento es inglesa, Adele. Es una persona con los pies en la tierra y que dice lo que piensa, la admiro mucho. Pero también creo que hay muchos proyectos que ocurren en el underground que tienen más interés que lo que ocupa los primeros puestos en las listas de éxitos, plagadas de one hit wonders (artistas que solo tienen un éxito en toda su carrera). Y al final no se presta demasiado interés a esos artistas, hoy es uno y la semana que viene habrá otro nuevo. Aunque hay fans leales en esos movimientos alejados del mainstream, que van creciendo día a día; no soy aún una artista demasiado grande pero ya he girado por los Estados Unidos o Italia y la gente me conoce allí, sabe de mi proyecto, cantan mis letras. Las barreras entre los territorios se van derribando poco a poco y me gusta ver que la gente aprecia la música británica en todo el mundo; es curioso porque somos una isla pequeña (sonríe). Mi música tiene miles de descargas en México y Brasil y nunca he visitado esos países, espero poder hacerlo algún día. Muchas veces me pregunto por qué nos preocupamos tanto por el mercado británico cuando podemos tener éxito en Alemania con relativa facilidad (risas). Intento decir eso a los nuevos artistas, que no se preocupen demasiado por triunfar aquí, hay un mundo muy grande ahí fuera…
UMOMAG: El álbum ya está en las calles, ¿cuáles son tus planes para este 2016? ¿Es uno de tus objetivos a medio-largo plazo plantar la bandera en EEUU con tu sonido?
F: Estamos empezando la época de festivales. Espero visitar algunas ciudades europeas al final del verano y puede que más tarde regrese a USA. Mi álbum acaba de salir al mercado y mi DJ Justin Martin acaba de publicar un disco que está número uno en la lista de música electrónica de iTunes; yo aparezco en el single, “Hello Clouds”. Es una especie de cruce entre los mundos de Femme y Ultraísta. Voy a hacer alguna que otra colaboración más y espero empezar a trabajar en mi nuevo disco si encuentro el tiempo necesario (sonríe).
Espero que sí. Cuando actué allí en la gira de Charlie XCX me sorprendió que el público es muy abierto en todas partes. A veces no es fácil para un artista nuevo, pero estar frente a ese público quinceañero que sabe apreciar mi música me ha inspirado mucho. Han sido muy receptivos y leales, siguen en contacto conmigo. Me encantaría volver a USA y participar en otra gran gira porque ese público lo merece…
Traducción: Dirk Diggler