Hoy no se habla de otra cosa en los medios de comunicación de todo el mundo. La ‘Met Gala 2017’, el evento benéfico anual que da inicio a la exposición de moda del Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, acaparó un año más todos los focos.

Rihanna reaparecía en una alfombra roja y eclipsó a otras grandes celebrities femeninas como Madonna, Kim Kardashian o Katy Perry con un vestido extravagante (‘maravilla arquitectónica’ según VOGUE), que sólo ella o Lady Gaga se atreverían a llevar, diseñado por la firma japonesa Comme des Garçons y perteneciente a la colección Otoño/Invierno 2016.

Un vestido de alta costura inspirado en el siglo XVIII (la era de los ‘punkies’) con motivos florales y pétalos con el que la popstar de Barbados quiso homenajear al gran protagonista de la noche, el diseñador Rei Kawakubo y la exposición ‘Rei Kawakubo/Comme des Garçons: Art of the In-Between’.

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