Oktane y Price, más conocidos como Audio Push, son la enésima prueba que necesitará el escéptico de turno, para reconocer que el hip-hop californiano vive uno de los mejores momentos de su historia. Tras saltar a la fama en 2009 gracias al éxito viral de aquel single «Teach Me How To Jerk», el dúo ha completado desde entonces una larga ruta de mixtapes, featurings y singles, esperando poder encontrar la ventana definitiva por la que colarse en el salón de la industria. Si todo va bien, parece que por fin y antes de que acabe 2015, podremos escuchar el que será su debut amparado por Hits Since ’87, sello de su buen amigo y productor Hit-Boy. Con la misma frescura y descaro con el que nos enseñaron a bailar Jerk, y mientras ultiman todos los detalles de su inminente debut, charlamos con el que seguro se convertirá en uno de tus grupos favoritos del próximo año.

 

UMOMAG.com: Hit-Boy y vosotros tenéis una relación tanto de amistad como creativa desde vuestros primeros pasos en la música. Siendo ahora uno de vuestros productores y el jefe de vuestro sello, ¿ha cambiado en algo vuestra relación con él? ¿Hasta que punto ha influido su presencia en el crecimiento de Audio Push como dúo en estos años?

Audio Push: (Price) Es y siempre será nuestro colega. La única diferencia es que ahora hay más pasta en el negocio, y más gente en la ecuación. Por lo demás todo sigue igual, la misma diversión, el mismo empuje. Pero al mismo tiempo tenemos que mirar por el futuro de Audio Push: ahora estamos en Atlanta trabajando con todo tipo de productores. No nos limitamos a rapear exclusivamente sobre los beats de Hit-Boy, pero cuando estamos trabajando juntos en una misma sala la magia es igual que cuando éramos chavales.

(Oktane) Ambos nos influenciamos entre sí. Por ejemplo, nuestro proceso actual de trabajo tiene mucha influencia suya, al empezar a construir un beat desde cero. Hit-Boy siempre ha hecho hincapié en la importancia de los sonidos y todo ese rollo; y si trabajamos con otro productor intentamos obtener el mismo objetivo, un buen sonido y un producto competente.


UMOMAG: En 2009 «Teach Me How to Jerk» fue el primer tema que nos hizo a muchos fijarnos en vosotros. ¿Cómo recordáis hoy el éxito de aquella canción? ¿En que creéis que hubiera cambiado vuestra historia si ese tema no se hubiera convertido en el hit que fue justo en ese momento?

AP: (Oktane) Si te digo la verdad creo que lo que hicimos entonces estaba muy adelantado a su tiempo, ya que la comunidad hip-hop está llena de bailes en la actualidad. Todo el mundo lo hace ahora y mola, la gente viste pantalones pitillo o camisetas de grupos rock y ahora mola… ¡Y nosotros ya lo hicimos hace seis años! En aquel momento, no molabas nada con eso. Pero creo que nos ha demostrado que sabemos lo que hacemos y que solemos ir por delante; tenemos que seguir haciendo lo que nos mola porque al final de la jornada es lo único que importa. Y encima funciona. Ésa es la principal lección que he sacado de «Teach Me How To Jerk».

UMOMAG: Siempre habéis representado con orgullo a Inland Empire, California. De hecho sois hasta ahora, seguro, los artistas más conocidos salidos de ese área. ¿Hay más talento escondido por I.E.? ¿Esperáis que de algún modo vuestro éxito abra brecha para que más artistas de por allí comiencen a despuntar de manera más habitual?

AP: (Oktane) El mayor problema de muchas ciudades para triunfar es la falta de unidad, la gente se comporta como cangrejos en un cubo: si alguien sale adelante, el resto intenta hundirlo con ellos. Además, el movimiento tiene que crecer para alcanzar notoriedad, aunque hay mucho talento escondido en Inland Empire, como en otras muchas ciudades. La gente tiene que cambiar de mentalidad y hacer movimientos más inteligentes para que las cosas funcionen.

EL OBJETIVO NUNCA HA SIDO GANAR UN MONTÓN DE PASTA NI NADA DE ESO, SOMOS LOS MISMOS CHAVALES QUE SIGUEN TENIENDO LA MISMA ACTITUD QUE CUANDO HICIMOS ‘TEACH ME HOW TO JERK’: HACER LO QUE NOS GUSTA

UMOMAG: Asumimos que My Turn II será vuestro último proyecto antes del lanzamiento del esperado disco. ¿Por qué decidisteis lanzar una segunda entrega de una mixtape de 2011? ¿Cuál creéis que es el nexo común entre esta entrega y la anterior? 

AP: Teníamos muchas canciones inéditas grabadas y que aún no habíamos usado. No queríamos editar lo que ahora mismo estamos haciendo y es cierto que My Turn I es bastante antigua; no existía una razón especial para sacar My Turn II, simplemente nos apetecía.

UMOMAG: Escuchando ese trabajo, llama la atención que hayáis escogido hacer un remix de un clásico de Mobb Deep y a la vez, de uno de los últimos éxitos de Future. ¿Fue algo deliberado o mera casualidad que compartan espacio en el tracklist dos temas de épocas tan diferentes?

AP: (Oktane) Creo que somos la última generación que tuvo oportunidad de contemplar la era de la ‘música legendaria’ frente a lo que muchos llaman era de la ‘música basura’, la época actual. Por tanto, nos gusta hacer temas sobre beats de ambas épocas y no hay demasiada gente capaz de hacerlo. Ha sido intencional, pero la verdad es que nos dedicamos a crear sin ponernos muchas barreras.


UMOMAG: Lo decimos por declaraciones de muchos artistas de los 90 acerca de la supuesta falta de calidad en el hip-hop actual… ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Qué le diríais a alguien como GZA, que afirma que ha desaparecido el lyricism del hip-hop de nuestros días? 

AP: (Oktane) Yo no diría que hay falta de calidad porque el primer rap fue: «I said hip-hop…» (Rapea «Rapper’s Delight»). No decía nada, ¿sabes lo que te digo? Aunque todo el mundo en el rap actual dice lo mismo y lo aborrezco; solo hay dos días en la semana y el resto son cinco días de vida normal. Y alguien está mintiendo, porque no todo el mundo está borracho o de fiesta todos los días, o teniendo sexo a diario con todas esas mujeres… Creo que esa parte del rap es un tanto cargante pero en cuanto a menor calidad, no lo veo así; el sonido ha cambiado pero sigue siendo guay. Admito eso sí que la mayoría de la gente habla siempre de lo mismo; hay siete billones de personas en este planeta y cada uno debe seguir su propio camino sin intentar sonar como el tío que tiene al lado.