DÍA 1 (23/07/14)
Un año más, y ya van 49, el mes de julio llenó de música la ciudad de San Sebastián de la mano del «Heineken Jazzaldia». En una edición que precede a dos años que prometen ser intensos para el festival: el del 50 aniversario y el de 2016, año en que San Sebastián será Capital Cultural Europea.
Pero estamos en 2014 y toca hablar de una edición notable, llena de viejos conocidos del certamen y que ha ofrecido conciertos, como siempre, muy interesantes.
El miércoles se inauguró el festival con una fórmula ya habitual, la Jazz Band Ball, una serie de conciertos gratuitos en los diferentes escenarios que rodean los cubos del Kursaal. La Columbia Jazz Band, René Marie Quartet o Víctor de Diego Trío fueron los encargados de calentar el ambiente para el primer plato fuerte del festival: Ray Davies, el líder y fundador de los Kinks, la mítica banda británica pop de los años 60. El escenario verde en la playa de la Zurriola acogió a este orfebre de la melodía cuyo legado es injustamente poco reconocido. Ni el pop ni el rock de hoy en día se entenderían sin su aportación, pero es el concierto inaugural que menos gente ha reunido de las últimas ediciones.
Sin embargo hay que decir que el primero que no estuvo a la altura de su legado fue él mismo. Poca voz, desafinado, con actitud karaokista y una banda simplemente cumplidora, el concierto paso con más pena que gloria. Un repertorio en el que no faltó ninguno de sus grandes clásicos pero que produjo más pena que emoción, al ver como sonaban joyas como «You Really Got Me», «Lola» o «Waterloo Sunset».
Después de la decepción siguieron los conciertos, entre los que destacaron la ecléctica propuesta de Za! con su imposible mezcla de estilos que van desde el jazz afrocubano al punk pasando por el postrock y el R&B de muchos kilates de Snarky Puppy una banda que merece la pena seguir.