Fotografía by Rafa Castells

O son del club o no lo son… ese es posiblemente el binomio que ha rodeado al cuarteto de Zarauz (País Vasco) a lo largo de una prolífica y -aparentemente- inagotable carrera, en donde más de una quinteta de materiales de larga y corta duración, los han mantenido en las coordenadas correctas. Tras un par de títulos bien apegados a las guitarras y a lo que fácilmente se le ha denominado ‘indie’, pasando por lanzamientos más electrónicos e incluso pop (Apar), Delorean ha renovado su arsenal con Muzik (2016, Phlex). Un detalladísimo álbum en donde más allá de demostrar su camaleónica producción musical, han dado un salto entero hacia la libertad de manejarse bajo su propio sello y sus propias reglas. Hablamos con la banda sobre esta distinguida y más electrónica nueva producción.

 

UMOMAG.com: Han pasado ya 3 años desde la salida del Apar, y la mayor parte de ese tiempo lo habéis pasado girando y lanzando algunos materiales para manteneros al filo. ¿En qué momento de estos tres años se pudo precisar la gestación de Muzik? ¿Cuándo os dais cuenta y decís aquello de ‘vaya, estamos listos para un nuevo disco’?

Delorean: (Ekhi) Empezamos de manera bastante inmediata. No es que nos diéramos mucho tiempo para empezar a componer, lo que pasa es que el proceso de composición ha sido muy largo y hemos compuesto muchas canciones… El año pasado ya pensábamos que teníamos el disco acabado, pero resulta que no fue así.

Hasta que dimos con la idea nos costó bastante tiempo, y una vez que tuvimos el concepto a nivel de sonido sobre todo, nos metimos a fondo a acabar el álbum. Así que no nos dio tiempo a pensar o descansar sino que ha sido un proceso de composición ininterrumpido.

UMOMAG: Sobre Muzik, es en definitiva un álbum que reinventa en su totalidad a la banda, no sólo musicalmente, sino en su crecimiento y vida, es decir, ahora sois totalmente independientes. ¿Es ésta la primera característica que puede definir la libertad con la que se trabajó este álbum?

D: (Unai) Siempre hemos sido libres a hacer lo que hemos querido. Nunca hemos sentido ningún tipo de presión solamente, quizás, en cuestión de deadlines, de tiempos. En este disco de alguna manera hemos sido ‘libres’ en cuanto a lo creativo, como siempre, y en cuanto a tiempos más o menos también porque nosotros decidimos todo y ahora mismo los timings más o menos los llevamos nosotros. Ahora somos libres del todo para hacer lo que queremos, pero lo hemos sido casi siempre.

(Ekhi) El disco ha sido ‘muy relajado’ a la hora de componerlo, ya sea por los deadlines o porque no tienes que mandarle una demo a nadie… Te lo cocinas tú y eso te pone un poco a favor las cosas.

UMOMAG: Musicalmente, Muzik se asemeja más al Subiza que al anterior Apar en todos los sentido, incluso desde la producción, trabajar con Chris Coady, etc… ¿Por qué dejar fuera del estudio por completo las guitarras y los bajos?

D: (Unai) Es una manera natural, no se le ha dado muchas vueltas. De alguna manera se ha pensado en hacer algo más electrónico, house…

(Guille) Si escuchas el Subiza por ejemplo, tiene muy pocas guitarras y las que están ocupan un lugar como de arreglo dentro de muchos arreglos, no es igual como en otros discos que la guitarra si que tiene un mayor peso. Entonces yo creo que en Muzik hay un montón de sintetizadores e instrumentos que cubren al final la función que puede ocupar una guitarra o lo que sea, pero en este caso lo cubres de otra manera y compones la canción así. Venimos de un disco muy enfocado en las guitarras como Apar y este pues es otra historia.

