Anthony Hamilton
WHAT I’M FEELIN’
RCA Records/Sony Music, 2016
R&B/Soul
Valoración: 8.0
Disponible en: Amazon | iTunes
Suele ocurrir que los cantantes que tienen una voz que nos conduce a mañanas en la iglesia bautista y a los clásicos de siempre, son conminados a un circuito de nostálgicos o de conoisseurs que guardan el secreto de conocerles. Si encima están bajo el patronazgo de un individuo un poco veleta y con ego considerable como Jermaine Dupri, la cosa puede salir bien… o todo lo contrario.
A lo largo de estos tres lustros de carrera, Anthony Hamilton se ha afanado en demostrarnos que nadie va a poder con él. Ha estado condenado quizás no al ostracismo, sino al hacer un álbum de Navidad y al peaje siempre necesario de hacer canciones de bandas sonoras, que por otra parte han sido en ocasiones inconmensurables («Do You Feel Me»).
No obstante, lejos de las distracciones que podría haber supuesto grabar este What I’m Feelin’ en una gran ciudad, ha vuelto al profundo Sur, a la simbólica y vibrante Nashville para reunirse con un grupo de coristas sublimes (The HamilTones) y con un productor con el que había destapado el tarro de las esencias en su ya clásico primer álbum. Nos referimos a Mark Batson, quien con el ingeniero Bruce Irvine pavimentaron la leyenda de este vocalista de voz grave y letras auténticas.
Resulta curioso que siendo relativamente joven no pueda estar en el circuito del mainstream; no seremos nosotros quienes valoremos las razones por las que esta música no llega a determinadas alturas comerciales siendo tan exquisita. En UK están sacando de las escuelas de música a todos aquellos que quieren parecerse a Sam Cooke, mientras en Estados Unidos, como suele ocurrir, están ‘a otra peli’.
Las fangosas y pantanosas tierras del Sur de este país de contrastes puede servir de perfecto telón de fondo para un tracklisting equilibrado, sin requiebros extraños y con la esencia Hamilton a flor de piel. Ello se refrenda en la canción que da título al álbum y en otras piedras preciosas como la lujúrica «I Want You» o la emocionante «Never Letting Go», que no podemos evitar que nos recuerde en cierto modo a la inolvidable «Charlene» de su opera prima.
«Amen», primer sencillo extraído del álbum, juega al despiste con esa caja de ritmos digamos que más bien moderna, con esa voz profunda y apabullante y ese órgano de iglesia dejándose ver. Quizás por ello hablemos de esa etiqueta llamada ‘neo-soul’, porque no pueden evitar insertarse en 2016.
Anthony no entra al chantaje, se acerca a Dios con canciones sencillas pero llenas de matices, con ese timbre de voz que siempre volverá a enamorarnos.