El cantante, compositor y productor australiano nos abre las puertas de su casa en L.A. para hablarnos de todo lo acontecido durante los últimos años de su vida. Sam Sparro es la viva imagen de alguien que ha sufrido los estragos de la implacable industria musical, pero que nunca ha dejado de sonreír. Los altibajos de su dilata carrera, su nueva faceta como deejay o su inminente proyecto Quantum Physical Vol. 2 centran esta entrevista. Un artista que no se esconde y que ha vuelto a reencontrarse a sí mismo en esta nueva etapa independiente. Libertad ante todo.
UMOMAG.com: Tras el enorme éxito de tu álbum debut y de la canción «Black And Gold», que fue single de oro en Australia y de platino en UK, ¿te costó afrontar el futuro y los nuevos tiempos? ¿Tuviste miedo en algún momento de convertirte en un artista «one hit wonder»?
Sam Sparro: En cierto modo tuve algunos temores. Antes del éxito del álbum trabajaba y editaba mis grabaciones de forma totalmente independiente, con la ayuda de algunos amigos. Cuando no tenía todavía un contrato discográfico, un par de mis canciones sonaban en la radio de Los Ángeles y también en Reino Unido; fue entonces cuando firmé con una multinacional y mi mundo se volvió un poco loco. Trabajaba sin descanso, sin apenas días libres; me divertí mucho pero a la vez fue todo demasiado intenso. Hice muchas cosas que siempre había querido hacer pero si quieres que te diga la verdad, estoy contento de volver a ser un artista independiente. Me resulta más divertido y tengo mayor libertad creativa; tener que estar cogiendo vuelos sin descanso y todo ese ritmo de trabajo era una completa locura.
UMOMAG: En estos últimos años has tomado la vía independiente, al margen de las multinacionales, y ahora acabas de firmar un acuerdo con Pulse Recordings de Josh Abraham. ¿Cómo se presenta esta nueva etapa para ti? ¿Ha sido una decisión consensuada?
SS: Sí, es mi editorial musical. El sello discográfico lo formamos mi manager y yo, y trabajamos con esa editorial. Estoy contento de vivir esta nueva situación.
Creo que estoy volviendo a mis raíces. Estoy redescubriendo porqué amo la música y qué música me gusta, en vez de intentar seguir una tendencia o hacer lo que otros quieren que haga. Creo que he crecido bastante y estoy haciendo lo que realmente me apetece; me siento muy creativo en este momento. Pulse es una compañía con fuerza pero a la vez pequeña; es todo bastante íntimo, como un equipo, una familia. Con ellos trabajo en mi proyecto en solitario: vamos a editar otro EP y un LP también. Además, estoy haciendo muchas colaboraciones con otros artistas y componiendo material, así como producir para otros. Este ha sido uno de mis años más creativos hasta el momento.
UMOMAG: Eres de origen australiano pero ya casi eres un californiano más. ¿Cómo ha sido este cambio, tanto en lo personal como en lo profesional? ¿Qué te ha aportado Los Ángeles a nivel creativo?
SS: Soy australiano. Es un país maravilloso, pero he pasado la mayor parte de mi vida en LA. Me mudé aquí con mi familia justo después de los disturbios de 1993. Mi padre es músico y esa fue la razón del cambio. Llevo aquí más de 20 años y me siento muy conectado con la ciudad y con su herencia musical. Me encanta la diversidad de la ciudad, su mezcla de culturas; crecer aquí, escuchando la radio con sus estupendas emisoras de soul y funk clásico ha sido estupendo. También me han influido mucho el hip-hop y el R&B. Crecer en LA en la iglesia te ofrece una gran base gracias al gospel; es otra de las grandes influencias en mi música. Los Ángeles es una de las grandes capitales musicales en el mundo, con estupendos músicos y artistas.
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UMOMAG: ¿De dónde te viene toda esa influencia del funk, el soul, la música disco, synth pop? ¿Fue durante tu etapa en Londres (Reino Unido) cuando descubriste y enamoraste de todos estos géneros?
SS: Cuando era un niño en Australia, escuchaba el R&B más comercial: Michael Jackson, Prince, Whitney Houston… En LA abrí mucho más ese espectro y en Londres conecté profundamente con la música electrónica. Tenía 17 años cuando me fui a Londres y si ahora lo pienso, era un crío. Me gustaba mucho ir a clubs y escuchar música house y electrónica…
UMOMAG: Jesse Rogg ha sido tu mano derecha desde que empezaste en la música. Es el co-productor de la mayor parte de tu música, además de compositor. ¿Seguís trabajando juntos a día de hoy? ¿Cómo es vuestra relación fuera y dentro del estudio de grabación?
SS: Hace bastante que no trabajamos juntos. Sigue haciendo música pero ahora mismo está más centrado en el cine, tiene su propia productora aquí en LA. Puede que volvamos a trabajar juntos algún día, no lo sé. Últimamente hago mis propias producciones y es bastante divertido.
UMOMAG: «Hands Up» es tu nuevo sencillo. Un canción con un fuerte mensaje y un ritmo muy característico, marca de la casa. ¿Qué es lo que menos te gusta del mundo en el que vivimos? ¿En contra de qué o quiénes está Sam Sparro?
SS: Al escribir esa canción me han inspirado todos los sucesos que están ocurriendo no solo en este país sino en todo el mundo, referidos a la opresión, a la violencia… Soy una persona bastante sensible y me afecta bastante lo que ocurre a mi alrededor; todas esas situaciones, todo ese sufrimiento, han llegado a deprimirme. No soy capaz de cambiar el mundo pero sí de cambiarme a mí mismo e intentar dar a todo el mundo el máximo amor posible; y esa canción trata de eso, de inyectar amor en el universo.
UMOMAG: Te has sumado a la «moda» de los EPs y publicarás dos antes de finalizar el 2015. ¿Qué nos puedes contar sobre estos dos proyectos? ¿En qué se diferencian?
SS: El próximo EP Quantum Psysical Vol. 2 sale a la luz el 16 de octubre. Incluye canciones bastante diferentes entre si; una de ellas tiene un toque funk, otra recuerda al hip-hop de los 90, hay una canción que solo tiene piano y voz… Es una colección de los diferentes sonidos en los que he estado trabajando, he intentado mostrar mi amor por el soul y el R&B.
Supongo que el siguiente ya saldrá en 2016 porque este año se pasa volando… (Risas). ¡Me parece que ya estamos en navidad!