A NIVEL DE LA CARRERA DE LA BANDA, NOS MARCARON LAS GIRAS POR EEUU. AHÍ VIMOS CÓMO CRECIMOS, DE TOCAR EN SALAS DE 150 PERSONAS A VENDER 1.150 TICKETS EN NYC, L.A., CHICAGO…

UMOMAG: Por su naturaleza, el álbum se percibe más clubber, menos pop, y muchísimo menos ‘indie’, que es cómo mucha gente y prensa, quizás, los mal llamaban. ¿Creéis que este era el destino ideal de la banda, acercarse más a la pista que al prototipo indie?

D: (Elkhi) Nosotros decimos que no somos productores de baile, no hacemos música de club propiamente. Siempre hemos sido como una banda indie-rock-pop, como quieras llamarlo, pero siempre hemos tenido una influencia directa del mundo de la música de baile que conocemos bastante bien desde hace muchos años. Esta vez si que una de las directrices, aunque no era muy sólida, era ‘vamos a tirar un poco para el house’ para hacer un disco de música electrónica con un componente house muy fuerte y hemos tirado por esa línea. El resultado es un poco más como clubber, como le has llamado, pero sigue manteniendo unas melodías sobre todo a nivel vocal que son bastante pop, entonces tiene un equilibrio entre esos dos mundos.

UMOMAG: Como bien decíais, no os consideráis productores al uso, pero se nota también en Muzik un material más efectista, con más control sobre las voces, que son ya otro instrumento más dentro de su composición más sintética… ¿Cómo surge esa búsqueda por ese guiño en el sonido?

D: (Elkhi) En comparación con Apar, la diferencia clave es que se grabó como un disco al uso; todas las baterías en un estudio potentísimo en Nueva York, la manera clásica en la que ha grabado un grupo de pop-rock toda la vida. Sin embargo, este nuevo disco se ha grabado en el estudio, con sintentizadores, etc. Lo hemos grabado nosotros todo en Barcelona y ha sido un proceso de grabación muy diferente. Luego lo que sí que hemos hecho, una vez que lo teníamos todo grabado en nuestro estudio, nos fuimos a Montreal Studios a Subiza (Navarra) con Hans Kruger a hacer todo el trabajo de ingeniería de sonido. Allí estuvimos buscando las texturas que nos apetecían para este álbum, dándole un poco de calidez a todo lo que nosotros ya habíamos grabado y luego fue mezclado por Chris Coady (Sunset Studios, L.A), que es un productor americano que no se dedica propiamente a la música de baile pero habíamos trabajado con él antes y nos gustaba el feeling con el que trabaja las cosas.

(Unai) Básicamente el hardware que teníamos en el estudio nos ha dado la paleta de sonidos digamos y también al final se ha experimentado con las voces, lo de los pitch down (bajándole el pitch y el tono) y cosas así, que nos llamaba mucho la atención desde hace tiempo y que ya habíamos utilizado alguna otra vez pero directamente se ha empezado a ‘jugar’, como normalmente siempre acabamos haciendo las cosas que es ir probando cosas, te atraen, las usas…

UMOMAG: ¿Muzik significa también una nueva forma de presentarse en el directo?

D: (Unai) El formato en vivo sigue más o menos todo el camino que hemos hecho en la producción del disco en sí, con todo nuestro hardware y buscando todos los sonidos. Nos hemos armado de sintes para el directo y antes, de alguna manera, ellos iban con el bajo, cantando (Elkhi), él (Guille) con la guitarra. Ahora ellos (el resto de componentes de la banda) también llevan sintes y él lleva percusiones (Igor), es como hacerlo un poquito más vivo el directo, más abierto, con una rejilla menos cerrada de lo que estaba antes; más control sobre filtros y demás que también nos va a dar juego a un concierto más electrónico. Con el tema luces también estamos experimentando.

(Elkhi) Queremos montar un show ‘guapo’. Antes digamos era pop-rock, con guitarras y toda la energía estaba volcada en la ejecución, ahora es lo que ha dicho Unai, todo está secuenciado por decirlo de alguna manera (nosotros tocamos sobre eso todos los sintetizadores) y a la vez queremos montar un espectáculo de luz y sonido que mole y ese es uno de los retos, porque nunca nos habíamos planteado hacer las cosas a nivel visual de una manera tan ambiciosa.