UMOMAG: Hace poco hemos visto a ciertos líderes religiosos negros apoyar a Donald Trump, lo que ha generado cierta polémica. ¿Cuál es tu opinión al respecto de estas declaraciones de apoyo? ¿Tienes algún favorito en la carrera de candidatos a la presidencia de los EEUU?
MJ: No voto. No creo en el sistema y por tanto no doy mi voto a nadie. No creo que la democracia sea tal, así que no voto… (Sonríe).
UMOMAG: En Chicago hay movimientos tan oscuros como el Drill y tan locos como el Bop, de los que pareces totalmente ajeno. ¿Qué te parecen esos movimientos y sus artistas? ¿Están tan alejados de ti como suponemos?
MJ: No me afectan en absoluto esas tendencias. Durante mucho tiempo, la gente hacía gangsta rap y era dudosa la autenticidad de muchos artistas; esa credibilidad se basaba en qué porcentaje hacían aquello de lo que hablaban en tus letras. Pero el drill es un movimiento de gente muy joven que de verdad hace lo que dice, es auténtico y eso me gusta. Tengo bastante respeto por el movimiento porque esos chavales hablan de cosas que sé que son ciertas. No tengo ningún problema con la música o con los artistas, pero a veces no me gusta el modo en que la gente sigue ese movimiento. Eso no tiene nada que ver con los artistas, los problemas vienen de otros sitios que no son la música.
UMOMAG: Siguiendo con este tema, hay ciertos medios que parecen empeñados en enfrentar de manera casi ideológica o existencial, la manera de entender el hip-hop de artistas como tú a la de otros como Young Thug, Future, etc… ¿Hay algo de cierto en esta división o es una controversia generada por cierto público y medios de comunicación?
MJ: Es un tema de los medios. No creo que tengamos ningún problema entre nosotros, sobre todo en el aspecto que comentas: el drill frente a otro tipo de estilos. Es gracioso que se digan cosas así cuando en Chicago nos conocemos casi todos; soy amigo de gente que entra totalmente en los parámetros del drill, fui con ellos al colegio, hemos estado de fiesta y nos hemos metido en problemas juntos… Tenemos gustos diferentes pero procedemos del mismo lugar, del mismo barrio. Como te digo, creo que los medios tienen mucho que ver en todo ese rollo; puede que Chief Keef haya tenido sus más y sus menos con Chance, pero parece que hay que colocarse del lado de uno de los dos. En realidad, en Chicago no es así para nada.
UMOMAG: Nunca has ocultado tu amor por el neo-soul. ¿Qué artista o artistas son tus favoritos? ¿Crees que tu trabajo o discos como To Pimp a Butterfly de Kendrick Lamar pueden ayudar a traer de vuelta ese tipo de sonidos?
MJ: Jill Scott, Floetry, D’Angelo, Maxwell… Son artistas cuyos discos sigo escuchando con frecuencia a día de hoy. Pero hay gente como James Blake o Kelly Renee de Chicago que no son tan conocidos y que tienen mucho talento, con un sonido de influencia neo-soul. Hay tantos géneros en la actualidad que a veces es difícil categorizar los distintos tipos de música. Pero sí, los artistas que he mencionado, junto a Erykah Badu, Bilal, etc. me han influenciado mucho y me gusta escucharlos.
Sin Duda.
UMOMAG: Una cosa que nos ha llamado la atención es que suelas declararte también aficionado a la moda. Dada la gran cantidad de artistas que dan ese paso, ¿podemos esperar que te lances a ese mundo como complemento a tu faceta musical?
MJ: Sí. De momento no tengo merchandising propio, pero me planteo hacer una línea de ropa con más clase que la que tiene la de mucha gente. Estoy colaborando con alguna marca e intentando crecer a partir de ahí. Tengo bastante interés en la moda, sí.
UMOMAG: Está previsto que podamos escuchar tu debut para el próximo año. ¿Qué podemos esperar del disco? ¿Será como suponemos una extensión natural de todo lo que hemos escuchado en Waves?
MJ: Será fuego. (Sonríe).
En cierto modo, es una combinación de Water[s] y Wave[s]. Hay determinados mensajes en ambos trabajos que coinciden bastante, pero estamos experimentando con nuevos sonidos y el resultado va a ser impactante.
Traducción: Dirk Diggler