Future
DS2
Epic Records/Sony Music, 2015
Rap
Valoración: 7.5
Disponible en: Amazon | iTunes
Después de un año ajetreado en lo profesional y en lo personal, con varias y celebradas mixtapes y una sonora ruptura con Ciara incluida, Future nos presenta ahora el que es su tercer álbum oficial. Planteado -por extraño que parezca- como secuela de una de sus mixtapes más recordadas (Dirty Sprite) lanzada en 2011, con DS2 el de Atlanta da la sensación de querer pasar página. Y lo hace rebobinando hasta lo que en cierto modo, era su yo artístico antes del oropel, los desfiles de Versace y las cenas de gala con su ex parienta. Es difícil tomarse como mera casualidad por tanto, el titulo y el planteamiento inicial del álbum. ¿Retorno al pasado? Quizás, pero desde luego, siempre mirando hacia el futuro y sobre todo, al presente de la escena de ATL, actual motor creativo de la música negra americana.
Lo primero que llamará la atención del oyente será la escasez de colaboraciones que presenta DS2. El álbum es 100% Future, y tan sólo la fugaz presencia de un magnífico Drake en la infecciosa «Where Ya At», desviará la atención del discurso de nuestro protagonista, empeñado en recordarnos canción a canción, que sigue siendo el mismo perro callejero de siempre, a pesar de todo el dinero, la fama y sus flirteos con el Pop. Asentado en el extraordinario trabajo musical de un auténtico dream team del sonido Atlanta formado por DJ Spinz, Zaytoven, Metro Boomin’ y Southside -fiel colaborador también de los españoles Pxxr Gvng en los últimos tiempos- el álbum explora con habilidad las nuevas vías de eso que algunos siguen llamando Trap.
Una propuesta oscura, callejera, con toda la melancolía que suele transmitir la alicaída voz autotuneada de Future, pero al que esta vez se añade una dosis mayor de hambre y mala uva, reflejo de un artista con ganas de autoreivindicarse. Con su trono amenazado por la irrupción de artistas como Makonnen, Fetty Wap y todos los que están haciendo cola ya en el estudio de DJ Spinz, Future trata de sacar la mejor versión de si mismo, brillando como hacía tiempo que no le veíamos; y lo logra a través de modélicas macarradas como «Groupies» o «I Serve The Base», con la precisión y sutileza de temas como «The Percocet» y «Stripper Joint» o con bangers tan pegadizos y populares como «Fuck Up Some Commas», incluidos ambos en la versión deluxe del álbum.
Si el plan de Future era convencernos de que aún tiene algo que decir y aportar a todo esto, desde luego lo ha logrado. Puede que DS2 no ofrezca nada nuevo a los que ya le conocíamos desde sus primeras aventuras en el traperío pero, desde luego, si nos devuelve su mejor versión posible. Como diría Rocky Balboa, Future ha recuperado la mirada del tigre. Celebrémoslo.