UMOmag: Recordamos entrevistas en las que, como si de un slogan se tratara, definías tu música como «True Hip-Hop». En una cultura como ésta, en la que por definición y desde su nacimiento, la libertad creativa y la falta de reglas es la base de todo, ¿crees que es posible definir unas «normas» acerca de lo que es verdadero o real?

T: Es difícil. A cada cual le gusta una cosa. Por ejemplo, a principios de los 90 estaba Gangstarr pero también artistas como C&C & The Music Factory. Y ahora ocurre lo mismo: tienes a Kendrick Lamar y también hay artistas comerciales. Siempre existirá un hip-hop comercial y una rama más underground. Por mi parte, hago lo que sé hacer.

UMOmag: Durante mucho tiempo la Costa Este ha mirado con recelo a lo que se hacia en el Sur, cuestionándose el hecho de que su sonido representara al Hip Hop. Incluso tu primera colaboración con Bun B fue recibida con sorpresa. ¿Por qué crees que ha habido este tradicional recelo entre los artistas sureños y los de la Costa Este?

T: Es así. El hip-hop cambia cada dos años y siempre hay alguien que está a la cabeza del game. Me parece bien y todo el mundo tiene derecho a brillar sin importar que venga del sur, del este… Pero no creo que todo el mundo tenga que sonar igual. Si todo el mundo sonase east coast sería una ful, y lo mismo si todo el mundo sonase a sur o a west coast… Por tanto, deberían programarse más tipos de música en TV, como antes ocurría, no un solo estilo.

UMOmag: ¿Cuál es tu opinión acerca de sonidos tan populares a día de hoy como el Trap?

T: Es una fase del hip-hop. Mucha gente lo aprecia y no se interesa por el boom bap… Si es lo que les gusta, me parece bien. Como te digo, está bien pero hay que tener cierto balance. Un artista como Bun B, por ejemplo, tiene temas trap en su álbum pero también canciones producidas por DJ Premier. Creo que si existiese un balance de ese tipo de modo más general, la situación sería mejor.

UMOmag: Con una larga trayectoria como la tuya, constante y de relativo éxito siempre en las afueras de la industria, ¿te ves a día de hoy dando el salto a una major, con todo lo que eso podría implicar?

T: Depende de la situación. La gente tiene que entender que la música es un negocio y que un artista tiene que alimentar a su familia, tiene que comer. Por tanto, si la situación tiene sentido en términos musicales y monetarios, no tendría problema. Pero si no es así, prefiero seguir donde estoy, lo tengo claro.

UMOmag: A lo largo de tu trayectoria el nombre de Kanye West aparece de manera recurrente como uno de los productores con los que te encantaría trabajar. ¿Te verías hoy rapeando en un disco como Yeezus al lado de un Chief Keef o un Kid Cudi por ejemplo?

T: No, no es mi línea. No creo que eso ocurra.

UMOmag: Siempre te has definido como un tipo políticamente concienciado y votante de Obama. ¿Cómo ves hoy su figura? ¿Sigues teniendo esperanzas de que algún pequeño cambio sea posible en tu país?

T: Nunca he creído que Obama iba a cambiar del modo en que ha cambiado Norteamérica, sobre todo en cuanto a la gente pobre y a las guerras… No creo que Obama sea capaz de cambiar esa situación, porque incluso dentro de un par de años cuando se vaya, seguirán existiendo la pobreza y las guerras. Pero creo que sí ha habido un cambio en lo siguiente: en este país, si eras inmigrante, hispano o negro, pensabas que no eras capaz de hacer nada y tenías que ser blanco para ser presidente porque así lo mostraba la historia. Aunque el racismo existe en este país, el presidente ha mostrado que puedes hacerlo si realmente quieres. No creo que en su posición sea capaz de cambiar el modo en que funciona todo el gobierno, pero la gente tenía ese optimismo sobre un cambio en el aspecto que antes he comentado.

UMOmag: Alguien tan hiperactivo como tú seguro que ya tiene en mente nuevos proyectos para despues de este G.O.Y.A. ¿Puedes adelantarnos algo?

T: He aparecido en álbumes de otros artistas, como Evidence, M.O.P., Statik Selektah… También he creado beats para otros: en el álbum Wu Block, para N.O.R.E. o en varias mixtapes. Intento hacer un poco de todo.

 

Traducción: Dirk Diggler