UMOmag: SUERTE es una coctelera de géneros y ritmos musicales. Desde rock, reggae, al hip-hop, electrónica, pop. ¿Sentías la necesidad de romper con todo y mostrar un Yotuel renovado?

Y: Sí, de romper con todo y sobre todo de disfrutar de mi disco. A veces los artistas están en una presión constante de «este es mi sonido, este no». Yo creo que no existe sonido de nadie, el sonido es para todo el mundo. He conocido a muchos músicos que decían «este es mi sonido» y estaba con ellos escuchando música y escuché todo tipo de cosas, entonces como que «brother si te gustan tantas cosas por qué…», y me decían, «no, tu me entiendes, los fans…». No es que yo no respete a los fans, yo me respeto a mí, no quiero ser hipócrita conmigo mismo. Si yo escucho Drake, Rihanna, Fito Paez, Pablo Milanés, Bob Marley, Nas…y me encantan sus canciones, porqué no intentar en mi disco tener toda esa influencia musical.

UMOmag: Habiendo escuchado el disco podemos afirmar que queda muy poco o casi nada del Yotuel Romero de Orishas.

Y: El problema es que uno evoluciona. El artista va adquiriendo más personalidad, se va alimentando y transformando hasta llegar al momento en el que está. En Orishas empecé con 19 años, venía de Cuba, con toda la furia, y la música que escuchaba era rap. Era una música bastante radical. Vivir en España, en Estados Unidos, viajar por todo el mundo con Orishas haciendo shows, me hizo empezar a enriquecerme de tanta música, melodías y armonías; tengo una mujer en casa que me canta al oído todos los días y tiene una voz extraordinaria, y todo eso se pega. Cuando empecé a componer mis letras («Me Gusta», «Suerte»), me fueron saliendo melódicas y dije «si eso es lo que me sale, lo que quiere cantar mi corazón, pues adelante».

UMOmag: El LP lo has grabado junto al productor y guitarrista Antonio Rayo «Rayito», otro emigrante del mundo. ¿Cómo os pusisteis en contacto para trabajar en este proyecto?

Y: Fue la suerte la que nos encontró. Un día estábamos en los premios Billboard, nos saludamos y estuvimos hablando de hacer algo juntos. Cuando él llegó a Miami empezamos a trabajar y a colaborar, descubrí el inmenso talento que tenía y dije «este es el tipo que va a producir mi disco, no lo voy a hacer yo, va a ser Rayito». Fue genial porque él me empujó, me llevó a otro nivel y yo creo que esa es la fuerza de un productor. Cuando uno busca un productor es para que le de su visión y te ayude a subir el siguiente escalón. El álbum no hubiera quedado igual sin su producción, sin su colaboración y consejos y yo creo que este disco es tanto mío como de él.

UMOmag: De las tres colaboraciones que hay en el álbum una sobresale por encima del resto, la de Kat Dahlia. ¿Cómo fue la química entre dos cubanos en el estudio? Suponemos que no faltó el ron.

Y: La compañía (Sony Music) me invitó a un opening de un show y había varios artistas tocando y entre ellos estaba Kat Dahlia. La escuché y dije «wow, que swing tiene esta tipa, qué calidad…» y cuando bajó del escenario le comenté «me encantó tu música» y me dijo «ah, yo soy cubana…» y empezamos a hablar. Fue una atracción musical bastante natural. Le dije que estaba haciendo mi disco y que me encantaría que se pasara por el estudio y me dijo que ok. Estábamos preparando este tema, «El Esqueleto», que es un mambo así antiguo como a la onda Pérez Prado, jocoso. Y cuando se la puse a Kat se quedó atrapada y ahí surgió la colaboración y le metimos mano.

UMOmag: En los cortes más hip-hop del disco, como son «El Esqueleto» y «Superlove», tu voz se asemeja mucho a la de René (de Calle 13) en la forma de rapear. Supongo que no seremos los primeros en decírtelo…

Y: ¿Tu sabes lo bueno? Es que yo salí antes que René (risas). Imagínate, cuando Calle 13 salió con su «Atrévete-te-te» yo ya tenía tres discos en el mercado con Orishas, así que no sé quién copió a quién. Ahí te dejo la duda (risas). René es un gran amigo, como yo digo es un guerrero también igual que yo, ambos nos respetamos mucho. Vengo rapeando desde que tenía 12 años así que sería raro que estuviera copiando el flow de otro artista… Y te digo, si a la gente le puede resultar parecido, perfecto, porque entonces me estoy pareciendo a uno de los grandes. Malo sería que te dijeran que tu referencia fuese, no sé, alguien como Porta, y te digan «mira es que te pareces a Porta» y digas «joer, que mal no», pero si te dicen que te pareces a Eminem…buenísimo. «Tu música me recuerda al tema de Jason Mraz», perfecto, malo sería que me dijeras «tu música me recuerda al tema de Juan Magán», diría «coño, para…”.

UMOmag: Trabajaste como actor durante tu etapa en Madrid y España siempre fue una segunda casa para Orishas. Ahora como solista parece que son pocos los que se acuerdan de ti a este lado del charco. ¿Cómo te tomas esto?

Y: Creo que es normal, es lógico, hay tanta información de la música, tanta densidad musical que sale diariamente que es normal que la gente le deje de prestar atención a algo y vayan a otro lado. Es más, a mi me encanta que eso ocurra…me gustan las conquistas, a mí no me gusta tener las cosas fáciles, y me encantaría llegar a España como un desconocido y empezar poquito a poquito como lo hice porque es lo que me llena de satisfacción.

UMOmag: ¿Crees que hay una falta de apoyo a la música urbana latina por parte de las discográficas y los medios de comunicación españoles?

Y: Realmente a veces es un poco frustrante para los propios artistas latino que rapean en castellano, que en un país como es España no se les apoye tanto y al mismo tiempo no se apoya tanto al «talento latino de Latinoamérica» (que no quiero decir que los españoles no sean latinos) pero sin embargo si están muy contentos en España cuando nominan a los artistas españoles a los Grammy Latino, siendo ellos europeos. Siento que a veces hay una hipocresía por parte de los medios de, «bueno, para España los latinoamericanos somos sudacas pero para los Grammy todos somos latinos». Es hora de que sean más abiertos como lo son aquí en Latinoamérica, que reciben a los artistas españoles con tanta devoción y admiración, no de ahora sino de toda la vida.