Coreana y californiana de pura cepa, TOKiMONSTA lleva unos cuantos años atrayendo la atención de público y prensa especializada. Es probable que la conocieras gracias a aquel Midnight Menu (2010), y desde entonces ha sabido moverse con inteligencia, entre la electrónica y el hip-hop, como unas de las pocas mujeres en la primera línea de la producción musical internacional. Ahora regresa con FOVERE (2016, Young Art) un álbum tan corto como intenso, en donde podrás encontrarte entre otras cosas la voz de Anderson Paak, un viejo amigo convertido hoy en el chico del momento. Le hemos robado unos minutos de su tiempo para hablar con ella de música, machismo y de uno de sus vicios confesables…los videojuegos.
UMOMAG.com: Sueles decir que no quieres que se te juzgue por ello, pero pasan los años y el ser mujer es todavía algo llamativo en la escena de productores internacional. ¿Por qué crees que aún sigue viéndose como una excepción casos como el tuyo? ¿Es realmente la industria musical todavía demasiado ‘machista’?
TOKiMONSTA: Totalmente. La industria sigue dominada en su mayoría por los hombres y hay un par de razones para ello: no solo por el sexismo que reina desde el principio de los tiempos sino también por una idea extendida sobre una supuesta calidad. Creo que tiene que haber más mujeres dispuestas a crear música para competir con los hombres; es algo totalmente posible, pero sigo echando en falta que más mujeres se dediquen a ello. Puede que la industria, al estar muy orientada a los hombres, sea en cierto modo descorazonadora para las mujeres; trabajo sobre todo en hip-hop y en música electrónica y puede que un 5% de la escena esté integrado por mujeres, no lo sé con exactitud… Si cada vez hay más mujeres que se dediquen a la producción, las nuevas generaciones querrán hacerlo también; espero que la próxima generación traiga productoras que tengan más éxito que yo y que eso anime a otras mujeres a subirse al tren. Suelo decir que la gente se fija más en la calidad musical que en el género de quien la realiza, en si el creador es hombre o mujer.
UMOMAG: Tu formación como pianista hace de ti otro caso particular en el mundo de la producción musical actual. ¿Lo consideras algo anecdótico o crees que ha sido una ventaja esta formación musical clásica a la hora de desarrollar tu sonido?
T: Es una ventaja en mi opinión. Cuando daba clases de piano al principio, no me gustaban demasiado; era muy joven pero mi madre decía que debía hacerlo, ya sabes… (Sonríe). Tener estudios de piano clásico me ha dado una ventaja para entender mejor la música, para aprender cómo trabajan los instrumentos entre si de forma complementaria. Todo ello ha supuesto una menor curva de aprendizaje al introducirme en el mundo de la producción musical pero en el piano clásico existen demasiadas reglas que en un principio me dificultaron pensar fuera de ‘lo establecido’; es posible que quienes no tienen estudios clásicos piensen de modo creativo y compongan canciones que para ello son interesantes aunque no sean correctas desde las reglas clásicas.
UMOMAG: FOVERE es un álbum corto, de tan sólo siete temas. Da la impresión de haberse cuidado mucho todo lo que iba a entrar en el tracklist. ¿Se han quedado muchos temas fuera del álbum?
T: Un par de temas, quizá. Soy el tipo de persona que si encuentro una canción que me gusta, continuaré trabajando en ella hasta que quede bien. Al trabajar en algo, sé desde el principio si va a ser o no una buena canción. Las canciones que no entraron en el proyecto puede que sean utilizadas en otro momento.
TENGO CLARO QUE NO QUIERO SACRIFICAR LO QUE PRETENDO HACER COMO ARTISTA. HACE CINCO AÑOS, MI MÚSICA ERA BASTANTE EXTRAÑA PERO HOY NO LO ES TANTO
UMOMAG: A pesar de ser un disco corto, presenta una gran variedad de ambientes y sonidos diferentes en cada uno de los temas. ¿Te preocupó en algún modo el que se perdiera coherencia entre unos y otros? ¿Cuál crees que es el nexo común entre todos a la hora de conseguir la continuidad entre ellos?
T: Es interesante. Cuando elaboré el tracklist buscaba fluidez, y creo que hay una cierta continuidad en el ambiente, hay una historia con principio, nudo y desenlace. Por eso, si comparas la última canción con la primera, aprecias diferencias. Pero siempre he sido un músico de visión amplia, no he querido limitarme a crear un solo estilo, ya fuese música psicodélica, hip-hop, de club… Es posible que suponga un reto para quienes escuchan mi música si solo buscan una de mis facetas; como músico y artista, no me gusta limitarme a un solo sonido ya que hay muchas cosas que puedo y me gusta hacer. Por otro lado y hablando de continuidad, en este álbum se escuchan mucho el piano y algunos elementos clásicos. Por ejemplo, «Put It Down» es muy orquestal en muchos sentidos; en cierto modo intento simplificar las canciones pero añadir a la vez elementos que he considerado importantes para el proyecto.
UMOMAG: El RnB sale a relucir de manera brillante en varios temas del álbum, y de hecho «Wound Up» es uno de nuestros temas favoritos. ¿Si tuvieras que escoger tu ‘RnB Jam’ definitivo y favorito clásico o contemporáneo, cual seria?
T: (Sonríe). ¡Oh, mierda! No lo sé, tengo tantas… En este momento no hay canciones específicas que me vengan a la mente. ¿Qué te parece lo siguiente? En vez de nombrarte un tema concreto como favorito, te diré el primer single que compré siendo una niña: «Waterfalls» de TLC. Era una auténtica cría, fui a la tienda y lo compré en cinta de cassette. Ni me acuerdo de cuándo fue eso… No quiere decir que sea mi tema R&B preferido, pero sí el primero que compré.
UMOMAG: Hablando de RnB, en el álbum también podemos escuchar a Anderson Paak, con quien ya habías coincidido en «Desiderium» hace un par de años. ¿Te ha sorprendido el salto de popularidad que ha dado en los últimos tiempos? ¿Qué nos puedes contar de su participación en el disco? Su tema es mucho más uptempo y Hip-Hop de lo que muchos podrían esperarse…
T: No, en absoluto. Nos conocemos hace bastante tiempo y cuando hicimos esa canción, que fue al principio, ya se veía la gran calidad que tenía. Siempre le decía: ‘Vas a llegar muy lejos, vas a ser muy grande’. Su talento es tan grande que no puede pasar desapercibido, era solo cuestión de tiempo; y parece que ese momento ha llegado ahora, está subiendo como la espuma y la gente se da cuenta de lo increíble que es como artista. Es un músico impresionante y versátil, capaz de hacer neo-soul o R&B pero también le gusta componer y cantar sobre instrumentales de música dance. Como te digo, no me sorprende en absoluto; en todo caso te diría que yo lo predije. (Risas).
Exactamente. Es lo que le hace increíble y por lo que le respeto tanto. Es tan versátil que le he visto rapear sobre música EDM de lo más dura, es capaz de hacer lo que le apetezca con música house… Aunque su música sigue una línea con más soul, más R&B. Cuando hicimos ese tema juntos estuve con él en el estudio para ver qué dirección íbamos a tomar, pero él siempre tiene la habilidad para encontrar una voz para cada canción, sin importar lo complicada o diferente que sea. Para su propio proyecto tiene un estilo muy definido, para el resto es bastante más abierto.